Cuando ya había publicado la entrada anterior sobre la tercera ooteca localizada en el patio de mi casa, en Piedrabuena, Ciudad Real, he vuelto para repetir la fotografía de la nueva junto a la que todavía está en una rama. He repasado visualmente las ramas y sarmientos de los arbolillos y la parra por si veía más. Me he llevado una gran sorpresa al identificar otras dos en las ramas de un granado que asoman por la pared que separa este patio de un corral de un vecino. Me he acercado lo que he podido con un potro y con la cámara de fotos y, efectivamente, se trata de otras dos ootecas de similares características. De manera que ya son cinco las que se encuentran en muy pocos metros cuadrados y a escasa distancia unas de otras.
Facilita mucho su observación el hecho de que estos árboles y arbustos no tengan hojas en estos meses así como la llamada "imagen de búsqueda del investigador". Creo que se denomina así a ese fenómeno mediante el cuál cuando una persona tiene ya cierta costumbre o pericia en la identificación de un objeto o sujeto concreto, los resultados aumentan significativamente.
De cualquier manera es la primera vez que me encuentro tantas ootecas de mantis tan cercanas.