El pasado viernes, 19 de agosto de 2022 un amigo me llamó para comunicarme que estaba viendo dos ejemplares de flamenco rosa (Phoenicopterus roseus) en una pequeña charca artificial en los Montes de Toledo, en la provincia de Ciudad Real. La cita me parece interesante. Desconozco si se han producido más avistamientos hasta la fecha. Desde luego es evidente que estas aves están experimentando un proceso de expansión de sus territorios de alimentación y de cría. Los flamencos, hace solo unos veinticinco años, eran una verdadera rareza ornitológica en estos lares y ahora se han convertido en una de las aves más fáciles de detectar en los humedales. Algo parecido a lo que está ocurriendo con los moritos (Plegadis falcinellus).
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