El 26 de febrero de 2023 era domingo. Me acerqué a entregar una fotocopia de lo que he escrito en este blog al dueño de la finca en la que anida la cigüeña blanca (Ciconia ciconia) 1HCN. Inocencio, ya jubilado, tiene a bien que las cigüeñas lleven años criando encima de un depósito de agua que hay en su parcela, en el sitio conocido como El Lagunazo. Nos ha contado en varias ocasiones los avatares de esta longeva cigüeña desde que se instaló allí, en 2010 o 2011, con motivo del cambio de una torreta de iluminación del muy cercano campo de fútbol municipal en la que anidaba.
Repasamos un poco la historia de este ejemplar que me facilitó el ornitólogo José Manuel Hernández. Le comento que mi amigo lleva unos cuarenta años estudiando a estas aves en la provincia de Ciudad Real. Nos despedimos y salgo a coger mi coche. En ese momento, con una diferencia de segundos, para un coche y su conductor me saluda. Es...¡José Manuel Hernández!. Está dando una vuelta para revisar los nidos del término municipal y, al verme, ha parado. Le comento que acabo de nombrarlo. Pasamos nuevamente para que Inocencio conozca a José Manuel. Intercambian información. José Manuel nos aporta datos concretos de nidos de la provincia de Ciudad Real de gran interés. Les pido que posen para hacerles una foto con el nido al fondo.
Cuando ya nos hemos despedido, ya en el camino adyacente, José Manuel se da cuenta de que las cigüeñas están copulando. Me apresuro a coger mi cámara pero no llego a tiempo para fotografiarlas. Nuestra cigüeña es un macho. Es la única forma de sexar correctamente a estas aves. José Manuel sigue su camino. Inocencio permanece con sus tareas y yo me voy con esa sensación extraña por la sorpresa y la coincidencia que me parece providencial. La cigüeñas crotorean y echan sus cuellos hacia atrás.
A la izquierda, Inocencio y, a la derecha, el ornitólogo José Manuel Hernández.
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