Ayer, 30 de agosto de 2024, supimos de la muerte del doctor don Emilio Nieto López. Un correo de un amigo y ex compañero de la Facultad de Educación de Ciudad Real me informaba del deceso. Tras acercarme al tanatorio de Ciudad Real me enteré de que la noticia había aparecido ya en la prensa y leí algunas reseñas que, supongo que por lo inesperado del hecho y la inmediatez, me parecieron demasiado breves.
En mi viaje de ida y de vuelta a la capital fui recordando los momentos vividos con Emilio. Fueron siete años de profesor asociado en la Escuela de Magisterio, primero, y después en la Facultad de Educación, en los que tuve la sensación de que la puerta del despacho de subdirector, en el primer momento y del director y del decano, después, siempre estaban abiertas, en la misma medida que su buena disposición para escuchar, hablar e intercambiar opiniones y propuestas.
Recordé los muy buenos momentos de cafés y discusiones siempre respetuosas con su buen amigo el también doctor ya fallecido Lorenzo Sánchez López y conmigo. Me vinieron a la memoria algunas actividades que pusimos en marcha mi compañero y jefe, el doctor don Óscar Jerez García y yo o el viaje de carácter académico a la Universidad de Lisboa para asistir al "IV Congresso Ibérico da Didáctica da Geografía" (noviembre de 2009) en el que tuvo lugar el primer homenaje que organizamos en memoria de Lorenzo Sánchez tras su fallecimiento. Ese mismo año coordinó, junto con la doctora doña Ana Isabel Callejas Albiñana el congreso internacional sobre las competencias básicas, que tuvo varias ediciones más.
Tras echar mano de mi menguante memoria recuerdo que además de maestro, profesor y catedrático de instituto, inspector, director del Centro de Profesores de Ciudad Real, profesor titular de universidad, doctor, director y decano de la Facultad de Educación fue una de esas personas inquietas que estuvo toda su vida estudiando, comunicando, escribiendo, participando en la radio, en la televisión, en los periódicos y en la vida política y académica de la provincia y de la región.
Fue, sin lugar a dudas, el principal motor del cambio de los estudios de Magisterio para transformar la diplomatura en grado y la Escuela de Magisterio en Facultad de Educación y el primer decano de la misma. También tenía otras titulaciones de las que no solía hablar y algunos libros como el de las capillas de la provincia de Ciudad Real. Su tesis doctoral versó sobre la figura y la obra de Francisco Javier Fernández Trapiella y sus trabajos académicos se centraron fundamentalmente en la Didáctica de la Educación Física.
De su actividad política poco puedo decir. Sé que tras su paso por el Partido Popular y su desencuentro fundó Unidad Castellana, con la que concurrió a las elecciones municipales y regionales. Su discurso y su ideal tenían, quizás, algo de utópico pero Emilio estaba cargado de convencimiento y de sentido práctico, que nunca le faltó para encarar los retos que se fue marcando y consiguiendo.
Concluyendo, Emilio Nieto López fue un extraordinario trabajador por la mejora de la Educación, en general y de la formación de las maestras y maestros, en particular. Su legado está ahí y muchos lo recordaremos con verdadero respeto y admiración. ¡Descansa en paz, Emilio!
En la Universidad de Lisboa en noviembre de 2009. De izquierda a derecha: doctora María Jesús Marrón Gaite, doctor don Emilio Nieto López, doctora doña Emilia Sande Lemos y doctor don Sergio Claudino
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ResponderEliminarMuchas gracias, Francisco, por dedicar tu tiempo a relatar el recuerdo tan enternecedor que tienes de mi padre. No nos ha dejado solos, siempre llevaremos un poco de él en nosotros, un legado como bien dices y un "Siempre es posible" como actitud ante la vida ya que así encabeza su perfil de WhatsApp. De nuevo gracias a ti y a todas las personas que hayan pasado por este blog y hayan estado algún momento de sus vidas con él, ya que estoy seguro de que no les habrá dejado indiferentes. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Os acompaño en el sentimiento en estos duros momentos.
ResponderEliminar¡Vaya! No sabía nada, Paco. Fue profesor mío de Educación Física en el Instituto Maestro Juan de Ávila. Coincidí con él por motivos profesionales muchos años después, cuando era director de la Escuela de Magisterio, y tuvimos un par de conversaciones estupendas recordando aquellos tiempos. Amabilísimo, encantador, siempre cercano. Guardo un gratísimo recuerdo suyo. Descanse en paz.
ResponderEliminarMi hermano,se fue ,pero estarás en nuestros corazones,para siempre,aquí en tu Pueblo,de la Serrada te esperaremos hasta la eternidad,tú desconsolada hermana María Nieto
ResponderEliminarCuando miro una estrella,se que tú estás cerca descansa en paz ,tú hermana María Nieto
ResponderEliminarDescansa en paz.
EliminarD. E. P
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