Doce en punto de la noche. La expectación se palpa en el ambiente. Dos años sin procesionar por la pandemia de Covid-19 hacen que se espere con una especial alegría este momento. Este año, además, ha habido renovación de la junta directiva. Hace unos días comenzó su andadura el nuevo presidente, Pedro Antonio. El saliente, Valentín Mora Vallejo, se despedía, agradecido, en el número 15 del Boletín "Hermandad de la Esperanza", tras veintiocho años de hermano mayor. ¡Enhorabuena a ambos!
La calle Emilio Nieto, en la fachada de la Capilla de Los Verdes está abarrotada de gente. Algún que otro cofrade blanco y morado dan un toque de color. Los Verdes están en el interior, junto a la banda de música y las autoridades. Suena la campana y un cofrade corre la verja. Suena el himno de España y empiezan a salir hermanos y hermanas de la Esperanza, la Hermandad de Jesús en el Descendimiento y María Santísima de la Esperanza. Los primeros costaleros son los chicos y chicas, que portan al Niño Jesús carpintero. A continuación, unas cincuenta mujeres sacan a hombros la Oración en el huerto. Y para terminar, la Virgen de la Esperanza, precedida de los acólitos, hace su vibrante aparición. Los capataces, Tomás y Enrique, nos emocionan con sus palabras, así como las costaleras y los costaleros, con sus rítmicos y sincronizados movimientos.
Entre ovaciones, música, incienso y multitud de móviles y cámaras, comienzan su largo recorrido las y los cofrades. Giran enseguida a la derecha por la calle de Santa Ana para seguir hasta la iglesia. Les esperan más de cuatro largas horas, cargadas de ilusión y devoción. Vuelvo a ver la procesión en la calle de la Iglesia y, un poco más tarde, en la Glorieta de la Constitución. Delante de la casa del que fue el fundador de la cofradía, el doctor don Luis Villalobos Racionero las carrozas son giradas hacia su puerta. Y ya, por la calle Concepción enfilan hacia la calle Grande. Llegarán hasta san Juan, girarán por el Altillo, tomarán la calle Convento, allí, la Hermandad de san Isidro les ofrecerá un refrigerio, para volver a coger la calle Santa Ana, Emilio Nieto y retorno a la capilla.
En el interior de la capilla, con los últimos preparativos.
Cuerpo de Acólitos.
En la plaza de la Constitución.
Frente a la casa del fundador, el doctor, don Luis Villalobos Racionero.
Bonito reportaje paco. As plasmado el sentir de una Cofradía. genial un abrazo de tu amigo de siempre.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
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