Se considera que la Ciencia Ciudadana es "la participación pública general en actividades de investigación científica en las que los ciudadanos contribuyen activamente, ya sea con su esfuerzo intelectual o con el conocimiento de su entorno o aportando sus herramientas y recursos". Es sólo una de las muchas definiciones que existen, procedente del Libro Blanco sobre Ciencia Ciudadana en España (White Paper on Citizen Science for Europe. Scientize Project). Y es que el concepto va evolucionando, conforme lo hacen las iniciativas de todo tipo que van surgiendo por todo el planeta.
Algunos estudiosos consideran que no solo no se trata de un fenómeno nuevo sino que además cuenta ya con una larga historia, que se ha venido manifestando de diferentes maneras según los territorios, las sociedades y los tiempos. Así, el antecedente más claro habría tenido lugar hace doce siglos -1.200 años- en Japón con la recopilación de datos sobre la floración de los cerezos. Para otros estaría ya presente en 1900 cuando cada año, por Navidad la Sociedad Nacional Audubon de Estados Unidos invitaba a participar a ornitólogos aficionados a realizar censos o conteos en lo que llamaban "Christmas Bird Count"*.
A mediados de los años 90 del siglo XX el término ya lo usaban Rick Bonney, de Estados Unidos y Alan Irwing, del Reino Unido.
Desde luego si lo pensamos con detenimiento el fenómeno mundial de la Wikipedia no es otra cosa que Ciencia Ciudadana en la que vienen colaborando altruistamente miles de personas, por ejemplo, desde jóvenes de escasa edad o con premios Nobel de diferentes disciplinas, para crear la enciclopedia más completa jamás creada, directa, gratuita y en constante crecimiento y evolución.
Lo cierto es que hoy, casi terminando el primer cuarto del siglo XXI cada día son -somos- más las personas que aportamos nuestro esfuerzo, nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestros conocimientos y nuestras habilidades a entidades, instituciones, asociaciones o investigadoras e investigadores para contribuir a generar Ciencia, con mayúscula.
Aunque hay científicos que la cuestionan, que ponen en duda su valor o niegan su existencia como "Ciencia" la realidad es que se cuentan por miles las iniciativas puestas en marcha en nuestros días. Muchas de ellas son incluso patrocinadas o auspiciadas por universidades de todo el mundo y por científicos de reconocido prestigio.
En España hay, por ejemplo, un "Observatorio de Ciencia Ciudadana" y numerosos proyectos vienen enriqueciendo el panorama científico español, como el de tantos y tantos países del mundo. Sin ánimo de resultar exhaustivo hay asociaciones internacionales como la llamada "European Citizen Science Association" -ECSA-o la "Citizen Science Association" -CSA.
Una de las formas de "hacer" Ciencia Ciudadana desde el ámbito de la Biodiversidad es el de las plataformas o portales virtuales. En España, entre otras, hasta hace poco, existía una que albergó la mayor base de datos (fotografías ´-y datos agregados- georreferenciadas, en gran medida identificadas o validadas por expertos) de todo el país. Estamos hablando de Biodiversidad Virtual, gestionada por la Asociación Fotografía y Biodiversidad. Esta asociación hace un año, aproximadamente, se integró en otra de rango internacional y sede holandesa, llamada Observation. Una parte muy importante de la base de datos de BV ya ha sido "volcada" a esta nueva asociación.
Cuando decíamos que se trataba de la mayor base de datos nos referimos a los más de dos millones de fotografías, colgadas en internet, de acceso público, directo y gratuito, que ha servido para que muchos investigadores realicen consultas, obtengan datos de especies, de frecuencias, de abundancia, de distribución o de fenología o ilustren determinados trabajos. Esa ingente información sigue estando a disposición de cualquier persona que lo desee pero desde enero de 2024 ya no recibe más fotografías.
En el caso de la provincia de Ciudad Real podemos hablar de un grupo estable que ha venido organizando diferentes actividades, fundamentalmente muestreos llamados "testings", en diferentes espacios protegidos y no protegidos de nuestro territorio. El coordinador es don Ignacio Cabellos, que además ha sido vicepresidente de la asociación y experto y validador de dípteros. Viene trabajando en este proyecto desde 2007. Otras personas han hecho posible estos trabajos de campo como el geógrafo y anillador de SEO/BirdLife Alejandro del Moral o el abogado y ornitólogo José Guzmán.
Además contamos con socios muy activos que han venido subiendo sus fotografías durante años. Las cifras de las mismas hablan por sí solas. En primer lugar para la provincia de Ciudad Real se encuentra Francisco Hidalgo, de Corral de Calatrava, anillador y, hasta dónde sabemos, el que más fotografías ha subido a Biodiversidad Virtual. Y es que su cifra llega a las 35.103 con 2.150 especies identificadas. En segundo lugar estaría el ya mencionado Nacho Cabellos, con 19.037 fotografías y 2.888 especies. Le sigue Justo Torres. con 16.168 imágenes y 2.531 especies*. Mi modesta aportación a Biodiversidad Virtual fue de 2.151 fotografías con un total de 574 especies pero son varios los usuarios que tienen muchas más que yo.
Además, debemos recordar que esta tarea de recopilación de imágenes y especies no se circunscribe a los límites provinciales y, por ejemplo, otros amantes de la Biodiversidad, como Juan Manuel Casanova, conquense de nacimiento y residencia, suele participar en los muestreos de la provincia de Ciudad Real, siendo uno de los más activos. Cuenta ya con 21.073 registros y 2.562 especies. Otros participantes asiduos suelen venir de Extremadura, Andalucía o Madrid y aportan sus capturas fotográficas y sus conocimientos.
En cuanto a los espacios mejor muestreados de la provincia tenemos el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, el Parque Nacional de Cabañeros, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, el Refugio de Fauna Chico Mendes -de titularidad privada-, el Valle de Alcudia y el abedular de Río Frío.
Una de las actividades que más llama la atención a los neófitos es la de las trampas de luz, realizadas de noche y que suelen aportar una información muy valiosa.
Ya en "Observation" las cifras de fotografías y de especies de los participantes españoles bajan porque la "migración" está suponiendo un esfuerzo extraordinario y se han dado diferencias de criterio y metodológicas que han supuesto esa merma*.
De cualquier manera, la nueva plataforma es más rápida, más intuitiva y ofrece herramientas innovadoras, como la identificación automática de las especies gracias a la integración del sistema NIA, -identificación de imágenes por inteligencia artificial. En realidad no identifica sino que sugiere identificaciones. indicando el porcentaje de aproximación, con el nombre científico y el castellano. Se basa en la revisión de las 47.000 especies más comunes de Europa y Antillas holandesas.
Otra de las herramientas que nos aportan una dimensión territorial interesante es la de poder visualizar los términos municipales y los EENNPP, con algunos datos básicos como el número de fotografías y de personas que las han aportando, clasificándolas según el número de observaciones subidas.
Mientras que en Biodiversidad Virtual el número de usuarios era de 5.725 (una proporción muy alta apenas si subió fotos) en "Observation" hablamos de 450.000 y de un total de 256.000.000 de observaciones (sí, doscientos cincuenta y seis millones de observaciones, con redondeo a las centenas de millar).
Capturas de pantalla de Observation.org de hoy, 24 de agosto de 2024, del Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). Esta ave tiene una distribución muy amplia y ya hay 171.000 fotos.
Si se es amante de la Naturaleza y de la Fotografía de la misma recomiendo acercarse a estas nuevas herramientas para aprender y aportar nuestros pequeños (o grandes) hallazgos. Un amigo me comentaba que, independientemente de que se llame Ciencia Ciudadana o no, le llenaba de satisfacción haber encontrado especies únicas y aportar esos datos a otros científicos para que los utilicen convenientemente.
No quiero terminar esta entrada sin nombrar a Faluke, sobrenombre de Francisco Rodríguez, almeriense que ha sido el usuario que más fotografías ha subido a BV, concretamente 115.756, con 8.117 especies. De estas merece la pena recordar que ha tenido el honor de darle nombre a una especie nueva para la Ciencia o de localizar y fotografiar especies que se daban por extintas.
*MESCHIA, Valentina (2016) "Citizen science: la scienzia di tutti". En: Scienzia in rete. (Consultado el 25 de agosto de 2025).
*Espero que me perdonen los protagonistas correspondientes por no aportar más datos dado que no me parece adecuado recargar esta primera entrada con más nombres y números.
* Solo un ejemplo, el de Nacho Cabellos, que ahora cuenta con 17.949 fotografías de las 19.037 que tenía. Su número de especies se ha reducido de 2.888 a 2.735 con la migración de datos.
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