Escenas entomológicas, 51: Nueva cita de "Mesopsocus immunis".

 Hace unos días pude observar y fotografiar un pequeñísimo insecto que se posó en mi brazo mientras observaba otros pequeños "Spinicaudata", es decir gambas almeja, de apenas tres o cuatro milímetros. A simple vista este ser vivo me resultaba inclasificable por su pequeñez.  Pensé que podría ser un díptero, un himenóptero o un áfido. 

Como no podía fotografiarlo ya que tenía la cámara con el objetivo macro pero no era capaz de enfocar a mi brazo derecho, dejé la cámara y, con miedo por si se iba volando o de un salto, trasladé con sumo cuidado a mi visitante sobre mi bolsa de lentejas (bolsa de tela rellena de lentejas, usada para apoyar la cámara de fotos o el codo al hacer fotografías macro o desde el coche, para amortiguar los movimientos).

Así empecé a disparar. Era pequeño y se movía aunque no demasiado deprisa. Enfocar a mano a escasos centímetros a seres tan pequeños en movimiento y que se encuentran en superficies irregulares tiene su dificultad. Lo cierto es que ya veía con cierta precisión al animal en cuestión. Con una simple búsqueda de imágenes de Google Lens encuentro la identidad de mi nuevo amigo. Se trata de un "Mesopsocus immunis", un "psocóptero".

Consulto, como suelo hacer, la página ya cerrada a nuevas subidas, de la asociación de Ciencia Ciudadana llamada Biodiversidad Virtual. Veo que hay muy pocas citas y en total sólo aparecen seis cuadrículas de 10x10 kms cuadrados en toda España. Una de ellas corresponde al Refugio de Fauna Chico Mendes, en Castellar de Santiago, Ciudad Real. 

En España hay, en esta plataforma de ciencia ciudadana, catorce imágenes que se corresponden con seis cuadrículas.

El enclave en el que se encontraba es Navarredonda, un antiguo maar, cultivado de cereales y olivos y con monte y matorral mediterráneos cercano y ganadería, en Piedrabuena, Ciudad Real, España.

El "Mesopsocus" es, sencillamente, precioso.