Desde hace ya mucho tiempo se viene celebrando educativamente en prácticamente todos nuestros colegios públicos la fiesta anglosajona de Halloween. Resulta verdaderamente chocante la importancia que se le da, el tiempo y los recursos de todo tipo que se "regalan" tan alegremente a una costumbre foránea con escaso valor educativo, más allá del área de Inglés, y con reservas también importantes en la misma.
Sin embargo, no solemos trabajar fechas tan importantes en España como el Día de Todos los Santos, que nada tiene que ver con ir al cementerio, por cierto, sino todo lo contrario.
Pero hay otros inexplicables vacíos sobre los que deberíamos reflexionar, hablar, y tomar medidas, incluso legales e institucionales. Me estoy refiriendo al día de la Fiesta nacional de España. El 12 de octubre de cada año los colegios, institutos y universidades cierran sus puertas. Es el "Día del Pilar", fiesta y, algunos años, apetitoso puente. Pero ¿se trabaja educativamente esa fecha? ¿Sabe nuestro alumnado las razones por las que ese día no se va al cole? ¿Se organiza alguna actividad? ¿Aparece en algún libro de texto? ¿Se prepara algún material específico? ¿Se habla del origen de la fiesta, de su significado, del descubrimiento de América, de Cristóbal Colón, de los Reyes Católicos, de América, de Hispanoamérica, de la Hispanidad...?¿Se habla de la Virgen del Pilar, de la Guardia Civil, del desfile de las Fuerzas Armadas, de la monarquía parlamentaria, de nuestra bandera, de nuestra patria...? Me temo que, abrumadoramente, no. Es un día de fiesta sin más. Y no tienen ningún sentido ni nacional ni educativo que nos ocurran estas cosas.
No se puede entender que ya se esté preparando la macro-operación de consumo en masa de Halloween, adornada y alegremente concelebrada en nuestros colegios y que no dediquemos el más mínimo esfuerzo a fechas tan señaladas, importantes y significativas como el día de la Fiesta nacional de España o el Día de Todos los Santos. Por cierto hay colegios públicos que no celebran, o simplemente trabajan "lo justito" Halloween y se decantan más por Guy Fawkes, que tiene tanto o más potencial educativo del mundo de habla inglesa, de su cultura, historia y tradiciones, y no entra de lleno en la ceremonia del despilfarro.
Desde la legislación, pasando por las instituciones pero también por las iniciativas personales y grupales deberíamos hacer un esfuerzo para revertir esta situación que roza lo grotesco. La otra opción, mucho más lógica, sería eliminar esas fiestas y declarar oficialmente Halloween como verdadera fiesta nacional. Yo, desde luego, me quedo con nuestras festividades.
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