Ayer, 14 de febrero de 2023, martes, pudimos disfrutar y aprender con el relato de Verónica Pensosi sobre la vida de Miguel Ángel Buonarroti. Se trató de un cuento, con rigor histórico, en italiano, en el que la narradora nos "ilumina" a este gran artista italiano, centrándose especialmente en su obra "Il Davide" y con la que quiere "humanizar las grandes figuras del mundo del Arte". La presentación corrió a cargo del profesor, el doctor Paolo Gimmelli.
Verónica Pensosi es ítalo-española, licenciada en Literatura y en Periodismo y escribe y narra biografías con un estilo muy personal, cercano a los cuentos infantiles. Además, lleva a cabo rutas culturales y organiza otras actividades culturales y formativas.
Y el cuento comienza con esa fórmula centenaria de "C´era una volta tanto, tanto, tanto...tempo fa" y surge la magia de las palabras y de los silencios, magistrales, dibujando esa imagen del genio y del hombre, de su época, de sus contemporáneos, de esa insólita pequeña ciudad -Firenze- que albergó tanto Arte y a tantos artistas y que se debería haber convertido en modelo.
Y con datos concretos, con nombres y apellidos, con algunas imágenes proyectadas y anécdotas de todo tipo vamos descubriendo ese proceso de formación del llamado "Il Divino". La autora recurre a determinadas estrategias para ir creando esa sensación de suspense, de interés creciente, de motivación y curiosidad. Así, la gran roca de mármol de Carrara, desde el inicio, aparece como "leit-motiv", de alguna manera, llamando nuestra atención, con gran poder evocativo. Y es que la piedra de miles de kilos va "llamando" a Buonarroti, y lo sigue esperando.
A esa mole, ahora transformada en una figura de un hombre desnudo, de cinco metros de altura, modelo anatómico y de perspectiva, parece que solo le falta respirar. El secreto, además de la genialidad creativa es el trabajo..."lavoro, lavoro, lavoro...ora et lavora". Y es que Miguel Ángel consiguió esas obras maestras gracias a su exclusiva dedicación a esa pasión creadora. Baste recordar que pasó seis años de su vida aprendiendo en las canteras de Carrara. Fueron muchos los datos y las claves para entender a Buonarroti que aportó Verónica Pensosi pero una vivencia me pareció especialmente significativa: su primer contacto con la Pietà.
Para no extenderme más diré que me pareció una actividad alucinante, y que, efectivamente, coincido con algunas de las reflexiones finales de esta extraordinaria narradora en el turno de preguntas, y es que los narradores tienen un poder terapéutico que no deberíamos perder.
¡Enhorabuena, Verónica y Departamento de Italiano de la EOI Prado de Alarcos de Ciudad Real!
Faltan fotos...
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