El pasado sábado, 28 de enero de 2023 Villarrubia de los Ojos homenajeó al hispanista inglés Trevor John Dadson. La iniciativa y la organización partió de la micro-empresa cooperativa Ocio Activo, contando con el apoyo del ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos.
En los diferentes actos han participado unas 120 personas (datos no oficiales), sin contar con las que pudieron seguirlo en directo a través de Eñe TV.
En el salón de plenos del ayuntamiento Ana María Morales Hervás hizo una breve presentación y trazó una semblanza del estudioso de la comunidad morisca de Villarrubia de los Ojos. Esta profesora ya hizo las veces de conductora del acto de presentación del primer libro de Trevor Dadson el año 2007, siendo en aquellos momentos concejala de Cultura.
A continuación el alcalde, Miguel Ángel Famoso Fino dirigió unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a este ilustre filólogo e historiador trasmitiendo el sentir de dolor a la viuda e hijo por la muerte del profesor Dadson. Recordó así mismo como se le dedicó una calle del pueblo como reconocimiento por su gran tarea investigadora.
Ya en el simposio propiamente dicho intervino en primer lugar el doctor y catedrático Porfirio Sanz Camañes con su ponencia "Más que un hispanista ejemplar".
Nos habló, por ejemplo de su humor e ironía o de su adscripción bajo la denominación de hispanista frente a las críticas de otro experto extranjero en los temas hispánicos. Parece ser que un día dijo, a propósito de esta discusión que "peores cosas me han llamado". El profesor Sanz expuso sucintamente la trayectoria profesional y cómo llegó al tema de los moriscos manchegos en sus estudios sobre el Conde de Salinas. En un rápido recuento de las aportaciones de Trevor J. Dadson Porfirio Sanz dijo que eran 18 los libros escritos, 143 los artículos científicos publicados, sumando, sólo el contenido de sus libros, más de 9.000 páginas, sin contar sus innumerables conferencias, cursos y clases impartidas. Es curioso que fue precisamente el doctor Porfirio Sanz el responsable académico de la presentación del primer libro de Dadson en Villarrubia de los Ojos un 30 de junio de 2007, en el mismo salón de plenos atestado de gente, con una temperatura muy alta.
Intervino después el doctor en Historia Moderna, archivero y profesor universitario Miguel Fernando Gómez Vozmediano con la comunicación "Su pasión por la nobleza hispana y los moriscos". El doctor Gómez Vozmediano, subdirector del Archivo de la Nobleza de Toledo, hizo un recorrido por la trayectoria de Trevor Dadson en lo tocante a sus investigaciones sobre los moriscos y describiendo tanto las grandes aportaciones del hispanista inglés como los numerosos contactos que mantuvieron. Fue precisamente el hecho de que el doctor Miguel Fernando Gómez hubiera escrito el primer libro sobre los moriscos de Ciudad Real lo que supuso que Trevor Dadson solicitara en varias ocasiones su colaboración y el permiso para consultar el libro cuando todavía estaba en la imprenta. Miguel Fernando, con mucho sentido del humor salpicando toda su conferencia, habló también de la generosidad de Dadson, de su apuesta por la meritocracia y su posicionamiento en contra de la denominada leyenda negra.
Le tocó el turno al doctor Javier Letrán, profesor de la Universidad de Saint Andrews, con la ponencia "Vida y milagros de un hombre de Kent". Su exposición puso de relieve tanto su gran valía profesional como personal, desgranando los hitos personales y profesionales de Trevor J. Dadson desde su infancia y juventud hasta sus últimos meses de vida. Fue precisamente el profesor Letrán, junto con la doctora Isabel Torres, el responsable de editar un libro homenaje -secreto, inicialmente-con motivo de la jubilación de Dadson. Afortunadamente, aunque solo unos meses antes de su muerte, pudieron cumplir el objetivo previsto.
Fueron muchos los datos sobre la vida y trabajos de Dadson aportados incluyendo los momentos clave como el matrimonio con la zaragozana María Ángeles Gimeno en la catedral de Murcia. Trevor Dadson se encontraba en Virginia, Estados Unidos, impartiendo unas conferencias, cuando murió, precisamente un 28 de enero de 2020, es decir, tres años antes, el mismo día de este homenaje.
La intervención de la doctora María Isabel Jiménez González se centró en su experiencia personal, contando el extraordinario trato recibido por Trevor Dadson en su estancia en su universidad, en Londres, a pesar de ser de ámbitos académicos diferentes. María Isabel Jiménez González es profesora del Departamento de Filología Moderna de la UCLM, con docencia en Toledo y está especializada en la Literatura de habla inglesa del siglo XIX.
Tras una pausa para tomar un café, muy de agradecer, reinició el acto la profesora Ana María Morales, informando de la ausencia del profesor y poeta Luis Alberto de Cuenca y siendo leída su aportación por el profesor Javier Letrán.
Siguió el doctor y catedrático Antonio Carreira Verez, que se centró en las contribuciones de Trevor Dadson al conocimiento de la literatura del Siglo de Oro y en las muchas colaboraciones que ambos mantuvieron en vida, así como en un trabajo muy complejo y completo de Dadson que quedó pendiente de publicar, a falta de una breve introducción. Su muy pormenorizada y documentada conferencia ofreció algunos datos muy curiosos sobre las publicaciones poéticas del siglo áureo, con detalles muy llamativos sobre el destino de muchas publicaciones que se vendían "en rama", es decir, sin encuadernar y del triste destino de un buen número de ellas, que eran compradas por pasteleros para usos nada literarios.
Cerrando la parte académica del homenaje intervino la doctora Antonia María Ortiz hablando sobre Trevor Dadson y el conde de Salinas, uno de los temas que más interesaron a Dadson y sobre el que recopiló una información ingente, publicando numerosos estudios y editando un buen número de poemas de este personaje histórico, político y poeta.
La doctora Ortiz narró como gracias a la gran labor y la perseverancia archivística de Trevor Dadson dio con algunos de los trabajos originales del conde de Salinas, que abrieron nuevas vías de estudio. Recordemos que fue precisamente este personaje, dueño y señor de Villarrubia de los Ojos, el que por azar, condujo al hispanista a iniciar su impresionante investigación sobre los moriscos villarrubieros y calatraveños.
Llegó la parte más emotiva y sensible, con las intervenciones de la viuda de Trevor John Dadson, María Ángeles Gimeno, -también licenciada en Filología y lenguas germánicas- agradeció el homenaje. Uno de sus dos hijos, Christopher Dadson, destacó esa laboriosidad de su padre, ese estar siempre trabajando, entre otros rasgos y virtudes.
Tras la entrega de unas placas y presentes nos dirigimos a la glorieta del Pato, a escasos metros de donde se encontraba el llamado "barrio nuevo", llamada calle Corredera antiguamente y posteriormente calle Cristo rey, en el que vivían los moriscos. Allí se descubrió una placa conmemorativa. Como anécdota podemos traer a la memoria que Trevor Dadson narró uno de los curiosos capítulos que tuvo lugar en este barrio. Y es que una vez que los oficiales de la Inquisición pudieron entrar en el pueblo, tras algún intento fallido dadas las resistencias del dueño, el conde de Salinas y del alcalde mayor, no fueron capaces de localizar a ningún morisco en sus casas ya que habían sido convenientemente alojados en las casas de los cristianos viejos del pueblo y, en esos espacios no podían entrar por no tener jurisdicción para ello.
La comida, en el bar restaurante La Barra, aunando la cocina moderna con la tradicional, con su "sopa de boda" gracias al buen hacer de los hermanos Muñoz Buitrago y su equipo de trabajo, nos deparó un par de actuaciones dignas de encomio. Nos estamos refiriendo a la interpretación llevada a cabo por la soprano villarrubiera Elena Muñoz Valdelomar y su grupo de música polifónica y a la lectura de poesías del Conde de Salinas por parte de grupo "Amigos de la lectura".
Ya por la tarde tuvo lugar una visita guiada cuyo título fue "La huella de Trevor y de los moriscos en Villarrubia" a cargo del profesor de Historia Pablo Gutiérrez Caravantes. Se inició la actividad con una introducción histórica en el Centro Social, dirigiéndonos después a la glorieta del pato. La segunda parada tuvo lugar en el interior de la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción para continuar en la calle Macabil, la única de clara resonancia morisca. Parece ser que este nombre significa "cementerio" u "osario" y se encontraría en las inmediaciones de esta calle, sin que se conozca el lugar exacto. Como anécdota no exenta de mucho interés, uno de los presentes, árabe parlante, me expuso que no encontraba esa traducción o interpretación como válida por cuestiones lingüísticas.
Nos dirigimos después a la cueva del Casino (Bar el 52), -en su momento, dependencias del ayuntamiento- para concluir ya en el Bar El 52. Allí, el guía e historiador, además de bastantes preguntas recibió un fuerte y merecido aplauso por su exhaustiva preparación y exposición.
Para concluir diremos que se ha tratado de un merecido homenaje al hispanista Trevor John Dadson que tanta luz ha arrojado sobre la expulsión de los moriscos en el siglo XVII, rompiendo lo que hasta entonces se conocía, y sobre la historia de Villarrubia de los Ojos y la aljama del Campo de Calatrava, verdadera lección de tolerancia y convivencia. Enhorabuena a las organizadoras, Rosario Alises Valdelomar, Pilar Muñoz Valdelomar y Teresa Gómez Cabezas, de la micro-cooperativa Ocio Activo, al ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos, por este extraordinario y significativo día y a todas las personas que han participado en el.
Tras finalizar el simposio posaron tanto los historiadores y filólogas como los familiares de Trevor John Dadson y el alcalde y concejalas y concejal.El grupo de lectura, en el Bar restaurante La Barra.
El profesor de Historia y responsable de la visita guiada, Pablo Gutiérrez Caravantes.
En el inicio de la calle Macabil, esquina con la calle de la Iglesia.
En la cueva del antiguo ayuntamiento, hoy, dependencias del Casino Círculo de la Unión y bar El 52.
Aunque no puede asistir al acto, sin embargo este post me ha dado una idea bastante aproximada de las diferentes intervenciones de los ponentes.
ResponderEliminar¡Muy bien, Paco!