sábado, 29 de febrero de 2020

Las gitanillas ibéricas (Zygaena), en una guía de identificación.

Hace unos meses vio la luz la "Guía de identificación de las gitanillas (Zygaena) ibéricas", como materialización de un proyecto largamente fraguado y deseado en el seno de la Asociación Fotografía y Biodiversidad, que gestiona el portal "Biodiversidad Virtual". Se trata de un extraordinario trabajo de divulgación, sin perder el rigor científico, realizado por José Manuel Sesma, Juan Ramón Córdoba, Luis Carlos Herrero, Óscar Ventura y Diego Gil Tapetado.
En este libro podemos aprender a diferenciar las veintidós especies de gitanillas ibéricas de la península ibérica, así como disfrutar de unas fotografías de gran calidad, y de una información biogeográfica ingente. De alguna manera, el resultado ha sido posible gracias a la colaboración de cientos y cientos de personas que, desinteresadamente, suben sus fotografías a Biodiversidad Virtual, el portal con mayor información de acceso libre y gratuito de España. Una vez subidas las imágenes son identificadas por expertos/as. Esas fotografías, debidamente georreferenciadas, pueden ser consultadas por todo tipo de usuarios, desde  aficionados o personas con curiosidad a estudiosos que encuentran, en muchas ocasiones, una información muy valiosa.

Las gitanillas son unas pequeñas mariposas que presentan unas particularidades sorprendentes, como el hecho de producir cianuro en su organismo. Aunque no todas las especies ibéricas, un buen número se alimentan en exclusiva de una especie determinada de planta.
La guía ofrece claves dicotómicas muy visuales que nos ayudarán a identificar a estos curiosos lepidópteros. Leyendo el libro se pone de manifiesto la gran diferencia que hay entre unas provincias y otras en cuanto a citas y a muestreos, lo que supone que la distribución ofrecida en cuadrículas UTM de 20 x 20 Km no refleje, por el momento, la realidad. Así queda patente en el mapa de completitud del inventario.

Felicitamos, desde este pequeño espacio, a los autores, a la Asociación Fotografía y Biodiversidad y a todas las personas que hacen posible que la llamada Ciencia Ciudadana siga dando frutos tan enriquecedores como este.

El ISBN es: 978-84-09-16844-6.


"Zygaena sarpedon", gitanilla real, la más frecuente y abundante de la península ibérica, subida a Biodiversidad Virtual en enero de 2020, por lo que no está incluida en el estudio. Identificada por Luis Herrero. La fotografía fue hecha a orillas del río Guadiana, entre Miguelturra y Ciudad Real, el año 2012.

Ayer quedó inaugurada la exposición fotográfica de José Andrés Gallardo "Abandono y olvido: antigua cárcel de Herrera de la Mancha", en el Canguro Violeta de Piedrabuena.

Ayer, 28 de febrero de 2020, viernes, quedó inaugurada la exposición fotográfica de José Andrés Gallardo "Abandono y olvido: antigua cárcel de Herrera de la Mancha", en el Canguro Violeta de Piedrabuena. 
Se trata de un tema que, de alguna manera, se sale de lo normal o, mejor dicho, de lo cotidiano. Así, las diferentes dependencias de un centro penitenciario-una granja agrícola penitenciaria-, ya totalmente abandonadas y expoliadas, aparecen ante nuestros ojos mostrándonos, por un lado, esos espacios ya de por sí impresionantes, y, además, los efectos del paso del tiempo, del abandono, del saqueo y el expolio, así como las obras de artistas urbanos, grafiteros, que encontraron en estas paredes escondidas sus lienzos para plasmar sus sentimientos y sus creaciones.
La exposición tiene un gran valor documental ya que, por un lado, no solemos conocer estos lugares pero, además, es que, de alguna manera, ha conseguido conservarlos antes de que fueran completamente demolidos, en 2018.
Las fotografías nos acercan a esas galerías, celdas y exteriores, con la paradoja del libre acceso a un lugar de reclusión, marginal, periférico y con el estigma de la exclusión social. Y, en la misma medida, recordamos como, la Fotografía, desde sus inicios, fue un medio más de control social y, en este caso, nos acerca e introduce en uno de sus rincones más duros.
José Andrés Gallardo, natural de Ciudad Real, ha sabido captar, con sentimiento, los últimos momentos de estos espacios singulares. El autor es licenciado en Derecho y graduado en Bellas Artes por la UCLM, en 2017. 


lunes, 24 de febrero de 2020

Almansa y la VI edición de Educar para ser, en pleno carnaval de 2020.

Los pasados 22 y 23 de febrero de 2020, sábado y domingo, tuvieron lugar las Jornadas de Innovación Educativa "Educar para ser" en Almansa, Albacete. Se trata de una iniciativa puesta en marcha por tres profesores, Raquel, Juanma y Arnau, a título individual, sin subvenciones ni apoyos institucionales o empresariales, lo cual es de agradecer.
En esta ocasión la afluencia de profesores y profesoras ha sido considerablemente menor a la del año 2018, debido, casi con seguridad, al cambio de fechas. Se pasó de convocar la actividad de noviembre, mes congresual por excelencia, al puente del carnaval.
Las ponencias han sido, en general, muy interesantes...continuará...

Lo importante y lo que no…también en Educación. A propósito del estudio de un árbol, por poner solo un ejemplo.


Lo importante y lo que no…también en Educación. A propósito del estudio de un árbol, por poner solo un ejemplo.
FZS, febrero 2020.
Yo era muy joven, no recuerdo, debía tener once o doce años. Estaba a la entrada de la iglesia de mi pueblo el día más importante, quizás, del año, el día de la Virgen de la Sierra, la patrona de Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real. Era ya el final de la procesión y allí había un gentío. La imagen de la Virgen estaba a escasos metros de mí, parada, con las autoridades religiosas y civiles y la banda de música. Empezó la traca, impresionante, espectacular, ruidosa y atemorizante. La gente se echaba para atrás por miedo a ser quemados con tantos petardos y tanta explosión, que retumbaba con fuerza. Repicaban las campanas y las palomas volaban despavoridas. Sonó el trueno gordo, anunciando el final de los fuegos. Había un ambiente de alegría, de emoción, de felicidad, que era fácilmente visible. Sonaba también el himno de España y, después, aplausos, vivas a la Virgen de la Sierra, coreados, a gritos, en masa, con emoción y devoción. Me volví a mirar a la Virgen y a rezar un Ave María. Un hombre, muy vinculado a la hermandad, creo que el presidente, decía, feliz, a su hijo, un año o dos menor que yo:
-Mira Tomás, todo esto está muy bien ¿a que sí?
-Sí, contestó el chico.
-Pero ahora, mira, date la vuelta, mírala, mira a la Virgen, mira su cara, parece que se ríe, que nos mira, que nos sonríe…¡eso es lo importante!.
Las personas de Villarrubia de los Ojos que puedan leer este texto ya habrán imaginado que estoy describiendo una vivencia real y que me refiero a Tomás Rabadán (qepd), y a su hijo, Tomás. Tomás era un hombre muy querido y respetado. Había estado muy ligado a la Hermandad de los Moraos y a la de la Virgen de la Sierra. Creo que no descubro nada si digo que era una buena persona.
Algunas veces recuerdo aquel momento y, de alguna manera, lo aplico a situaciones muy diferentes de mi vida. Así, cuando intento diferenciar lo que considero importante de lo que no lo es, de lo accesorio, de lo prescindible recurro a esa vivencia. Por un lado, el ruido, el espectáculo, el sonido, la música, el color, las formas, el movimiento…y, por otro, difícil de discernir y de definir o describir con precisión, lo importante.
Y ya, en un aula de Educación Primaria, en un colegio público, con alumnado real, con una legislación, con una normativa, con todo un complejo sistema organizativo, teórico, académico, administrativo, material y humano…surge la duda. Cuantas más veces, ¡mejor!
El libro de texto, los materiales virtuales del mismo, los recursos materiales, el quehacer cotidiano más o menos normativo,…y, en ese “gentío”, en ese “griterío” (aunque sea silencioso) estás tú, como profesional, como profesor o profesora, con tu alumnado, tomando decisiones, a diario, en cada clase, en cada minuto. Importante, prescindible, interesante, deleznable, imposible, obligatorio, recomendable, recomendado, perceptible, imperceptible, necesario, innecesario, procedente, improcedente, adecuado, adaptado, original, innovador, tradicional, práctico, arcaico, útil, autóctono, alóctono, endémico, preciso, tangible, perecedero, valioso, motivador, susceptible de mejora, a corto plazo, a medio, a largo…con interrupciones de todo tipo, con improvisación, con ocurrencias, propias o ajenas, hasta estructurales, con creatividad, con actividad o pasividad, …y queriendo siempre lo mejor que, preferiblemente, se tiene que acercar mucho, o totalmente, a la diana de lo importante.
Un ejemplo muy tonto. Estudiamos los árboles en los libros de texto. Los tenemos en el patio del colegio, en la calle, en el parque, a escasos metros, quizás, en el campo…Tronco, raíces, ramas, hojas, copa…Si no lo estudiáramos en el colegio, desde Educación Infantil y en Primaria ¿pasaría algo? ¿No lo aprenderíamos en casa, en la calle, en la tele…? Pero, el poema de Antonio Machado, el de Tagore, el origen español del Día del Árbol, en el siglo XIX, la creación de caligramas, las teorías que dicen que los árboles se comunican, que el bosque es una especie de macro organismo… ¿lo aprenderemos en algún momento? La belleza, la variedad, la importancia, la riqueza en todos los sentidos de los árboles, los sentimientos hacia los árboles, el Arte, la Literatura, la Historia, la Geografía, la Botánica, la Etnobotánica…¿trabajamos estos temas?
-El tiempo, Paco, el tiempo, parece mentira que a tus años no lo sepas…- es la respuesta, no tenemos tiempo…¡Tenemos tanto que hacer!, el libro de texto, la página de internet de la editorial, las actividades, la evaluación, los materiales que nos “regala” la editorial…la programación, la PGA, la coordinación, las competencias, ¡Hay tanto que hacer! Venga, avanza, no mires para atrás, que te vas a convertir en piedra. Corre, pasa página, adelanta, evalúa, que no se te olvide poner números incluso a los sentimientos.
Pero lo importante ¿qué es? Lo que tenemos delante, en nuestro libro, o lo que se asoma, rebelde, por nuestra ventana y, con algo de suerte y de viento, llama a nuestra ventana, ¡un árbol!






domingo, 16 de febrero de 2020

Mi colección de plumas, un recurso didáctico más.

Creo que fue en 1989 cuando empecé a coleccionar las plumas que me encontraba por el campo. La idea no era original mía sino que tenía un origen un tanto peregrino. En una película, digamos, impactante, para un imberbe adolescente de unos catorce o quince años como la de Jaime de Armiñán de 1974, "El amor del capitán Brando", uno de los personajes encuentra su vieja colección de plumas. De ahí surgió mi idea, que tardó años en cuajar.
Dado que salía al campo con unos amigos con tanta periodicidad como podía, empecé a recoger muestras para iniciar mi colección. Una carpeta de anillas, folios a los que hacía unas incisiones con una cuchilla para insertar las plumas, y unos datos de la fecha, el lugar, el ave y los acompañantes (Conce, Miguel Ángel, Sagrario...) o, en otros muchos casos, los de las personas que me las daban. Intentaba que quedaran bien, que hubiera simetría, que hubiera, de alguna manera, una estética propia, y, sobre todo, que estuvieran representadas las plumas de cada ave, con sus muchas posibles variables. Creo que eran los domingos por la noche, ya en Madrid, dónde las colocaba. Era una labor que requería paciencia, que venía a apaciguar mi agitado ánimo. Mis estudios requerían casi toda mi atención y mi tiempo y, pronto, mi trabajo. Sin embargo, seguí unos años más con esta curiosa actividad.
Me dí cuenta de que tenía, a su vez, un potencial considerable de auto-aprendizaje y de didáctica, para mi alumnado, de Educación Primaria. Y así fue. La colección de plumas me sirvió para aprender, para fijarme más en los detalles, en los rastros que se escriben a diario en el gigantesco lienzo del campo. Y en varias ocasiones, para usarla en mis clases y en actividades extraescolares. La colección de plumas, ahora, más de treinta años después, me devuelve muchos recuerdos y una paz que nunca viene mal. Es, además, una pequeña fuente de información, con algunas citas de aves y topónimos.





Pluma de sisón común (Tetrax tetrax), de septiembre de 1990, de El Rosalejo, en Villarrubia de los Ojos, cogida por Conce Sepúlveda. En aquellos años veíamos y oíamos bandos impresionantes, de cien, doscientos, trescientos ejemplares. Eran un espectáculo que hoy ya no vemos en estos mismos espacios, a pesar de los pesares. En las diapositivas luego veíamos también otras aves estepáricas que no habíamos detectado a simple vista, como las gangas.

Una serpiente luminosa, apagada.

En los años cincuenta del siglo XX el escritor vasco Pío Baroja escribió una novela en la que describía brevemente un río. Decía que era una serpiente luminosa. La imagen es de lo más llamativa y evocadora y, al leerla, me trajo a la memoria los ríos Gigüela y Guadiana. ¿Qué queda de estos ríos? ¿Los podríamos llamar como don Pío Baroja?
En estos tiempos en los que los agricultores exigen precios dignos para sus productos y agua para sus cultivos resulta sorprendente que no nos acordemos de nuestros ríos, las venas unamunianas del paisaje, echando mano de otra metáfora noventayochista. En estos meses de pocas precipitaciones y muchas manifestaciones se piden trasvases del río Tajo y se niegan a reducir en un diez por ciento el consumo de aguas subterráneas. También se niega, como decía la geóloga, doctora Mediavilla, el desembalse de la presa de Peñarroya, y otras, me atrevo a decir. 
Vivimos tiempos de polémicas y movilizaciones, de promesas, proclamas, proyectos...Tiempos de palabras sin agua en los ríos. Ríos al cero por ciento frente a tanto y tanto argumento. Tiempo de serpientes muertas, apagadas. Tiempo de venas secas.

Moritos comunes (Plegadis falcinellus) sobre el puente de Alarcos, en el río Guadiana, en Ciudad Real.

El pasado viernes, 14 de febrero de 2020, pude ver siete moritos comunes (Plegadis falcinellus) sobre el río Guadiana, en el puente de Alarcos, en Ciudad Real. Eran las 2:20 y el día estaba soleado. Los moritos volaban a media altura, aguas abajo. Hoy, 16 de febrero, he visto ocho ejemplares, también aguas abajo, a las 12:20.

lunes, 10 de febrero de 2020

Cita de un elanio azul enfrentado a un cernícalo vulgar.

El pasado sábado, 8 de febrero de 2020, pudimos observar una rápida disputa aérea entre un elanio azul (Elanus caeruleus) y un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) sobre la carretera N-430, en el sitio de Las Higueruelas, a las 11:30 de la mañana.

viernes, 7 de febrero de 2020

Viernes, de vuelta del trabajo a casa.

Los días ya van siendo más largos. Ha salido un sol precioso. Vuelvo cansado, agotado en realidad, del trabajo. Tras cruzar el río Guadiana por Alarcos, en la cuneta, veo una garza real (Ardea cinerea). Un poco más delante sobrevuelan la carretera una urraca (Pica pica) detrás de un críalo (Clamator glandarius). Y más allá, veo una urraca que parece arreglar la entrada al nido. Unos árboles todavía sin hojas me permiten ver esos hogares ornitológicos tan curiosos, elaborados y poco llamativos.
Me aparto hacia el carreterín de Picón y veo un olivar parcialmente cubierto de magarza, florecillas que alfombran un olivar, muy parecidas a las margaritas. Veo un charco que me llama la atención pero está detrás de una valla. Sería el hábitat adecuado para algunos branquiópodos, entre otros animales sorprendentes. Creo, desde hace tiempo, que este espacio deprimido se trata de un maar, entre sierras, cultivado de olivos y con restos de monte y matorral mediterráneos. Los arzollos y almendros ya están floreciendo y espero poder disfrutarlos mañana mismo. Ya llegando a Piedrabuena miro el volcán de la Arzollosa y atisbo alguna mancha blanquecina que denota que la floración, allí, también está en marcha.

jueves, 6 de febrero de 2020

Sobre un vergonzoso artículo en La Tribuna de Ciudad Real de Javier Ruiz, hoy, 6 de febrero de 2020, jueves.

Hoy, seis de febrero de 2020, jueves, he leído el artículo de opinión de Javier Ruiz titulado "El lamento del azadón" en el diario La Tribuna de Ciudad Real. Iré directamente al grano, sin tapujos. Me ha parecido vergonzoso y humillante, repleto de tópicos mediocres y falsedades muy graves. En realidad no es un artículo ni nada que se le aproxime sino una retahíla de insultos y de ataques, fundamentalmente, a Pablo Iglesias. 
El telón de fondo, las movilizaciones de agricultores -y empresarios agro-ganaderos- por los bajos precios de los productos, aunque algunas personas pensamos que en realidad hay otras razones. Según este ¿escritor? todos los problemas del campo y del país los ha causado el vicepresidente de gobierno y su partido que, recordemos, no lleva ni la mitad de los días de cortesía que se suelen conceder a cualquier gabinete, y sin tener en cuenta que tampoco tienen toda la responsabilidad gubernamental al estar en coalición y en minoría.
Sus ataques no se quedan en una persona sino que le pega un repaso a la Universidad española que nos recuerda peligrosamente a las posturas más negativas y destructivas que se puedan recordar.  Su desconocimiento, su desprecio y su agresividad apestan y asustan. 
Afirma verdaderas imbecilidades que no se sostienen y habla de la gente que, como no ha trabajado en el campo, no ha hecho nada en la vida ni han aportado nada a la sociedad. Lamentablemente es un argumento que me resulta extraordinariamente familiar y que he sufrido -y sigo-durante toda mi vida.

Es una pena que no haga un repaso a los políticos de los últimos cuarenta o cincuenta años,  o más si hiciera falta, incluyendo a humildes, abnegados y callados agricultores como José María Aznar o Mariano Rajoy, sin ir más lejos. Recurre a los insultos  contra Pablo Iglesias proferidos por terceras personas en una manifestación en Toledo y, por si no lo hubiéramos leído bien, lo vuelve a repetir. ¡Es de una finura literaria y periodística impresionante! ¡Muy agudo! 
Causa también pena que semejante figura -Javier Ruiz-utilice a los agricultores como ariete y no aporte ni una sola razón, ni una idea, ni un dato, ni un argumento de lo que verdaderamente está ocurriendo en estos complejos momentos.
Por ejemplo, en estos días nadie ha hablado de quiénes son las personas que están sufriendo de verdad las consecuencias de los precios bajos. No he oído ni leído nada que diga la palabra "asalariado", "jornalero" o algo así. Tampoco he escuchado hablar de que, tal y como está el panorama, con plantaciones intensivistas por doquier de viñedo y olivar en espaldera con regadío la consecuencia lógica es precisamente esa bajada de precios. Aparece, por ejemplo, en una noticia televisada un olivarero en las puertas del Ministerio de Agricultura de Madrid un olivarero que se queja de que los frutos están por debajo de los costes de producción, de  veinte a treinta céntimos respectivamente, si no escuché mal. Después, el buen hombre añade que él tiene 30.000 olivos.
Y tampoco habla el ínclito atacante sobre las subvenciones, de cómo esos tractores convertidos en poco menos que tanquetas es muy posible que provengan de cuantiosas subvenciones, a veces rayando el verdadero delito y la injusticia.
El campo es muy importante pero para defenderlo no hace falta atacar a unos cuantos políticos, dejando a salvo a otros. Y los problemas de la Agricultura son complejos y no se pueden esgrimir así, a la ligera, con esa pérdida absoluta del respeto y de las formas. Y por si fuera poco, y hablando de Castilla-La Mancha, no quiero dejar de recordar lo que dije por escrito en este blog hace unos días. Los agricultores regantes del Acuífero 23  o Mancha Occidental exigen regar al noventa y cinco por ciento mientras el río Guadiana, algunos afluentes, los Ojos del Guadiana, los Ojuelos del río Gigüela y cientos de pozos tradicionales están al cero por ciento.
Lo que siento al escribir esta queja amarga es que le doy publicidad a este penoso artículo. Y me surgen dudas sobre el medio, La Tribuna, publicando estos panfletos deleznables. Lo dejo ahí, por ahora.

 El verano, tenso, de 1995, se produjeron diferentes actos de protesta de agricultores. Unos, por ejemplo, estamparon una oveja contra el coche del Ministro Atienza, del PSOE. Se argumentaba que era por la sequía y los bajos precios. En algunos ayuntamientos de Ciudad Real se produjeron encierros de agricultores. En otros, como en Villarrubia de los Ojos, optamos por dialogar, escuchar puntos de vista diferentes y hasta encontrados, y reflexionar.
 Con el actual sistema intensivista y productivista la cuestión de los precios es más compleja todavía que hace unos años. Lo cierto es que se produce mucho más, los ríos siguen secos, los impactos ambientales son impresionantes, las condiciones laborales han empeorado,... pero son cuestiones de las que no conviene hablar muy alto.
 Unos agricultores recogen y queman sarmientos en diciembre de 2019. Uno de ellos se manifiesta abiertamente partidario de Pedro Sánchez y del pacto con Pablo Iglesias. Lleva toda su vida trabajando en el campo.

Suelos prácticamente yermos y comunales puestos ilegal o alegalmente en cultivo. El espacio tiene unos valores ambientales impresionantes. Hablamos de los Ojuelos del río Gigüela.

 Desde hace ya años muchas cosas están cambiando en el campo manchego. Este cartel en Villarrubia de los Ojos es una muestra de ello.
 Hace unos años se llevó a cabo una política de arranque de viñedo. Una de las causas era, supuestamente, reducir los excedentes. Otra, el ahorro de aguas subterráneas. Inexplicablemente, se volvieron a plantar miles de hectáreas, con una parte muy importante de dinero público y con una intensidad superior, pasando de 1.600 vides a 2.200 por hectárea, y casi siempre, en regadío.
La flor de olivo, blanca, pequeña, desconocida por muchos, bien podría ser símbolo de Paz, incluso con la Naturaleza.

martes, 4 de febrero de 2020

"Geografía: On the road", una exposición foto-geográfica.

Mañana, 5 de febrero de 2020, miércoles, será inaugurada la exposición fotográfica titulada "Geografía: On the road". Se trata de una muestra de tres profesores universitarios, del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la UCLM, con un planteamiento muy motivador  y  que será itinerante. Su primera parada será el Instituto de Enseñanza Secundaria "Hernán Pérez del Pulgar" de Ciudad Real. No habría sido posible sin el apoyo de los también geógrafos María Luisa Vázquez Sánchez y Juan Martín Martín.
Allí, se podrán observar dieciséis fotografías de los doctores en Geografía José Luis García Rayego, Manuel Antonio Serrano de la Cruz Santos-Olmo y Jesús Francisco Santos Santos, que, además, es el coordinador.
Las imágenes nos ofrecen algunos rincones del territorio nacional y, de alguna manera, esa mirada foto-geográfica, esa forma de mirar, leyendo, describiendo y descubriendo, el espacio y el tiempo y las huellas de la sociedad.
La exposición está a disposición de los institutos que la soliciten y cuenta con unos textos que desgranan y unen las imágenes con la disciplina geográfica.
¡Enhorabuena por esta interesante iniciativa!

La exposición, en la prensa provincial, concretamente en el Diario Lanza, por Aníbal de la Beldad Caro.





I.E.S. "Hernán Pérez del Pulgar", Ciudad Real.

Ríos con el cero por cien de agua y regadíos al noventa y cinco por ciento.

Hace poco tiempo la Confederación Hidrográfica del Guadiana ordenó que se redujeran los regadíos del acuífero 23 o Mancha Occidental en un diez por ciento. En pocos días surgieron las quejas, las declaraciones, las críticas y, como medida de fuerza, la tractorada ante la sede del Organismo de cuenca.
La institución que debe velar por el río Guadiana y sus afluentes, rebajó sus exigencias a un cinco por ciento.
El río Guadiana, desde su nacimiento en los Ojos, hasta la entrada en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, sigue seco. El cauce del río está completamente seco como lo esta´n algunos afluentes y subafluentes y los Ojuelos del río Gigüela. Es decir, usando el vocabulario matemático de la Confederación Hidrológica del Guadiana, el río Guadiana, y otros afluentes, están al cero por ciento de agua. Y, además, así están muchos pozos de regantes que, por las causas que fueran, no los han profundizado. 
Y esta situación, vista así, se revela con claridad como tremendamente injusta. Es decir, los ríos pueden estar completamente secos, aun siendo ríos con regímenes anuales como el Guadiana, y muchos propietarios con pozos legales, realizados mucho antes de la actual ley de Aguas, se encuentran en las mismas condiciones, mientras que otros tantos -miles- pueden seguir regando a un supuesto noventa y cinco por ciento. Digo "supuesto" porque las medidas de control distan mucho de ser eficientes o, sencillamente, reales. Así, además del grado considerable de ilegalidades y alegalidades, nos encontramos con la desidia, incapacidad o desinterés, o interés en realidad...de las instituciones y, léase, por favor, de los políticos, en su inmensa mayoría...
Hoy, 4 de febrero de 2020, hay convocado otra manifestación de agricultores en Toledo. En esta ocasión, parece ser, es por los bajos precios de los frutos (aunque pareció que era por la subida del salario mínimo interprofesional). Nos tememos que las verdaderas razones tienen que ver con toda una forma de concebir la política agraria, laboral y ambiental, en la que, cada vez que llega al poder un partido más progresista se pone en marcha la "maquinaria...agro-política", por llamarlo de alguna manera.
Pero lo cierto es que el pasado y reciente dos de enero de 2020 en el cauce del río Guadiana, en Zuacorta, entre Villarrubia de los Ojos y Daimiel, fueron localizados varios agujeros por los que salía humo de la combustión inducida de la turbera por los descensos piezométricos.
Aún no siendo buenas las condiciones meteorológicas la causa de estos descensos hídricos se encuentra en la extracción masiva de aguas subterráneas. El agua que falta hasta llegar a aflorar y circular por este desastroso y esquilmado río la han sacado, mayoritariamente, regantes que siguen presionando para mantener el noventa y cinco por ciento de sus riegos (osea, bastante más del cien por cien, si consideramos los fraudes), a costa del cero por ciento de agua de ríos, humedales y en los pozos tradicionales de más de cien años de antigüedad, cuyos derechos, sencillamente, se vulneran sin compensación alguna.¡Que gran mentira! ¡Qué gran vergüenza!
¡Repitamos fuerte y claro: ríos, al cero por ciento y regadíos, al noventa y cinco por ciento!


Los Ojuelos del río Gigüela, en Villarrubia de los Ojos, completamente secos, al cero por cien de agua. Diciembre de 2019.




 Socavón en el cauce del río Guadiana, junto al antiguo Ojo del Rincón. En la fotografía, Concepción Sepúlveda Rodríguez, guía de campo y muy buen conocedor de estos parajes, hoy, inhóspitos.
Fragmento del Mapa Topográfico Nacional, años 40 del siglo XX.