Desde hace ya unos años se vienen
observando meloncillos (Herpestes ichneumon) en diferentes municipios de Ciudad
Real. Todo parece indicar que se está produciendo una expansión de esta especie
de mangosta de origen africano. Hasta hace unos años se tenía constancia de su presencia y, de hecho, en el Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos de España, aparecía citado en la mitad sur de la provincia así como en el extremo oeste.
Así, en pocos años, el meloncillo
ha sido visto, entre otros, en los municipios de Ciudad Real, Porzuna , Piedrabuena y Puertollano en varias ocasiones. La vez más
sonada fue la del ejemplar de hembra que apareció en el archivo del Hospital de
Ciudad Real en 2014. Se han producido además hallazgos de ejemplares atropellados. Más famoso ha sido el avistamiento de un ejemplar cerca muy cerca de Madrid.
Recientemente se han vuelto a
observar meloncillos por diferentes vecinos en el término municipal de Piedrabuena.
Los meloncillos fueron
introducidos en la península Ibérica en el siglo VII antes de Cristo y habrían
ocupado el cuadrante suroccidental, según la bibliografía especializada.
Recientemente se ha sabido que
algunos colectivos están alertando de su aparente excesiva proliferación y
solicitando que se tomen medidas. Así, en la comarca toledana de Torrijos en
mayo de 2016, alertaban de la superpoblación de este mamífero carnívoro, que
estaría poniendo en peligro a otras especies cinegéticas y no cinegéticas,
según informó M.Vega, en el diario ABC el 25 de mayo del año pasado.
Para algunos ecologistas, como
Santiago Martín Barajas, se trataría de un fenómeno íntimamente relacionado con
el cambio climático y el calentamiento global. Así lo expuso en la revista El
Ecologista, en el número 88.
Sin embargo, conocemos
avistamientos anteriores a las fechas manejadas en el anteriormente citado
trabajo en la provincia de Ciudad Real.
Además, se trata de un animal que no es fácil de observar y del que ya
se advertía hace muchos años en la emblemática obra de Félix Rodríguez de la
Fuente, Fauna Ibérica, de como estaba muy extendida la creencia de la
existencia de grandes serpientes con pelo en España debido a la costumbre de
los meloncillos de caminar en fila normalmente en zonas con vegetación. Esas
curiosas observaciones las hemos recopilado en pueblos como Villarrubia de los
Ojos, a finales de los años setenta del siglo XX y en Anchuras, en los primeros
años noventa.
En la "Fauna Ibérica" de Ángel
Cabrera Latorre de 1914 se hablaba de la distribución de finales del siglo XIX.
En 1877 se podía encontrar en prácticamente todo el territorio peninsular,
incluyendo Galicia. Sin embargo, el autor afirmaba que por esas fechas ya solo
se localizaba por el “distrito Bético”, Andalucía y la provincia de Badajoz,
además de Portugal. Se consideraba la localidad típica Sierra Morena.
Lo cierto es que de un tiempo a
esta parte se han venido produciendo avistamientos, capturas y atropellos de
meloncillos en la provincia de Ciudad Real.
Francisco Zamora Soria.
Francisco Zamora Soria.
En la fotografía, con valor documental exclusivamente, un meloncillo en Piedrabuena, Ciudad Real. Foto de Francisco Zamora Soria.
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