Desde hace ya varios años la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha viene subvencionando la reestructuración del viñedo. Dependiendo de varias características de los peticionarios se concede más o menos dinero. Esas características han tenido y tienen una carga muy importante de subjetividad y de beneficio/perjuicios para determinados propietarios y propietarias. No parece que se hable del tema en los llamados medios de comunicación social, salvo que se trate de las peticiones o, en realidad, exigencias, de los agricultores que copan los sindicatos/patronal.
Las prelaciones establecidas ¿por la autoridad? son muy cuestionables desde todos los puntos de vista y, desde luego, desde el más elemental e importante, ese que se centra en lo que se entiende por Igualdad o, más sencillo todavía, Justicia. No concuerdan tampoco esas categorías preferentes con criterios serios que busquen la fijación de la población, la generación de empleo legal y en condiciones dignas de trabajo y de remuneración, el pago de impuestos, el respeto al Medio Ambiente y al Patrimonio.
Llama la atención que con fondos europeos y una supuesta "eco-condicionalidad" se puedan estar llevando a cabo transformaciones/destrucciones tan significativas sin que parezca siquiera que algo están cambiando, aunque solo fuera el paisaje, que ya es mucho.
Hace unos meses, por ejemplo, trascendió a la opinión pública que se planteaba el arranque de los cultivos en espaldera en las Zepa...y la devolución de las subvenciones. No se ha vuelto a oír hablar , que podría significar que se quedó en un simple toque de atención verbal sin más consecuencias. Desde luego fue tema de conversación y de discusión y, como suele ser habitual, se echaron en falta las aclaraciones pertinentes de políticos de todos los partidos, de sindicatos/patronal y de técnicos y/o expertos.
Pero lo más sorprendente es que se esté produciendo una intensificación agrícola sin precedentes, con una parte muy importante de dinero público dado precisamente, en general, a los que menos lo necesitan, que generará más excedentes (¿recordamos lo ocurrido hace unos años en los que hubo que paralizar la vendimia y la elaboración de caldos incluso en algunas de las cooperativas más grandes de Castilla-La Mancha porque no había dónde almacenar semejante cosecha?). Por otra parte, ¿se ha tenido en cuenta el fuerte impacto de los nuevos cultivos en espaldera en las extracciones de aguas subterráneas?
Hasta ahora en Ciudad Real se plantaban mil quinientas (1.500) viñas por hectárea. Ahora, se proyectan, se aprueban y se subvencionan dos mil doscientas veintidós (2.222) viñas por hectárea. Se trata de un tercio más que, sin tener en cuenta las mayores necesidades de agua del cultivo en espaldera, supondrán, de entrada, un incremento del treinta por ciento en el consumo de agua.
Contrastan estos datos con los discursos, con las promesas, con los programas, con toda la maquinaria de creación de opinión y posicionamientos. Desde luego sorprende el silencio frente a la abundancia de noticias de todo tipo y a polémicas con temas de mucha menor trascendencia.
Todo está relacionado, llevamos aprendiendo desde hace ya muchos años. Nada es porque sí. Detrás están los grupos de presión...constituidos por personas con nombres y apellidos. Detrás está la pugna partidista de hace ya cuarenta años. Como está la lucha por el agua del Tajo, uno de los trasvases, y por el poder, puro y duro, por esa concepción del "quítate tú que me pongo yo". Detrás están los creadores de opinión y los silenciadores de la misma. Y, ¿cómo no? las personas. Esas que sufren las consecuencias en sus propias carnes. De las que, por cierto, tampoco se suele hablar. Y detrás están también, como víctimas, las lindes, la vegetación, la fauna, los arroyos, las quinterías, las albercas, las regueras, los sendones, los caminos, los majanos, los chozos, los bombos, los pozos de noria, los silos, los hitos, el paisaje en una palabra, y sus potencialidades.
Hace unos años, en 2007, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, entonces presidida por el doctor en Historia Contemporánea don José María de la Barreda Fontes, se gastó una cantidad muy importante de dinero contratando a un grupo de expertos universitarios estadounidenses de Harvard para que estudiaran nuestra comunidad autónoma y los riesgos y potencialidades ambientales. La conclusión se difundió como si se hubiera descubierto la piedra filosofal. "Si el paisaje va mal, todo va mal", dijeron.
Y todo está relacionado. El agua que aflora en los Ojos y en el cauce del río Guadiana y la que aparece en los Ojuelos del Gigüela están relacionadas con esas curiosas y contradictorias políticas que están reforzando a determinados grupos sociales en detrimento de la mayoría y del medio natural.
Ahora volvemos a tener campaña electoral, tras seis meses casi de interinidad de un gobierno y de incapacidad de los nuevos políticos electos para formar uno nuevo. Se hablará de lo divino y lo humano pero, contradictoriamente, se hará para no decir nada concreto, para no comprometerse, apara no perder potenciales votos, para no abrir nuevos frentes...Y seguiremos viendo como se destruyen la Naturaleza y el Patrimonio y como algunos, muy pocos, obtienen los grandes beneficios que se niegan a la sociedad en su conjunto. Cuando se habla de recortes sería importante tener en cuenta que hay colectivos a los que no se les ha recortado nada, precisamente a los que menos falta les hace.
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