Los programas de fiestas de nuestros pueblos y ciudades, una fuente muy importante de divulgación histórica.

 Los programas de fiestas de nuestros pueblos y ciudades se han convertido en muchos casos en una fuente muy importante de divulgación cultural, fundamentalmente histórica.

Estas publicaciones anuales tienen varias funciones pero a lo largo de los años fueron consolidándose como un recurso casi indispensable -y en una proporción alta- único, de información y aprendizaje sobre cuestiones históricas y culturales. Son varios los municipios en los que hemos constatado que hay un sector de la población que los tiene como referencia principal del acontecer del municipio y sus gentes a lo largo del tiempo. Además de tratar temas de Historia, aunque sea puramente anecdótica, hay otros campos del saber que pueden aparecer. 

Evidentemente se trata de unas fuentes muy irregulares en las que se da una variada casuística. No son generalmente estudios extensos ni demasiado profundos pero pueden aportar una llave, una motivación y una curiosidad hacia disciplinas las más de las veces extraordinariamente alejadas de eso que llamamos el gran público. He escuchado varias veces que son publicaciones muy localistas pero eso no significa que no tengan, en los casos pertinentes, su valía e importancia. Muchas veces era el medio utilizado por los pregoneros de las fiestas pero también de historiadores locales, de estudiantes de determinadas carreras universitarias o de los cursos superiores del bachillerato, los estudiosos, los expertos o los amantes de esos temas los responsables de esos escritos que, normalmente una vez al año, aportaban visiones diferentes de nuestros pueblos. Pero también se daba y se da la participación de profesorado universitario que no tiene inconveniente en aportar una parte de sus investigaciones, aunque sea de forma resumida o adaptada, a sus vecinas y vecinos.

Un número indeterminado de estos documentos se pueden ya consultar en internet y en algunas bibliotecas públicas y el CECLM de la UCLM los viene recopilando desde hace tiempo. 

Personalmente he aprendido mucho y he disfrutado leyendo programas de fiestas no sólo de mi pueblo natal sino de aquellos en los que he vivido, trabajado o he tenido la suerte de encontrármelos. Estoy convencido de que más de una vocación, profesional o no, se ha visto influenciada por estos escritos.