Desde hace ya mucho tiempo me vengo preguntando por el verdadero significado de eso que llamamos "golpe de Estado". Me ha supuesto alguna discusión y bastantes situaciones de perplejidad y confusión. He leído lo que más a mano he encontrado y supongo que hay textos lo suficientemente profundos y bien elaborados que pueden arrojar luz sobre este tema. Ya escribí sobre un asunto muy similar y tuve un enfrentamiento verbal considerable, siempre dentro del respeto.
Lo que ha ocurrido en España en estos días, aunque no he prestado mucha atención, me ha recordado estos dilemas. Así, escuchando a los políticos de los diferentes partidos me siento un tanto perdido. Parece como si todos coincidieran en acusar a los adversarios y a una institución concreta, de lo mismo, de haber "perpetrado" un verdadero golpe de Estado. Algunos protagonistas han rebajado algo el tono para hablar sencillamente de "golpe" a la Democracia...(No sé qué es más grave, sinceramente) y otros han utilizado verbos, adjetivos y alocuciones de lo más expresivo y, a mi juicio, en un nivel de agresividad verbal y conceptual fuera de tiempo y de lugar. Y es que intentar promulgar leyes en un parlamento, intentar paralizarlas por vía judicial y acusar de "golpes" ha sido todo visto y no visto.
Estoy hablando exclusivamente de la cuestión semántica, sin entrar a valorar -porque, abiertamente, se me escapa y además no forma parte de mis intereses intelectuales- el trasfondo de la cuestión.
Pienso que hay palabras, expresiones y conceptos que se deben usar con bastante cautela y no se debe abusar de ellas, si no se quiere que pierdan precisamente su valor y su fuerza expresiva.
En España tenemos una larga tradición en esto de los golpes de Estado y de un buen número de variables políticas, sociales, militares y hasta económicas. El vocabulario es rico, al menos si echamos un vistazo a los últimos doscientos años. Alzamientos, asonadas, levantamientos, ruido de sables, motines, intentonas (golpistas), revueltas, revoluciones...con sus respectivos matices y/o características propias han venido jalonando el devenir de la Historia, y no sólo en España. Como ya dije, deberíamos ser capaces, al menos, de ponernos de acuerdo en unas mínimas definiciones.
Desde la idea que yo tengo, humildemente, de un golpe de Estado no se corresponde lo vivido en los últimos días. Ni de un lado ni del otro, por cierto.
Nice post thank you Alex
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