Acaba este año de 2023. Ha sido mi primer año completo de jubilación, que no de inactividad.
He vivido un tiempo mágico en muchos sentidos en el que he intentado seguir devolviendo lo mucho que he recibido a lo largo de toda mi vida a la sociedad, a los míos y a mi Entorno. Aunque suene a tópico vengo diciendo que me faltan horas y que no me aburro. Por un lado están los quehaceres diarios, a los que hay que añadir el esfuerzo de tareas atrasadas y postergadas durante algún (o mucho) tiempo. ¿Echo de menos mi trabajo, a mi alumnado, a mis compañeras y compañeros, a las familias? Sí, claro, pero mi idea siempre ha sido mirar hacia adelante y estoy viviendo una nueva etapa cargada de ilusión y de retos que se abren, o reabren, sabiendo que ya el tiempo y las fuerzas se van acortando. Ley de vida.
En este tiempo de libertad remunerada y de responsabilidades retomadas he hecho muchas cosas de las que me gustan. Me he intentado "organizar" lo mejor posible, repartiendo mi tiempo entre mis múltiples aficiones. Fotografía, libros, escritos, salidas al campo, estudio, investigaciones varias, colaboraciones con instituciones y asociaciones sin ánimo de lucro, cine, eventos culturales y vivencias religiosas, redes sociales, ciencia ciudadana...han ocupado mi tiempo.
En este blog, especie de diario, o de conversación a solas, he escrito 184 entradas, y publicado algunas fotografías. He estado bastante activo en Instagram (con 484 publicaciones, 443 seguidores y 1.040 seguidos) y en Tik Tok (con 111 vídeos, 392 seguidores, siguiendo 124 cuentas y 4.259 "me gusta"). El vídeo más visto es el de un vértice geodésico en Villarrubia de los Ojos, con 34.500 visualizaciones.
Durante unos meses estuve muy activo pero decidí dejarlo, al menos temporalmente, porque me llevaba mucho tiempo y tenía bastantes tareas pendientes. De alguna manera este espacio es un poco como mi diario, aunque tengo otros menos concurridos y menos utilizados.
Gracias a mi amigo Juan Martín Martín he seguido aprendiendo a volar el dron que me regalaron mis compañeras y compañeros. Y en mi quehacer fotográfico mantengo mis líneas un tanto solitarias pero tan continuas como puedo.
En lo familiar ha habido varios acontecimientos muy importantes destacando el nacimiento de mi primera nieta, Lía. También ha habido pérdidas, heridas, dolores y aniversarios dolorosos, como supongo, es normal. Algo parecido se podría decir de las relaciones y amistades, con encuentros y desencuentros, acercamientos y alejamientos, descubrimientos y olvidos.
Políticamente la situación no ha sido especialmente favorable sino muy cargada de tensiones, polémicas y escasa satisfacción. Sigue la guerra de Ucrania pero la eclipsa la de Israel y Palestina.
La objetividad, en términos generales, se aleja a un ritmo superior al que mantenemos para conseguirla.
Ambientalmente también ha sido un año muy conflictivo, destacando las altas temperaturas y lo atípico de casi todo lo meteorológico.
Por ser el cincuenta aniversario del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel he escrito pero también leído y buceado en algunos textos y documentos. Mi postura está bastante alejada de la de mis amigos ecologistas, casi a la misma distancia que de la administración, de los llamados expertos y científicos, y de los regantes y demás colectivos implicados en esta materia. A veces esto supone alguna que otra descalificación por personas que se encaraman en sí mismos, subidos en la incuestionable altitud de su baldosa, de su titulación, de su hacienda, de su experiencia y otros méritos ofuscantes.
He disfrutado de la Naturaleza apreciando cada vez más lo cercano, lo próximo, lo que está incluso en nuestros despojos, en los escombros, en las cunetas, en el parachoques de mi coche, en las paredes de nuestras casas y calles. Toda una aventura que comenzó cuando yo era niño y que sigo viviendo con la misma intensidad.
Algunos proyectos no los pude sacar adelante por cuestiones de salud, como mi intervención en un congreso de Didáctica de la Geografía y de algún otro sentí que me debía desligar, o que se me estaba indicando la ubicación de la puerta de salida. Como el urogallo, también alguna vez se me eliminó de alguna lista por cantar, pero mi conciencia me decía que tenía que cantar. Yo sé que desentono pero parece ser que vivimos en una sociedad democrática. A veces al aportar un granito de arena se puede pensar que no tiene importancia, o que es muy salado, o amargo, o excesivamente dulce o picante...
Decepciones hubo, silencios, descuelgues, insultos y demás, como suele ser habitual, pero las ganas de seguir haciendo siguen ahí, latiendo y empujando. Quizás ahora con la sensación y el convencimiento de que dos no discuten, sobre todo, cuando sólo hay uno.
Atravesé una especie de bache en diferentes aspectos que no termino de entender pues confluyeron varios problemas de salud, unidos a algunas dificultades de todo tipo.
Las gambas duende, los estudios sobre diferentes afloramientos volcánicos en varios pueblos de la provincia de Ciudad Real, las grullas, mis aportaciones al comité científico del proyecto de Geoparque Volcanes de Calatrava, los nenúfares, 25 años después, la cueva del volcán de la Arzollosa, las setas, los anfibios, reptiles e invertebrados o mis subpoemas, me van colmando de felicidad, e intento que me pille ésta con la cámara, el bolígrafo multicolor, verde, rosa, violeta, azul... , la oreja verde de Rodari, la mano escrita, la grabadora y la escoba y el cubo, con la legía, ¡cosas mías!
Estuve desescombrando una finca con la compañía de mi perra y mi Canaria, de adopción, y admirándolo todo, menos las prácticas abusivas y hasta delictivas de alguna persona vecina, con la connivencia institucional en algunos casos e incluso de amistades. La Justicia no la veo por ninguna parte en mi caso, con el debido respeto y con la venia. La mentira sigue triunfando en los vericuetos de la verborrea falaz y el documento manchado. Pero ya va escampando y el perdón es más fuerte que el odio.
También ha habido varios y muy entrañables encuentros y reencuentros. Ángel Morales Camacho me entrevistó radiofónicamente en Villarrubia de los Ojos y me publicaron cuatro fotos en dos números del Pabellón de Inadaptados. Seguimos en las antípodas fotográficas con Mariano Rivero, amigas y amigos, colaborando en la pervivencia de espacios para la expresión fotográfica y cultural sin subvenciones ni patrocinios. Continuamos con nuestros "Bichos y Fotos", que también intento compartir, incluyendo acercamientos por la Mancha.
Me siguen preocupando muchos aspectos de la convivencia como la comunicación y el respeto, que no siempre están presentes en nuestras relaciones.
El estudio del italiano y de Italia y el firme deseo de crear una Asociación de Amigos del pintor Ortega me vienen ocupando una buena parte de mi tiempo. En abril y mayo visitamos algunas ciudades y pueblos del sur de Italia y pudimos ver, por ejemplo, la "Casa di Ortega", de Matera y hablar con uno de los responsables. Ya en diciembre, en Ciudad Real, hemos organizado la primera reunión para crear la asociación. Tuvimos conexión con la directora de la Casa di Ortega desde Italia. He escrito 18 entradas sobre esta cuestión.
Este 2023 ha sido un año complejo en muchos aspectos pero a mí personalmente me ha colmado de felicidad en muchos momentos. Ojalá pueda seguir disfrutando del nuevo con la misma intensidad y la Paz se haga realidad.
Autorretrato, diciembre de 2023.
Tras leerle, en numerosas ocasiones, quisiera dejar constancia de lo que más me llama la atención: la variedad de temas.
ResponderEliminarQuisiera desearle que siga en esto durante muchos años más y le agradezco que demuestre que la jubilación es otra etapa de la vida en la que uno, con lo que ya ha aprendido, puede dar rienda suelta a las más diversas motivaciones. No hay límites, sí esperanzas. Un saludo.
¡Muchísimas gracias!
EliminarMe parece magnífico e interesante el artículo. Te doy las gracias por dejarme compartir contigo algunas aficciones. Espero continuar así este 2024... y muchos más. Un saludo.
ResponderEliminarEs un placer, Félix. Muchas gracias.
Eliminar