Ayer pude contemplar un verdadero espectáculo entomológico en Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real: el vuelo crepuscular de unos coleópteros muy curiosos. Esta historia empezó hace ya bastantes años. Un amigo y amante de la Naturaleza, Ramón Crespo Villegas, me contó que al anochecer veía cómo los cernícalos primilla (Falco naumanni) acudían a sobrevolar las encinas de una finca para cazar una especie de insectos voladores de buen tamaño. En aquellos momentos todavía no sabía de qué se trataba. Más bien le parecían abejorros, por su potente vuelo y el zumbido que producían. Pero Ramón siguió observando la escena un año tras otro hasta que se dio cuenta de que no eran otra cosa que escarabajos. A veces copulaban en vuelo y caían al suelo, dónde los podía observar detenidamente.
Ya el año pasado, mi amigo Conce Sepúlveda me contó que otro amigo común, David García Urda, había visto algo muy parecido. David había conseguido fotografiar algunos ejemplares que, literalmente, se tiraban contra el suelo arenoso, y se enterraban.
David subió las fotografías al portal de Ciencia Ciudadana llamado Biodiversidad Virtual. Y así supimos el género y la especie, concretamente "Anoxia (mesanoxia) australis". Es muy parecido al llamado escarabajo sanjuanero "Melolontha melolontha". Recibe este nombre porque es en torno al día de san Juan cuando vuelan, anunciando ya los calores del verano.
Estos curiosos animales pasan más tiempo como larvas subterráneas que como los grandes voladores que son. Se alimentan de las raíces de algunos árboles o plantas y pueden ser considerados como plaga, dependiendo del género y la especie.
El escarabajo sanjuanero propiamente dicho "Melolontha melolontha" tiene una distribución limitada a algo menos de la mitad norte de España, mientras que el "Anoxia (mesanoxia) australis" aparece distribuido por prácticamente todas las costas españolas peninsulares, con algunas citas, muy pocas, del interior. Todo parece indicar que, además de la falta de información concreta, esta distribución responde a la presencia de arenales en los que parece que se encuentra en su estadio larvario, que puede ser de varios años, por cierto.
Lo cierto es que a las 21:45 de ayer hicieron su aparición, volando sobre la copa de las encinas y de otros árboles, estos curiosos animales. Muy pronto se hizo de noche y vimos como algunos cernícalos se alejaban de su escenario de caza. Además, nos pareció ver a otros cazadores que también debieron acechar y quizás capturar esta nada despreciable fuente de alimento.
Todo un espectáculo esperar a que anochezca para ver los escarabajos volar. Muchas gracias a Ramón Crespo Villegas, a Conce Sepúlveda Rodríguez y a David García Urda por su información y colaboración.
Fotografías cedidas por David García Urda, tomadas en Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real de "Anoxia (Mesanoxia) australis".
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