martes, 15 de enero de 2019

Good bye, Flickr!

Hace un par de días, 13 enero 2019, eliminé todas las fotografías que tenía subidas en el portal de Flickr. A pesar de gustarme mucho, de llevar casi diez años, de tener subidas una selección de unas cien fotografías, de haberme servido para aprender, dar a conocer mis fotos y mi currículum fotográfico, algunos de mis escritos y mis puntos de vista e información sobre determinados espacios, como el maltrecho nacimiento del río Guadiana; para divertirme y relacionarme incluso con personas de otros continentes...a pesar de todo, decidí eliminar mi cuenta. Veamos mis razones.
Cuando empecé había un número determinado de fotografías o "espacio" gratis y, a partir de ahí, había que pagar. Yo no tenía previsto sobrepasarlo de manera que, perfecto. Después, a bombo y platillo se nos ofreció a todos los usuarios una capacidad impresionante también gratis para subir nuestras imágenes, nada más y nada menos que un "tera". Por si fuera poco, te mostraban una barrita en la que se veía el espacio consumido y el que te quedaba disponible...animándote a subir lo que quisieras. ¿Qué más se puede pedir? se podría pensar...Claro, en realidad, como decía un sabio que conocí y que apenas sabía poner su nombre, ¿quién tiene que dar las gracias, tú o yo?


Es decir, en realidad, con nuestro trabajo, con nuestros equipos -en ocasiones muy costosos- con nuestro esfuerzo, dedicación, capacidad...se forma un gran espectáculo...y ese "capital" impresionante de imágenes y textos lo cedemos gratis al resto de usuarios del mundo pero, a una empresa privada también se lo cedemos gratis. ¡Curioso! ¿Lógico? No se sabe, depende de cómo se mire. Lo cierto es que tenemos, o se tiene, esa tendencia a valorar lo que se nos ofrece gratis y no lo que nosotros, igualmente, ofrecemos también gratis. Y también puede ser que se olvide que gratis no significa, desde ningún punto de vista "sin valor".
Dicho esto, hace ya un unos días apareció un mensaje curioso en mi pantalla avisando de que había sobrepasado el número de mil fotos. Es decir, ni rastro de aquella oferta de un tera...
En mi caso, además, se da la circunstancia de que, sin saber la razón exacta, tenía más de mil fotografías "subidas" cuando en realidad sólo tenía publicadas 108.
De manera que, ante el aviso de Flickr de que me borrarían fotografías si no lo hacía yo, o si no optaba por pagar por una cuenta con más capacidad, he decidido eliminarla. Me duele, y siento la desconexión, especialmente, por las personas que me seguían, muy pocas, pero creo firmemente que no nos debemos dejar engañar, condicionar ni manipular.



El esquema es un clásico ya de este mundo de consumo en masa. Me lo explicó una vendedora profesional de mejillones en conserva hace más de treinta años. Primero se crea la curiosidad, el interés, y hasta la necesidad...y después se vende. Aquella mujer, que me triplicaba en edad, hablaba de los mejillones en lata como si fueran el pan nuestro de cada día. Hasta su forma de coger la cajita de cartón, de manipularla, de extraer la lata ovalada y de abrirla tenía su encanto. En una palabra, Flickr nos ha "cebado", como hacen los pescadores y algunos cazadores con un señuelo que, ahora, nos quita o nos cede a cambio de dinero. No pasa nada pero no estoy de acuerdo. Así que, adiós Flickr...


No hay comentarios:

Publicar un comentario