Hoy, 6 de agosto de 2025, miércoles, como estaba preparada y prevista, ha tenido lugar una manifestación y tractorada en Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real, España.
La convocaba la asociación "Sin agua no habrá vida" y la apoyaban los tres grupos políticos municipales del ayuntamiento: PP, Vox y PSOE (llamativa sintonía, con la que está cayendo a escala nacional). Además, las dos cooperativas villarrubieras más importantes, por número de socios y socias, El Progreso y El Rubial, la Hermandad de san Isidro, Asaja, Coag y algunas asociaciones más también la secundaban.
El motivo esgrimido es que recientemente -julio de 2025- los regantes vienen, según dicen, "sufriendo" inspecciones y denuncias por parte de la Guardia Civil en relación a los regadíos.
Lo que he escuchado en la radio a medio día en boca de un representante del gobierno regional no concuerda con esas afirmaciones, y viene a decir que se trata de los trabajos normales, que incluyen también la revisión de las condiciones legales y laborales de los trabajadores, fundamentalmente extranjeros. Este extremo no se lo he escuchado a los convocantes que han intervenido en la radio y en la televisión regional.
Me resulta difícil criticar una actividad que emana de la libertad de expresión, con el agravante de que se trata de mi pueblo natal y de un tema que creo conocer con la profundidad necesaria.
Además, con verdadero dolor tengo que manifestar mis dudas ya que siento una profunda admiración por los agricultores y un gran respeto por el imprescindible trabajo que realizan. Pero no puedo dejar de decir por escrito, a cara descubierta y, repito, desde el respeto, que desconfío de esta asociación cuyo nombre ya es bastante expresivo -"Asociación sin agua no habrá vida"- y de estas actividades reivindicativas en las que se mezclan hechos concretos, sin la debida corrección y exactitud estadística, con argumentos que nada tienen que ver con el verdadero trasfondo.
Las declaraciones escuchadas son, prácticamente todas, inconsistentes y equivalentes, en Matemáticas, a un conjunto vacío. Otras dejan ver una verdadera intencionalidad más que política, de partido, con rasgos muy marcados de negacionismo y total desprecio de:
-la legislación vigente,
-el conocimiento científico de nuestro tiempo,
-las constatables evidencias naturales del Entorno,
-el trabajo de los profesionales de las diferentes instituciones (dicen, por ejemplo, que estamos dirigidos por gente que no tiene ni idea y que están sentados en sus sillones en la oficina),
-el colectivo ecologista,
-y de la clase política en el poder.
Así, el presidente de la Asociación del Ajo, Julio Bacete (presidente de la "Mesa nacional del Ajo", de la cooperativa "Ajos de Las Pedroñeras" y vicepresidente de "Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha") dijo cosas verdaderamente sorprendentes, como suele ser habitual en él, por otra parte, señalando a los ecologistas, por un lado y la mal llamada y mal interpretada "Nueva Cultura del Agua" como claves para entender este "desastre" del que habla.
En esa tónica, y también ya como siempre, de forma desorbitada, se manifestó el responsable regional de ASAJA, José María Fresneda, incluso pidiendo que la Fiscalía de Medio Ambiente y el SEPRONA actúen "visitando e inspeccionando los protocolos que se determinan desde las administraciones para crearnos este problema", añadiendo que se trata de una cuestión vital de "seguridad alimentaria".
Se afirma desde este colectivo que no son delincuentes pero es algo que nadie, medianamente sensato, ha podido afirmar. Y en ese sentido hacen referencia a la amnistía del independentismo catalán. Ciertamente se trata de un argumento que puede arrastrar a muchas personas a adherirse a estos discursos auto-justificativos, exculpatorios por un lado y culpabilizantes por otro.
También sorprenden esas afirmaciones de que hay agua pero no una buena gestión de la misma (según dicen no hay "planes hídricos") sin darse cuenta de que su queja viene motivada precisamente por ese proceso de control que ha producido la sobrexplotación del gran acuífero de la Mancha Occidental y la desecación de humedales como Los Ojos del Guadiana, el río Guadiana y otros humedales hoy totalmente desaparecidos por esquilmación del recurso "agua". Sin embargo mantienen que ellos no son los responsables de lo ocurrido en referencia al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y Villarrubia de los Ojos. Y siguen en su discurso extemporáneo con esa curiosa enumeración de tópicos como que ha llovido bastante en estos dos años pero la administración no ha hecho nada (sic), como, por ejemplo, encauzar ríos...Como no podía faltar se alude al trasvase Tajo-la Mancha y a esos cincuenta -50- hectómetros cúbicos que deberían haber llegado como salvación de todos los males.
Desde luego decir que "hay agua suficiente y que lo que faltan son recursos hídricos" es muy llamativo. En realidad siguen pidiendo más infraestructuras, como se viene haciendo desde el siglo XIX.
No se entiende la posición de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, poniéndose más cerca de estas posturas que de las instituciones, al fin y al cabo, dirigidas políticamente por su partido, el PSOE. Se suman así al bombardeo para simular una cercanía o "identificación con el agresor", aun a sabiendas que una parte fundamental de toda esta escenificación mediática va contra ellos y, antes o después, se les volverá en contra. Menos mal que alguna política -Mercedes Tolón-sí ha salido en defensa del trabajo de la Guardia Civil y del SEPRONA.
Desde luego, no debemos olvidar que para llegar a Villarrubia de los Ojos desde Daimiel hay que cruzar el cauce seco -¡desde 1984!- del río Guadiana, dejando sin sentido real la mitad del topónimo de este muy trabajador municipio que, lamentablemente, parece que está siendo utilizado como ariete para oscuros intereses.
Magnífico como siempre!!
ResponderEliminarHaber si te leen....
Muchas gracias. Me temo que no interesa.
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