domingo, 29 de septiembre de 2019

Los sabores de Marruecos en un bar y restaurante en Piedrabuena, Cuevas Alí Babá.

A mediados de agosto de 2019 abrió sus puertas en Piedrabuena el bar y restaurante marroquí "Cuevas Alí Babá". Los propietarios son marroquíes y cocineros y pasteleros profesionales que aportan sus recetas y sabores tanto para tomar como para llevar. 
Además de una caña, un vino o de otras bebidas alcohólicas, con sus tapas con un toque diferente, se puede optar por el característico té o por zumos naturales.
Las tapas son un buen aliciente ya que se salen de lo que estamos acostumbrados a tomar. Por ejemplo, una tapa muy sabrosa es una parecida al pisto manchego en la que el ingrediente que más destaca es la berenjena, con un ligero toque de cominos, y otra, unas patatas cocidas con cebolla frita y ajo.
Especial mención merecen los dulces y una carta muy completa que incorpora las típicas recetas marroquíes con otras de la comida internacional y que pueden degustarse en este curioso y emblemático bar o bien encargarse para llevar. Por ejemplo, una tapa de "empanadillas del sultán" cuesta 2,50 euros, el "briwat califato", 2,80 y las albóndigas orientales, 3...entre otras.
Para terminar, se trata de una oportunidad gastronómica muy sugerente en Piedrabuena, en las que, durante décadas fueron Las Cuevas de Sancho, ahora, con un aire magrebí, "Cuevas Alí Babá", en la Calle Tercia.











domingo, 1 de septiembre de 2019

Concluye muy satisfactoriamente la visita de senderistas piedrabueneros a Nort-sur-Erdre, Francia.

Hoy, 1 de septiembre de 2019, a las 3:35 de la madrugada, ha concluido muy satisfactoriamente la visita de senderistas piedrabueneros a Nort-sur-Erdre, Francia. En esta ocasión un total de 29 personas (más dos conductores) de todas las edades han viajado en autobús hasta el hermanado pueblo nortés para mantener y fortalecer el hermanamiento y realizar actividades senderistas y culturales.
La salida de Piedrabuena se produjo el lunes, 25 de agosto de 2019, de madrugada, llegando a Nort -sur-Erdre unas 18 horas después.










Allí, como es habitual, se produjo el encuentro con nuestros amigos franceses y la distribución por familias de los participantes, no sin antes recibir un aperitivo por parte de las autoridades municipales y del Comité de Hermanamiento. Ha sido destacable la participación de jóvenes, por un lado, y la de nuevas personas que todavía no habían vivido esta experiencia.

La mañana del martes nos desplazamos hasta el pantano, del que parte el canal hasta Nantes a Brest, construido en los años del bloqueo continental en tiempos napoleónicos, según nos explicaba Paul Henri Mondain. El paseo fue toda una delicia, junto al curso de agua, bajo un túnel de árboles y cruzando tres acueductos. Tras doce kilómetros llegamos a un antiguo molino donde comemos en un enclave precioso, rodeado de agua y árboles. Sigue la jornada hasta terminar la marcha, por algunos, mientras que otros van optando por diferentes actividades. Por la tarde ya toca un poco de descanso y tiempo libre con las familias, y veladas muy muy entrañables.








El miércoles, 27, cogemos el autobús para llegar al pueblo de  Le Croisic, en la costa, junto al Atlántico. Durante el viaje Paul Henri, Dominique Quetier y Jean Jacques nos van descubriendo y describiendo el paisaje. A la izquierda, un gran puente y una constructora de grandes buques, a la derecha, marismas, salinas y un Espacio Natural Protegido, el Parque Natural de la Briere, un molino de viento,...
El pequeño pueblo marinero con su puerto es el punto de partida de una paseo junto al mar, siguiendo un sendero que transcurre sobre la arena y rocas graníticas. El recorrido es tipo bucle y volvemos dando una vuelta ya por la zona residencial. Cogemos el autobús y vamos a comer a otro extremo costero, tras encontrar dificultades de acceso al punto elegido inicialmente por las restricciones de acceso para el autobús. Allí comemos y sigue un pequeño recorrido. Después, visitamos  una aldea bretona, Kherinet.


El jueves el paseo tiene lugar por St Floriel le Vieil. Por la tarde y noche empiezan las fiestas de Nort-sur-Erdre. Hay un acto oficial, con la presentación del alcalde, Yves Dauvé, y el resto de autoridades y organizadores, un concierto y la concentración de barcos en el puerto.

El viernes por la mañana empieza la salida de los barcos del puerto, hacia Nantes. Los barcos van saliendo poco a poco y nos trasladamos a otro punto, Poupinière, río abajo, para seguir el espectáculo visual, amenizado musicalmente por un trío, desde otro barco.  Allí tendremos nuestro "pique-nique".
Por la tarde disponemos de tiempo libre, tras un recorrido de ocho kilómetros, con alguna agradable sorpresa, como el encuentro de una oruga de la curiosa esfinge de la calavera. Por la tarde, disponemos de un poco de tiempo libre para hacer pequeñas compras, algunos tomar una cerveza en el Café La Plaza y otros para descansar. Después, cena de despedida en el salón de usos múltiples, con unas palabras de los dos presidentes del comité nortés, Daniel Gadbled y Patricia, y del español, Pilar Sánchez, con la traducción de Paul Henri, y la intervención de Jesús Fuentes.

El sábado ha llegado muy rápidamente, sin darnos cuenta, y es el momento de volver, con emoción, con satisfacción, con mucho agradecimiento por la acogida y el trato recibidos, por el cariño, por la buena organización, por la generosidad y el buen humor. Acude también a despedirnos el alcalde, Yves Dauvé, que nos dice unas palabras en el autobús, enviando sus saludos a nuestro alcalde, José Luis Cabezas, y a todas las personas de Piedrabuena. Ya en marcha, nos vuelven a sorprender con una ola de lo más simpática y agradable que queda como punto y seguido de esta hermosa historia del Hermanamiento entre Nort-sur-Erdre y Piedrabuena. ¡Muchas gracias a todas las personas que lo habéis hecho posible!