María de Madariaga en su curioso Retablillo de Santa Teresa decía:
"...Si hacen mal a vuestro manto
dad la túnica también,
si os hacen mal,
haced bien..."
Y esa es la situación. Te arrancan nueve postes y lo denuncias. Ya se verá hasta dónde llega la Justicia. Los vuelves a poner y te arrancan doce postes y te roban ochenta metros de malla, los tensores, los alambres, dos puertas de dos metros por dos metros y otra puerta más. Te rompen cientos de baldosines, baldosas, escalones de una antigua obra, una antigua estantería de hierro...Y vuelves a denunciar pero ya te advierten de las dificultades para que sirva de algo. Es tu palabra contra la suya y no hay pruebas, te vuelven a repetir, tras ocho años de daños y amenazas, incluso de muerte.
Pero recuerdas la voz pacificadora, siempre, de tu madre, que está en el cielo.
-Antes la paz que la razón...
Y vuelven los recuerdos de esos versos sobre santa Teresa de Jesús...y te viene también a la mente el refrán del "no hay mal que por bien no venga".
La vida, el destino, el azar o la providencia te ofrecen otra prueba, una oportunidad más para demostrar que tú no eres como esas personas que deliberadamente te quieren hacer daño. Hasta te acusan de acoso, el mundo al revés.
Y vuelves a pensar en todo lo maravilloso que te ha pasado en esta vida, en todo lo mucho que vives y sientes y gozas a diario y como la sonrisa es la única respuesta a estos intentos de usurpación de unos metros cuadrados. Sí, estoy hablando de Fuentes de Macho, en Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real. Hoy es domingo, otra vez. Y vuelvo a pensar intensa y sinceramente, en el perdón como única vía.
Las tranfullas de San Juan en el cielo se verán. H8 48
ResponderEliminarDesgraciadamente hay poco respeto por lo ajeno. algunos piensan que todo lo que ven a su alrededor es suyo, porque sí.
ResponderEliminarCreen que arrancar mallas, tensores, puertas y ocupar lo que es de otros, les hace tener más razón...¡Qué pena!
¿No sería más fácil respetarnos todos?
Esperemos que la cordura vuelva a nuestras cabezas, si es que alguna vez tuvimos cabeza...