Las tetas femeninas como pugna política y de partidos o como reivindicación de la libertad.

 -Porque las tetas...

-¡Pecho!, se dice pecho...

Así nos corregían en ocasiones nuestras madres de pequeños. Sin embargo, "dar la teta" para referirse a amamantar a los recién nacidos o "destetar" sí se usaba con más naturalidad. Por supuesto cada familia era y es un mundo y probablemente lo dicho pueda sonar distante para muchas personas.

La aparición de las tetas, pechos, mamas o, concretamente, los pezones, en las redes sociales o en determinadas circunstancias se ha convertido en poco menos que un tema tabú, para unas personas y en un frente común, para otras.

Siempre me ha sorprendido ese supuesto "puritanismo" de las llamadas redes sociales en las que incluso eliminan cuentas de profesionales de la Fotografía por mostrar el pezón de una mujer que voluntariamente ha posado para tal fin y ha dado su consentimiento. Contrasta esta forma de proceder con la libertad existente en el cine o en el mundo del Arte. Sobre el cine y la televisión podríamos hablar largo y tendido, pero quizás sea en otro momento.

Lo que provoca esta entrada en mi blog es que ayer escuché fragmentos de una tertulia televisiva matutina en la que se abordaba el peligrosísimo "destape" de la cantante Amaral ¡nada más y nada menos que en un concierto! ¡Habrase visto! Y un acto semejante se convierte en noticia nacional y en motivo de abundantes comentarios, valoraciones, críticas, defensas y ataques. ¡Sorprendente!

En la mencionada tertulia, "Espejo Público" de Antena 3, para ser exactos, intervinieron varias personas pero me sorprendió especialmente Rocío Saiz y sus afirmaciones. Debo añadir que para mí es una desconocida y que hasta que hoy no he hecho una búsqueda rápida no he sabido quién es. Y es que la cantante mantiene que esa acción de mostrar los pechos, osea, las tetas, no es una reivindicación femenina por la libertad relativa a la forma de vestir o de desvestirse sino una lucha política contra los hipotéticos enemigos que podrían llegar al gobierno y privarnos de los derechos conseguidos hasta ahora. Yo desde luego no conocía este trasfondo partidista y pensaba que se trataba de otra cosa. 

Creía yo que las mujeres que muestran sus tetas lo hacen porque, sobre todo, quieren hacerlo, porque no sienten vergüenza, porque creen que son hermosas y que no tienen porqué acatar los gustos y las normas de una sociedad que se está haciendo cada vez más hipócrita y falsa. Recordemos como, sorprendentemente, y a pesar de las supuestas libertades sexuales actuales, el hacer uso de la prostitución (osea, de las putas) entre los jóvenes, aumenta cada año. Yo pensaba que era una reacción a este pseudo-puritanismo mediático en el que aparecen parejas copulando y las mujeres no se quitan ni el sujetador. Yo, que nací y crecí en un ambiente Católico, muy Católico, y que estuve muchos años en colegios religiosos, tuve la suerte de aprender que la Venus de Milo es una preciosidad y que la Virgen María aparece en algunos cuadros con una teta al aire  no sólo en museos sino dentro de alguna iglesia escolapia y que los cuerpos perfectos masculinos de Praxíteles son bellos y no pasa nada porque se les vea el pene y los testículos.

Hoy, 15 de agosto de 2023, festividad de la Asunción de la Virgen María, debe haber decenas, centenas o miles de personas muertas de miedo, de hambre, de sed y de esperanzas, llegando a nuestras costas en busca de una vida mejor, pero no van a ser noticia porque unas cuantas cantantes, libremente, deciden enseñar sus tetas pidiendo libertad. Hoy habrá once suicidios más, la media diaria en España, y no sé cuantos accidentes mortales de tráfico y quizás algún que otro asesinato. Hoy, se borrarán fotos o vídeos de mujeres con una teta fuera en las redes sociales mientras se nos muestran con normalidad en televisión. Hoy, cientos de miles de mujeres lucirán sus pechos en las playas con normalidad mientras se prohíben imágenes como si fueran la representación del mal. ¡No lo comprendo!