Varios días lleva ya la polémica sobre la posible instalación de un centro de acogida de inmigrantes ilegales en el aeropuerto de Ciudad Real. Tras ver alguna que otra noticia en televisión y leer algunos titulares de prensa escrita pienso que, dadas las circunstancias no puedo sino mostrar mi sorpresa y diferencia de criterio con todo lo que se está diciendo. Y es que aquí, en la provincia de Ciudad Real, si PSOE, PP y Vox están de acuerdo en algo es, para mí, una señal clara de que yo, modesto ciudadano sin pretensiones, estaré en desacuerdo.
Y es que lo que ha ocurrido es que ante la falta de información y transparencia de los planes del gobierno nacional todo el mundo se ha alterado y opuesto a algo que, se quiera o no, habrá que abordar de la mejor manera posible. La llegada de inmigrantes sin la documentación necesaria parece que no va a cesar porque en Ciudad Real se muestre abrumadoramente la negativa a instalar un centro específico. Y digo abrumadoramente refiriéndome solo a la llamada clase política con voz cantante. Dudo que todos esos hombres y mujeres y, sobre todo, que la mayoría de la población tenga una opinión tan unánime y tan tajante y excluyente. Porque la realidad es que además de una cuestión puramente administrativa y de gestión política es, sobre todo, algo que apela a la humanidad, a la fraternidad, al respeto de la vida humana...Y ante eso es de suponer que todas y todos sí estamos de acuerdo.
Personalmente me da igual que se habilite una parte del enorme, inactivo y vacío aeropuerto de Ciudad Real o que se recurra a otras instalaciones. Lo importante y lo urgente es que estamos hablando de personas, de seres humanos, y eso parece que se nos olvida. De manera que prefiero el aeropuerto de Ciudad Real al vacío, siempre que se haga con las debidas y dignas condiciones de habitabilidad. Por si acaso a algunas personas se les ha olvidado la provincia de Ciudad Real tiene ahora, en 2024, unos diez o quince mil habitantes menos que cuando empezó la crisis, hace unos años. Y tampoco conviene eliminar de nuestra memoria nuestro pasado reciente, incluyendo la rabiosa actualidad, con los miles y miles de españolas y españoles trabajando y viviendo en otros países.
Totalmente de acuerdo. Gracias por expresar su opinión, la de muchos que pensamos igual
ResponderEliminarSaludos
Hola. Gracias a usted por su sincero comentario.
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