domingo, 23 de julio de 2023

Plantas no cultivadas de una quintería manchega en Villarrubia de los Ojos.

 Hace ya más de quince días desde que me puse a hacer fotos con el móvil de las muchas flores silvestres que hay en el parador y aledaños de una quintería manchega, en el término municipal de Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real, España.

Lo que suscitó mi interés fue el hecho de que encontrándonos ya en verano hubiera tantas plantas en flor. Este fenómeno se debe a las, de alguna manera, anómalas condiciones meteorológicas que hemos vivido. Así, tuvimos unos meses extraordinariamente secos en invierno y el inicio de la primavera para, ya al final de esta estación, comenzar a llover y a bajar las temperaturas. Se hacía cierto el refrán que dice "cuando marzo mayea mayo marcea".

De manera que durante varios días me fui dando cuenta de la cantidad de plantas florecidas que había de esas que, en muchos casos, solemos llamar "malas hierbas". Pensé que no eran muchos los nombres vernáculos, comunes o científicos que conocía. Empecé a buscar, por primera vez, con un sistema de identificación virtual, el "Google lens". 

Y aquí están algunas de esas plantas, con enlaces y algún que otro dato. Las identificaciones no son científicas de manera que es posible que pueda haber algunas que sólo tengan el género asignado correctamente.

La malva (Malva sylvestris) es una de las más frecuentes. Recibe el nombre de "malva" en Villarrubia de los Ojos. Cuando yo era pequeño un hombre mayor solía decír: "El que con malva se cría mal va". Pero creo que lo decía porque mi padre, qepd, plantó en otra quintería y en los arriates de mi casa malvas de jardinería. Nunca supe qué quería decir esa afirmación y las explicaciones que me dieron no me lo aclaraban.

Esta planta produce "panetillos", es decir, un pequeño fruto que se convertirá en las semillas. Se llama así por el parecido con el pan redondo al que a veces llamamos "pan pan". Y a estas semillas acuden los invertebrados llamados chinches de la malva arbórea (Pyrrhocoris apterus).





Panetillos de la malva y chinche de la malva arbórea (Pyrrhocoris apterus).

La achicoria (Cichorium intybus) es una planta abundante. Presenta la curiosidad de que la flor se abre por la mañana y a partir del medio día, aproximadamente, se cierra. En este enlace se puede leer lo que escribí en 2020 sobre la anécdota que relata mi descubrimiento sobre este fenómeno.



Los platanitos de los tejaos (Sedum album) suelen crecer en los tejados de teja árabe pero también en paredes y en los escombros y muretes. Sus florecillas son muy hermosas. Es de las plantas más entrañables para mí.



La amapola (Papaver rhoeas) es de las plantas más comunes pero ya en estas fechas de finales de junio sólo quedaban algunas. Es considerada como un bioindicador positivo. Por cierto hay varias especies y alguna más también se da en este espacio.


La algarabía (Mantisalca salmantica) se usaba mucho para hacer escobas y escobones grandes para barrer corrales, eras y bodegas. El nombre científico fue una especie de broma de los botánicos ya que utilizaron el nombre latino de Salamanca para el género y para la especie.


La zarza (Rubus ulmifolius) es una de las plantas más odiadas y, paradójicamente más literarias. Ya aparecía en la Biblia y ha generado diferentes vocablos y conceptos, como "enzarzarse". Su flor es una preciosidad y su fruto merece la pena probarlo. Las zarzas cumplen funciones muy importantes en la Naturaleza. Y, para quitarlas lo normal es que te hagan sudar y sangrar.








La correhuela (Convolvolus arvensis) es bastante frecuente. Se extiende horizontalmente aunque también trepa. La coloración de la flor varía.






Desconozco el nombre común o vernáculo, si lo hubiera de la "Anchusa azurea" o de la "Anchusa officinalis". Las abundantes florecillas de la planta son una preciosidad. Sus tallos y hojas están recubiertas de una especie de pelos o pinchos.



 La "Anagallis" o "Lysimachia" es una florecilla muy pequeña y llamativa.

La llamada zanahoria "Daucus carota" tiene unas inflorescencias blancas, a bastante altura y muy horizontales.


El abrojo (nombre común de varias plantas), de nombre científico "Tribulus terrestris" es esa especie de espina de pequeño tamaño pero dura y con varias puntas que surge de esta pequeña y delicada flor amarilla.


El verbasco o gordolobo (Verbascum thapsus) tiene muchas flores amarillas con sus estambres rojizos.





La avena loca (Avena sterilis) es frecuente y tiene una inflorescencia preciosa aunque nos pase desapercibida.


"Erodium malacoides" es de la misma familia que los geranios. Su fruto tiene forma de pico largo y afilado, de donde proviene su nombre científico y algunos de sus nombres vernáculos.






"Sinapis arvensis". o "Diplotaxis"...


Margarita, magarza o manzanilla.


"Plantago lanceolata".












La grama (Cynodon dactylon) es una de las plantas más abundantes y denostadas. 



El hinojo (Foenicum vulgare) es bastante abundante y se solía usar para aliñar las berenjenas. También es muy típico cortar un trozo de un tallo o rama y chuparlo.




El junco churrero (Scirpus holoschoenus) se usaba para llevar los churros. Los chicos arrancábamos alguno que otro y chupábamos y mordisqueábamos la base, blanquecina. Es un indicador de un criptohumedal.





La esparraguera (Asparagus acutifolius) es quizás, de todas las plantas nombradas, la más buscada, por los espárragos que produce.









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