martes, 20 de junio de 2017

Jesús Monroy intervendrá en la próxima tertulia fotográfica del Canguro Violeta de Piedrabuena.

El fotógrafo Jesús Monroy Manzanares (1978, Almodóvar del Campo, Ciudad Real) intervendrá en la próxima tertulia fotográfica del Canguro Violeta de Piedrabuena. El encuentro tendrá lugar el último jueves del mes de junio, el 29, a las nueve de la tarde.
El cofundador y miembro del Colectivo Alumbre hablará y mostrará fotografías y montajes multimedia precisamente sobre el colectivo y su muy intensa e interesante trayectoria. El título de su intervención es "Alumbre: Fotografía en colectivo".


Jesús Monroy Manzanares nació en Almodóvar del Campo, Ciudad Real en 1978. Estudió en la Escuela de Artes de Tomelloso y empezó a trabajar como fotógrafo en el diario El Día de Ciudad Real en 2003. En la actualidad trabaja como fotógrafo "freelance", profesor de fotografía y realizando proyectos documentales y de reportaje social.
Sus fotos se han publicado en diarios y revistas provinciales, regionales y nacionales, así como en algunas extranjeras.



sábado, 10 de junio de 2017

Ismael Terriza ha presentado hoy su interesante y muy documentada novela histórica sobre la II República en Daimiel.

Hoy, sábado, 10 de junio de 2017, a las doce del medio día, el periodista Ismael Terriza Reguillos (Daimiel, 1975) ha presentado su novela histórica sobre la II República en Daimiel. El acto ha tenido lugar en el interesante "Espacio Fisac", un antiguo mercado del arquitecto daimieleño con unas nuevas funciones.



El profesor y jefe de estudios de la Escuela de Arte "Pedro Almodóvar", Pedro Lozano Crespo, ha sido el prologuista de la obra y del acto. Tras presentar al autor, ha resumido con muy pocas palabras, magistralmente, su libro: "se trata de una novela histórica en la que el protagonista es el pueblo de Daimiel". No en vano aparecen más de trescientos personajes -personas en realidad-sobre los que ha realizado una verdadera investigación histórica, por un lado, con fuentes orales y, por otro, con trabajo documental, archivístico, fundamentalmente.

Pedro Lozano Crespo, a la izquierda, junto al autor, Ismael Terriza Reguillos.


El autor ha relatado como inició el proyecto, con una conversación de bar con su amigo y colaborador, el historiador Alberto Celis, cuando éste le propuso que entrevistara y grabara a las personas mayores del municipio. Ismael se puso manos a la obra y empezó por su abuela, presente en el acto, que había nacido en 1925, por lo que tenía seis años cuando se proclamó la República. Después vendrían unas cincuenta entrevistas y el trabajo de archivo y hemerográfico.
Entre las particularidades de este interesante trabajo está el hecho de que el autor ha ido publicando los capítulos en un blog, interaccionando con los lectores, con los informantes y con algunos protagonistas. Así, ha recordado, en alguna ocasión ha tenido que rectificar o disculparse pero también ha recibido el agradecimiento y el reconocimiento y aplauso de muchas personas, en ocasiones de lugares muy distantes.
Ha intervenido en el acto el ilustrador, Juan Francisco Gómez-Cambronero Alonso, que ha intentado captar con sus pinceles la esencia del libro, el ambiente y la vida de esa época, contando el proceso de trabajo.




Jesualdo Sánchez Bustos, a la izquierda, junto al también historiador, Alberto Celis Pozuelo.

Ismael Terriza ha agradecido especialmente a Jesualdo Sánchez Bustos por su gran labor en temas históricos, periodísticos y culturales. 
Ismael Terriza Reguillos ha ido contando cómo fue desarrollando su proyecto y el porqué de un título que, de entrada, puede resultar duro o agresivo, "Cruz con martillo. La República en un burgo podrido", recordando la expresión de Azaña al referirse a tantos pueblos y ciudades que no apoyaron a las izquierdas en unos comicios electorales.
Terriza mantiene que Daimiel fue un caso perfecto, paradigmático, no sólo de la comarca o de la provincia, de lo que ocurrió en aquellos tiempos con respecto a la llegada de un nuevo modelo político, social e ideológico quizás demasiado avanzado para las estructuras e ideologías predominantes. Ha intentado explicar cómo la Iglesia tenía una fuerza impresionante, debido, entre otros factores, a su gran función social. Así, ha recordado, dónde no llegaba el Estado llegaba la Iglesia. En  1925, por ejemplo, según un artículo de Eduardo Sevilla en el Diario Adelante, en Daimiel había 2.000 chicos y chicas sin escolarizar. La iglesia y las órdenes religiosas cubrían, o lo intentaban, ese vacío. Así, por ejemplo, en un colegio de monjas había clases de chicas de pago y de chicas gratis.
Otro factor muy importante era el de la propiedad de la tierra. Como había una gran cantidad de pequeños propietarios agrícolas no se solía recurrir a las contrataciones y el caldo de cultivo" de las ideas socialistas no era fácil que calara, como podía ocurrir en el vecino Manzanares, dónde la estructura de la propiedad era diferente. En Daimiel había familias con muchas fincas, como los Pinilla o los Lozano, pero la mayoría eran pequeños propietarios por lo que en general no era fácil que los trabajadores se afiliaran a la Casa del Pueblo. Como curiosidad ha referido la anécdota de una persona que tenía una finca por cada día del año y, para superarla, compró una más.
El libro contiene también fotografías y el índice onomástico de los más de trescientos personajes que aparecen. En la misma medida, también aparecen algunos municipios cercanos. 
Ante la pregunta sobre las actitudes diferentes de los más de cincuenta entrevistados, el periodista y autor, Ismael Terriza, ha dicho que sólo en una ocasión una persona no quiso colaborar dándole información, quizás por que le habló demasiado pronto de su padre.



El libro tiene 633 páginas y ha sido editado sin apoyo institucional, lo cuál es, a juicio de quién estas líneas escribe, un acierto y un valor añadido. Su precio es de 25 euros.
Al acto ha acudido numeroso público, más del que esperaba el autor, y proveniente también de lugares lejanos. En la primera fila se encontraba el alcalde de Daimiel, Leopoldo Gerardo Sierra Gallardo.


Resulta curioso y, sobre todo, muy significativo, que en tres días se hayan presentado dos libros sobre la II República y la Guerra Civil en la provincia de Ciudad Real.
Desde este modesto rincón de comunicación quiero agradecer al autor y a cuántos le ha ayudado su muy interesante e importante trabajo y, por supuesto, recomendar su lectura.

Francisco Zamora Soria, 10 de junio de 2017, sábado.

Francisco Alía Miranda ha presentado la nueva versión aumentada de su libro sobre la guerra civil en la provincia de Ciudad Real.

El pasado jueves, 8 de junio de 2017 tuvo lugar la presentación del libro "1936-1939 La guerra civil en Ciudad Real. Conflicto y revolución en una provincia de la retaguardia republicana" del doctor Francisco Alía Miranda, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Inició el acto el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero para, posteriormente, dar la palabra al catedrático de Historia Fernando del Rey Reguillo. El doctor Reguillo, compañero de estudios de Francisco Alía y natural de La Solana, trazó el semblante profesional de su compañero poniendo de relieve su gran prestigio y la valía de sus muchos trabajos, desgranando después los aciertos de este último trabajo.


El profesor Alía, tras agradecer la presencia del público, de los miembros de la mesa y de las personas e instituciones que habían hecho posible la publicación del libro, inició la explicación de las razones por las que había vuelto a rehacer su tesis doctoral, añadiendo capítulos enteros y modificando y enriqueciendo otros, hasta un cuarenta por cierto. Además, incorporó fotografías de gran valor documental del diario ABC.
Reconoció lo importante que había sido para él su primer libro sobre la guerra civil en Ciudad Real, que llegó a una cuarta edición, agotándose también. Ese trabajo supuso, por ejemplo, que los grandes historiadores -Preston, Bennassar, Aróstegui, Juliá, entre otros- empezaran a incluir datos sobre la provincia de Ciudad Real en sus nuevos trabajos y que, de alguna manera, sirviera como modelo.

Recordó las dificultades que tuvo que superar para llevar a cabo su investigación y, por otro lado, las reticencias de algunas personas que le aconsejaban "no remover" en temas tan polémicos...hecho que se sigue produciendo en la actualidad, después de 23 años desde la publicación de su primera edición.

El doctor Alía Miranda habló sobre la importancia de la metodología (no en vano es autor de un par de manuales precisamente sobre metodología historiográfica) y de los trabajos hechos científicamente y de la gran diferencia que hay con los de algunos divulgadores y polemizadores así como con la utilización interesada y partidista de la Historia. Habló del mucho y buen trabajo que se viene haciendo, fundamentalmente desde la UCLM, sobre la Historia de nuestra provincia. 
Nombró a algunos de los historiadores que empezaron cuando él o a algunos anteriores como su mentor, Manuel Espadas Burgos, a quién ha dedicado este libro. Afirmó que hay en la actualidad un buen grupo de historiadores y de doctorandos que, a buen seguro, superarán la labor realizada por ellos, en relación a Rey Reguillo y él mismo. 
En la misma línea narró cómo recomienda a sus alumnos que apaguen el ordenador y lean buenos libros para conseguir una mejor formación. También relató la riqueza que aporta el estudio y el conocimiento de la guerra civil española desde la escala local y provincial y cuántas lecciones nos puede ofrecer.


Criticó el uso partidista de la Historia abogando por un enfoque científico, sin apriorismos ni juicios preconcebidos y prestando especial atención a la vida cotidiana, a los hechos cotidianos y menos a los frentes de batalla o los grandes hechos. Reconoció como su nuevo trabajo se había enriquecido notablemente con todo lo que han aportado las nuevas investigaciones y los nuevos historiadores y las suyas propias en municipios como Piedrabuena o Miguelturra. Además, reconoció, la provincia de Ciudad Real ya se encuentra entre una de las mejor estudiadas, contando con trabajos de diferentes municipios como Tomelloso, Alcázar de San Juan o Puertollano. Así mismo, recordó, han sido importantes las aportaciones del "Congreso sobre la Guerra Civil en Castilla-La Mancha, 70 años después", los dos congresos internacionales sobre la provincia de Ciudad Real del Instituto de Estudios Manchegos, del que ha sido director en los últimos años, por cierto. Bromeó diciendo que "lo único que se ha quedado viejo ya es mi libro".



Cerró el acto el presidente de la Diputación recordando las políticas que están llevando a cabo en torno a la Memoria Histórica desde la institución provincial. Comentó en tono jocoso cómo había leído con especial atención todo lo referente a su partido, al PSOE, diciendo que no lo dejaba en muy buen lugar, aunque, teniendo en cuenta lo ocurrido recientemente con "las primarias", le parecía que no había pasado el tiempo.

El libro tiene un precio de 15 euros, -un verdadero regalo teniendo en cuenta la calidad y el esfuerzo editorial realizado- y será distribuido a los suscriptores de la Biblioteca de Autores Manchegos. 

El libro tiene 567 páginas de las que las 150 últimas se corresponden con las citas, la bibliografía, los agradecimientos y los listados de los fallecidos durante la contienda y después de la misma, fundamentalmente.
Se trata, sin duda, de uno de los libros que hay que leer para conocer lo que ocurrió en un período tan tenso e intenso de nuestra provincia.