viernes, 1 de octubre de 2021

Lo que no ven o no quieren ver un juez y una jueza de Daimiel...

 A veces la realidad es muy tozuda. Lo que no quieren ver algunas personas, incluyendo a un juez y a una jueza, de Daimiel, salta a la vista.

Y es que una forma triangular, por mucho que se empeñe un vecino, tiene tres lados y tres ángulos. Además, las medidas, las fotografías aéreas, las fotografías de satélite, las mediciones de ingenieros y topógrafos y las escrituras corroboran esa información tan difícil de ver. Es muy extraño.

Primero me dijeron que qué mas me daba a mí si se metían arando en la finca de mi tía...Después me dijeron que yo me quería quedar con todo.

En el primer juicio lo negaron y argumentaron que había un problema de lindes. El juez, muy cauto, no quiso ni mirar el tema. Siguieron los daños y las amenazas y las denuncias. Se pidió legalmente un deslinde, ya que se decía, en sede judicial, que era ese el problema. Se opusieron al deslinde y la jueza, a pesar de todas las pruebas, más que evidentes, dictaminó que no se podía deslindar esa finca que, con forma triangular, un agricultor quería convertir y venía convirtiendo en un rectángulo (el padre del vecino me dijo varias veces que me tenía que acostumbrar a esa idea. Según él, en esa finca, como hay almendros pero no los hay en los picos, esa tierra es suya).

Impidieron el vallado y destrozaron las señales que se habían puesto. Consiguieron intimidar a los trabajadores con mentiras y la aquiescencia de una pareja de la Guardia Civil y de su abogada. Me amenazaron de muerte con un tractor a toda velocidad que arremetió contra mí, parando a escasos cuatro centímetros. Araron los agujeros que ya estaban hechos y, unas semanas después arrancaron una viga sujeta con cemento con una profundidad de medio metro. La viga, el cepellón y todas las piedras y palos que marcaban la propiedad fueron cargados con una máquina y echados dentro de un vallado cercano de mi propiedad.

Después, ante otra denuncia, dijeron que no eran ellos, que no sabían quién podía haber hecho semejante faena. 

Pero me asomo a esta ventana de internet, y en menos de tres minutos, accedo, una vez más, a las imágenes del SIGPAC de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Hago una captura de pantalla. 

Es curioso, un juez, una jueza, el guarda del campo, una pareja de guardias civiles, varios funcionarios de la Consejería de Agricultura de la JCCM, nadie ve nada ni sabe nada. Dónde había y hay un triángulo se nota perfectamente que se quiere transformar en un rectángulo.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario