Las Cruces de Mayo son unas creaciones efímeras que se llevan a cabo en diferentes municipios de España y de América desde hace mucho tiempo. Se trata de mostrar una cruz como símbolo de la resurrección de Jesucristo. Se suelen adornar o "vestir" de tantas formas como personas o grupos acometan la tarea y hay una gran variedad entre pueblos, comarcas y provincias y hasta verdaderas señas de identidad de algunas de ellas. Entre las más llamativas y elaboradas de España se encuentran las del municipio de Piedrabuena, en la provincia de Ciudad Real, España.
Las Cruces de Piedrabuena son conocidas precisamente por esa forma tan propia y rematada de hacerlas. En Piedrabuena se suele hablar de cruces de monte (o brezo, es lo mismo), de tela y mixtas. Desde el año 2020, con motivo del confinamiento por COVID-21, también se hacen "crucecillas". Y algunas personas hablan de altares para referirse a cruces que se exponen con decoración pero sin llegar a "vestir" una habitación. Por último, la Cruz de san Marcos es considerada "la madre de todas las cruces" y no se muestra públicamente, recayendo su montaje en los descendientes de una familia. Este año 2024 se han hecho 15 cruces que se muestren al público, con apoyo económico y logístico del Ayuntamiento de Piedrabuena.
Aunque pueda parecer un lugar común, cada año nos sorprenden más y, cuando ya creímos que lo habíamos visto todo, nos volvemos a maravillar con la hermosura, la creatividad, la originalidad y el gran trabajo que llevan a cabo las muchas personas que las hacen posible. El proceso viene a durar unos dos meses y cuando se abren al público el 2 de mayo por la tarde, miles de personas acudimos a verlas, admirarlas, fotografiarlas, grabarlas y, en algunos casos, a velarlas y rezar.
Como decíamos, cada año hay novedades, innovaciones, nuevas formas, nuevos efectos, planteamientos a veces rompedores que llaman mucho la atención. Este año se pueden ver dos cruces giratorias, por ejemplo, o la utilización de "lonera" (tela gruesa de color blanco crudo con líneas paralelas azules, hasta dónde tengo conocimiento) con toda su belleza y significatividad en pueblos como este en el que era la tela que se utilizaba para hacer las blusas de los hombres que trabajaban en el campo. Se ha presentado su frunce y remates de otra tela muy interesante y también con su significado, en las paredes de una de las cruces mixtas, concretamente la de la Peña el Calvario.
En realidad, lo que pensamos muchas personas es que todas las cruces son preciosas, están hechas con mucho esfuerzo y constancia, con la colaboración de varias o muchas personas -dejándose ver la importancia del trabajo colectivo- y nos resulta difícil elegir. Es muy importante también el fenómeno de la renovación generacional, que se produjo hace ya más de una década. Hoy podemos ver cuatro cruces de jóvenes. En la misma medida, destaca el hecho de que se haya pasado de un modelo de personas y familias que hacían una promesa u ofrecimiento, al actual, de peñas, asociaciones e instituciones como el Ayuntamiento, consolidadas a lo largo de estos lustros.
Este año 2024 ha sido difícil para la recogida del brezo ("Erica australis" y "Erica arborea") y de la quírola ("Calluna vulgaris") de manera que en algunos casos se ha recurrido a cubrir buena parte de las paredes con otros materiales como la corcha (corteza del alcornoque, "Quercus suber"), piedras y "moo", es decir, musgo. En cuanto al musgo pensamos que se ha puesto demasiado y que se debería hacer el esfuerzo de buscar sustitutos o conservarlo, como ya hacen algunas personas, de un año para otro, dada su gran importancia natural, su crecimiento lento y las interacciones tan importantes y frágiles con otras formas de vida.
Una curiosidad de este año ha sido la exposición en varias cruces de viboreras (Echium sp) con el fenómeno muy llamativo y extraordinariamente abundante de la fasciación, es decir, una malformación de causa desconocida que hace que el tallo se presente aplanado en lugar de circular, con unas dimensiones muy grandes.
También nos ha llamado la atención y emocionado ver una cruz que, de alguna manera, es un homenaje a un gran amante de la cruces que falleció recientemente y que era el corazón y el entusiasmo de su peña, Jesús, de "Los Novatos". Nos informa Félix Ortega Freire que alrededor de la cruz hay ocho farolillos, uno por cada miembro de la peña desde que se fundó que han fallecido. Esta cruz, por cierto, sigue manteniendo la arraigada y antigua costumbre de mostrar animales disecados y nidos. Los nidos están presentes en bastantes cruces como un elemento más que genera gran admiración y es un foco de atención.
Concluyendo, las Cruces de Piedrabuena son verdaderas obras de arte efímero que tienen mucho interés desde diferentes puntos de vista y ámbitos académicos. Las cruces son Patrimonio, patrimonio material y patrimonio inmaterial. No se debería perder de vista, aunque bastantes personas suelen pensar y opinar de otra manera, la dimensión también religiosa y espiritual. Y en la misma medida sería muy importante recoger este año todo ese musgo para volverlo a usar el año que viene, si Dios quiere, rehidratándolo.
¡Enhorabuena a todas las personas, instituciones, asociaciones y empresas que hacéis posible esta fiesta tan convivencial, sensitiva, emocional, artística y, para algunos, también religiosa y espiritual!
PS: Algunas fotografías y vídeos de otras cruces no las he querido mostrar para mantener el interés porque, sinceramente, merecen la pena y ¡hay que verlas en persona! ¡Son espectaculares! Las aquí mostradas son igualmente interesantes y valiosas.
Detalle de la lonera con el frunce, el remate superior con otra tela y un ramillete de brezo.
Excelente trabajo Paco. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Félix. Gracias también por tu aportación de información.
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