Ayer, 21 de agosto de 2022, tuvo lugar la bajada de la Virgen de la Sierra en Villarrubia de los Ojos.

 Ayer, 21 de agosto de 2022, tuvo lugar la bajada de la Virgen de la Sierra en Villarrubia de los Ojos. Para muchas personas es un acto muy esperado y emotivo. El santuario de la Virgen de la Sierra dista doce kilómetros del casco urbano de Villarrubia de los Ojos. Se lleva la imagen en unas andas de madera, a hombros. Este año tenía algo de especial y es que, tras los dos años de pandemia por COVID-19, por fin, se podía llevar a cabo el traslado, como se ha venido haciendo durante tantos años. 

Además, se había propuesto por parte de la junta directiva de la Hermandad que fuera una bajada más pausada, en la que todo el mundo pudiera participar, hombres y mujeres, jóvenes, adultos y menores, frente a lo que venía ocurriendo desde hacía demasiados años en los que la carrera continua era ya lo normal, teniendo como protagonistas mayoritariamente a jóvenes varones, e impidiendo a la mayoría de las personas poder "coger" a la Virgen, es decir, portar una de las cuatro andas durante unos metros del camino.

Tras salir la Virgen del santuario se procedió a rezar un Ave María y  la Salve, momento especialmente sentido y emotivo para este sentir mariano. La albahaca deja paso a los olores serranos y se observaba, a lo lejos, por poniente, un incendio en la sierra de Malagón. 

Comienza la bajada, con miles de personas que ya llevan un buen rato caminando y otras tantas que van detrás de ella.

A pesar de que se corrió, según nos han dicho, hubo algunos momentos para poderla llevar andando. Lo cierto es que la Virgen no llegó al canto hasta las ocho y veinte de la tarde, con una luz preciosa. Allí estaban las autoridades religiosas y civiles, con la banda de música y un gran número de villarrubieras y villarrubieros. 

Tras unos movimientos en los que las personas que acababan de llegar portando las andas la levantaban y giraban se procedió a dejarla en el canto. Allí, el párroco del municipio, don Julián Plaza Pérez de Madrid dirigió unas palabras a los presentes, un Ave María y se inició el cántico de la Salve, con los gritos de ¡viva la Virgen de la Sierra!

Comienza en ese momento el recorrido hasta la iglesia, cogiendo las andas las autoridades. La Avenida de la Virgen había sido especialmente engalanada por las vecinas y vecinos, con arcos de vegetación, alfombras de serrín y colgaduras. Muy significativa fue la enorme alfombra con la bandera de Ucrania. En la confluencia de la avenida con la calle Soledad también se habían decorado las cuatro esquinas con motivos muy representativos de nuestro pueblo, el cereal, el vino, la aceituna y la indumentaria típica. San Juan, ya en la calle Grande, también había sido adornada con banderines y con un arco luminoso.

A las diez de la noche llegaba la Virgen de la Sierra a la iglesia, con las campanas repicando. Los fuegos artificiales, instalados en la parte trasera de la iglesia, en la glorieta del Pato, dieron la bienvenida a nuestra querida patrona. Después, al son del himno de España y el repique de campanas la imagen entraba ya en el templo.