Hoy he visto -casualidad, que diría un edil-, una mariposa "Iphiclides feisthamelii" pegada al suelo del aparcamiento de un hipermercado de Ciudad Real. Daba la sensación de haber perdido la vida por la fuerza de la lluvia, pero es simple hipótesis. Lo cierto es que la imagen tenía algo de trágico y, al menos para mí, de muy poco vista.
Con las alas abiertas y el cuerpo hacia arriba, a pesar de la falta de vida, la mariposa conservaba su belleza, como llamada, como aviso, como contradicción entre el agua que cae y las alas rotas, sueños, suspiros, deseos, ilusiones, latidos...
La identificación procede de Biodiversidad Virtual y la ha realizado Oscar Ventura. Yo publiqué esta entrada pensando que era una macaón.
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