Este verano me he llevado otra desagradable sorpresa en Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real. En realidad me dí cuenta un poco antes. Y es que la señal de Correos que llevaba, al menos cincuenta años en la calle Emilio Nieto, esquina con la calle Santa Ana, ya no está. Esas letras y esa flecha en azul, sobre amarillo, ya no están.
Es como si la pandemia por coronavirus se hubiera llevado mucho más que vidas, que ya sería demasiado y un precio muy alto. Pero, sinceramente, no sé si estoy haciendo un mal juicio, lo cierto es que esa señal, como algunas más parecidas que quedan, tienen su interés patrimonial, cultural, histórico y, además, sentimental.
No sé si ha podido ser el dueño de la casa, la empresa actual de Correos, o si se pudo caer pero, desde luego, ahora luce solo el hueco, la marca de haber estado allí, anunciando el sentido de la calle que deberíamos seguir para llegar a la oficina de Correos. ¿O habrá sido el botín de algún expoliador? Ojalá me equivoque y pronto vuelva a estar en su sitio.
Poco a poco va desapareciendo todo lo que tiene cierto valor y, en su lugar, aparecen los nuevos elementos de muy dudosa valía en la mayoría de los casos, dando paso a una urbanalización galopante.
¿No sabemos de lo que hablo? ¿Lo recordáis ahora?
Fotografía de diciembrede 2012. FZS.
Fotografía del 19 de julio de 2020. FZS.
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