Hace poco supe que algunas personas pusieron y se aceptaron una regla para mejorar su convivencia. Se trataba de establecer el número de veces que una persona puede mostrar a otras diferentes contenidos en su teléfono móvil. Tras diferentes intentos, pruebas y negociaciones llegaron al acuerdo de que una era más que suficiente. Así, ni vídeos, ni fotos, ni música, ni pantallazos, ni "guguel" ni "güiquipedia" ni "llutube" ni nada de nada...Una al día es el máximo. Es como poder utilizar un comodín. Me recordó lo contado por un amigo, a propósito de este tema, este verano. Parece ser que un poeta del siglo XIX tenía la costumbre de recitar sus versos en todo momento. Un día, un compañero también escritor le dijo algo así como que, si quería, le recitaba él también los suyos...y acabaron los recitales.
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