¿De dónde vienen esas grullas que observamos por Pueblonuevo del Bullaque?
Francisco Zamora Soria, noviembre de 2018.
Las grullas comunes o euroasiáticas (Grus grus) son esas grandes aves que vemos volar en formación, generalmente en uve, y que van emitiendo un característico trompeteo. Se trata de bandos numerosos que empiezan a llegar a nuestra provincia de Ciudad Real a mediados de octubre, generalmente. Pasarán aquí el otoño y el invierno, alimentándose en rastrojos de maíz y otros cereales, en sembrados y encinares. Por las tardes, al caer el sol, volarán hasta sus dormideros, en lugares como las Tablas de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, la cola del pantano de Torre de Abraham, en Retuerta del Bullaque, y algunos otros. Es un verdadero espectáculo verlas y oírlas llegar, al anochecer. Y casi más lo es verlas salir por la mañana temprano, antes de que despunte el sol. Del silencio, en la noche, se empiezan a escuchar, poco a poco, sus cantos. Si disponemos de buena óptica, veremos cómo se inicia su jornada: pequeños movimientos con los que erizan su plumaje, colocación de alguna que otra pluma con su pico, algún que otro salto, unos pasos, quizás un contacto con las que le rodean, un trago de agua y, ¡a volar!
En una hora esas cientos o miles de grullas habrán surcado el cielo en busca de alimento. No volverán hasta el atardecer.
Nos hacemos algunas preguntas. ¿De dónde vienen? ¿Dónde nacieron?¿Cuántos años tienen?¿En qué lugares paran a descansar?¿Quién las anilló?
Una forma de conseguir las respuestas exactas es enviar fotografías y datos de las observaciones de grullas anilladas. Y es que una pequeña parte de las grullas europeas se vienen anillando desde los años ochenta del siglo XX. Esa información la recopilan en Alemania, en “iCORA” y, al enviar cualquier persona sus avistamientos, recibe el informe de vida de “su” grulla. Gracias a ese informe sabremos quién, dónde y cuándo se anilló la grulla que porta esas anillas de colores. Descubriremos las veces que ha sido comunicada su presencia, el lugar exacto, la fecha y la hora, el nombre de la persona o asociación que la detectó, el tipo de hábitat en el que se encontraba, y algunos datos más.
Un dato muy interesante es el del lugar de anillamiento, que suele coincidir con el del nacimiento, ya que se anillan ejemplares que no vuelan. Con la fecha ya sabremos la edad de nuestra grulla.
Así, de las tres grullas de las que tengo información, observo que proceden de Estonia, Alemania y Suecia. Suelen comer y descansar en las tierras de Los Estados del Duque y los Montes de Toledo, en los términos de Porzuna, El Torno, El Cepero y Pueblonuevo del Bullaque. Las he visto comer en rastrojos de maíz y siembras en encinares. Parece que el país en el que pasan más tiempo es Alemania. Alguna de ellas ha sido avistada varias veces en Gallocanta, Aragón, y en Extremadura. Dos de ellas ya se habían visto en España pero no la de Suecia, por lo que es la primera cita de este ejemplar para la península Ibérica. Habría que puntualizar que a veces los resultados tienen un margen muy importante de error. Por ejemplo, puede que en Alemania, Gallocanta o Extremadura lo que esté ocurriendo es que haya más personas prestándoles atención que en lugares como Pueblonuevo del Bullaque. En estos campos de maíz las grullas llevan poco tiempo, relativamente. Aproximadamente, desde los primeros años 2000 se empezaron a observar pero no antes y es posible que seamos pocos los observadores, aunque es un dato que se podría someter a consulta.
Lo cierto es que esas grullas que vemos por Porzuna, por el Cepero, por El Torno, por Pueblonuevo del Bulaque, por Santa Quiteria, por Retuerta del Bullaque, por Alcoba…proceden de países del norte de Europa. No conocen fronteras, no son extranjeras, se mezclan unas con otras, comen en nuestros campos y en Extremadura, y en Aragón y descansan en Francia, y vuelven a reproducirse a Alemania…Una belleza y una lección.