domingo, 31 de enero de 2021

El Morro Marruecos, 2. Fotografías aéreas.

 Hace unos días hablábamos del Morro Marruecos, un precioso volcán de Piedrabuena, Ciudad Real. El geógrafo y amigo Juan Martín Martín nos ha facilitado estas fotografías, a vista de dron, de hace unos meses, concretamente del 20 de febrero de 2020. Dan una visión diferente, de conjunto, que nos facilitan la observación.








El autor de las fotografías, Juan Martín Martín, a la derecha. En el centro, Paco Contreras. A la izquierda, el que estas líneas escribe. Plano cenital.

sábado, 30 de enero de 2021

Hoy, 30 de enero de 2021, sábado, en el Día de la Paz y la No Violencia...

  Hoy, 30 de enero de 2021, sábado, es el Día de la Paz y la No Violencia. En los centros educativos lo celebramos, trabajamos y vivimos ayer.

Para mí, maestro de escuela ya muy cercano a la jubilación, es el día más importante del año, el más bonito, el más intenso, en el que más esfuerzo, energía e ilusión pongo. Me suele ocurrir que, en varios momentos, tengo que dejar de hablar para respirar profundo y que no me tiemble la voz o se me salten las lágrimas.

Empecé a celebrarlo en el pequeño pueblo de Anchuras, un exclave de la provincia de la provincia de Ciudad Real. Allí, junto con mis compañeros, don Leopoldo Paramio (qepd) y Pilar Sánchez Fernández, pasamos un día extraordinario. Nos había ayudado y facilitado muchos materiales el profesor de Religión, Rafael Galán de la Flor. 

Hicimos unos cuadernillos, a mi juicio, muy completos y preciosos, y otras tantas actividades, e intentamos trasmitir el mensaje del día: Paz y No Violencia. El lugar estaba cargado de significación, con su lucha pacífica contra el proyecto de instalación de un campo de tiro (Campo de entrenamiento) para el Ejército del Aire. 

Además, se organizaron varios actos en el pueblo, y venía gente de muchos lugares diferentes a apoyar la causa, pacífica y apartidista, de Anchuras. 

Ahora, treinta cursos después, me sigo emocionando al hablar de Gandhi, de Luther King, de Rigoberta Menchú, de lo importante que es la No Violencia hasta en los más mínimos detalles...

jueves, 28 de enero de 2021

Mi cuaderno del coronavirus, 16. Sigue la devastación, en todos los sentidos.

 Van pasando los días. La llamada tercera ola nos va alcanzando, sin piedad. Se estrecha el círculo. Muere un amigo, te enteras de algún conocido ingresado y muy grave, en tu trabajo ya se van dando casos de positivos, de contactos, de confinados, de contagios...Los bares siguen cerrados. En algunos pueblos, como Villarrubia de los Ojos, los empresarios de los bares se estuvieron manifestando y se hicieron carteles de protesta. No sabemos las razones por las que se tomaron determinadas medidas. Parece evidente que están pagando justos por pecadores. ¿Qué porcentaje de contagios se han producido en estos establecimientos?

Ayer, al llegar a un centro comercial, me dí cuenta de que había "palés" de madera ocupando algunas plazas de aparcamiento. Un cartel avisaba de que el aforo estaba reducido al 30%. Una parte de ese espacio estaba completamente cerrada. Parece ser que habían recibido la llamada ese mismo día, imponiendo la medida las autoridades. 

Hoy he visto el primer control policial en Ciudad Real. Policias municipales y nacionales retenían a algunos vehículos. Uno de los agentes portaba un arma larga. Los bares siguen cerrados y los casos siguen aumentando. Me cuentan que en Alcolea de Calatrava la situación está totalmente descontrolada y que el número de contagios es abrumador. Mientras que se dice que las "uvis" están al 40% me entero de que, dónde antes había una, ahora hay cuatro, completamente llenas...es decir, al 200%, cosa de poco. Y es que, mientras el virus y el miedo avanzan, la verdad, la objetividad y la información retroceden. Los rastreadores siguen brillando por su ausencia en escenarios en los que los verdaderos protagonistas son las personas que, voluntaria y cautamente, se autoconfinan, e incluso se hacen las pruebas, "motu propio" y pagándolas.

Las vacunas que antes se decían que se iban a regalar a otros países ahora no llegan al ritmo esperado. Cuando se atacaba a los que no se querían vacunar no se tuvo en cuenta esta situación tan peculiar en la que se acusa a muchas personas por el grave delito de haberse dejado convencer para ser vacunados y que no se desperdiciaran dosis. Se han producido críticas furibundas y hasta habichuelescas, y se han generado situaciones conflictivas, con dimisiones, investigaciones, descalificaciones y acusaciones. Creo que a todas las personas nos ha pillado esta nueva situación por sorpresa. Ahora, los que no nos queremos vacunar, o, dicho de otra manera, cedemos nuestras dosis a otros, ¿cómo somos?

Pero parece que las complicaciones siguen su curso. A la llamada cepa inglesa se une la sudafricana. Mientras, países como Alemania, aparecen en el centro de la diana de la enfermedad, de la muerte y de las cifras diarias de víctimas, centenarias. Atrás quedan escritos, grabados o recordados aquellos mensajes que nos hablaban en tono despectivo, y los que argumentaban causas que no parecen sostenerse hoy. Y por cierto, se siguen viendo saltos un tanto canguriles, en cuanto a las pruebas, que nunca son noticia ni motivo de polémica mediática o política. No pasa nada,  lo tenemos asumido.

Y, siguen, a su ritmo, los llamados negacionistas y los incumplidores compulsivos, como si nada estuviera pasando.

El toque de queda sigue. Las mascarillas se han hecho tan familiares que ya nos llama la atención ver la cara de alguien. Veo mascarillas por el suelo, como leve huella de lo que está pasando. Falta poco para que se cumpla un año del confinamiento de marzo de 2020. La moral y el ánimo de cientos de miles de personas también está por el suelo, como tantas y tantas economías familiares. Escucho una frase desgarradora: "mis padres no tienen dinero para comprarme una goma, sólo para comprar comida". Y es que el suelo se está cubriendo no sólo de mascarillas usadas.







sábado, 23 de enero de 2021

El Morro Marruecos, un volcán poco conocido de Piedrabuena, Ciudad Real.

 El término municipal de Piedrabuena es uno de los más extensos de la provincia de Ciudad. En sus 56.000 hectáreas (560 km2) podemos encontrar tanto relieves montañosos -de edad muy antigua, del Paleozoico, con materiales predominantemente cuarcíticos- como otros mucho más recientes, de tipo volcánico. Los volcanes, en estas tierras, forman parte de lo que antiguamente se conocía como la Región Volcánica Central, mientras que hoy nos referimos a ese territorio, extenso y diverso, como Campo de Calatrava, aun cuando en varios casos se encuentren ya dentro de comarcas históricas, geográficas o naturales diferentes, como es el caso.

En Piedrabuena el aparato volcánico más conocido y estudiado es "La Arzollosa", que se encuentra protegido con la figura de Monumento Natural. También es fácilmente reconocible y visitable el maar o cráter de explosión del Lucianego. Sin embargo, son varios los edificios, materiales, formas y fenómenos que allí se encuentran y que tienen un gran interés geomorfológico, biogeográfico, y paisajístico.

En esta ocasión nos centraremos en el Morro Marruecos, edificio volcánico situado entre sierras cuarcíticas de la orogenia Varisca (antes nombrada como Hercínica), en la finca de montes públicos "El Rosario", a unos veintipocos kilómetros del casco urbano, en dirección Oeste, por la carretera de Navalpino. Desde la carretera hay unos tres kilómetros, en línea recta, hasta el volcán.

Este volcán está adosado a una de las sierras adyacentes, con una altitud de 800 metros snm. (El Morro de la Arzollosa tiene 773 msnm). Si accedemos por el collado, apenas si es perceptible. La sierrecilla a la que está unido, al Norte, sólo alcanza unos 65 metros más de altitud. Por la cara Sur el desnivel es mayor, algo más de 100 metros. Por allí discurre el arroyo de Valdelamadera (que bien merece ser conocido, por cierto). 

Los materiales sobre los que se encuentran son cuarcitas del Arenig en las partes altas y areniscas del Arenig-Llanvirn (3), materiales estos muy antiguos, del Ordovícico

El Morro Marruecos tiene una extensión de 34 hectáreas (2). Se trató de una erupción efusiva con una edad del Pleistoceno Inferior o medio. De manera que estamos hablando de un período comprendido entre los dos millones y medio de años y los ciento veinte mil años antes de Cristo.

En la cima de este cerro encontramos abundantes materiales líticos que nos sugieren el posible origen del nombre. Así, ese aspecto de berrocal podría estar detrás de este topónimo, aunque no pasa de ser una simple conjetura. Debemos aclarar que un "berrocal", también llamado "caos de bolas" es un tipo de relieve granítico, que nada tiene que ver con el que estamos hablando. Sin embargo, se aplicaba este nombre a "El peñasco que en forma de berrúga sobresale en los montes..." (sic)(1), como es el caso. Los materiales predominantes son nefelinitas olivínicas, según el mapa geológico de la serie Magna, escala 1:50.000.

Para la doctora Elena González Cárdenas se trataría de "...pequeños volcanes caracterizados por el escaso volumen de magma emitido y en consecuencia por dar lugar a edificios volcánicos de reducidas dimensiones. Se alinean en fracturas de dirección SW/NE.."(2) ya que al sur del Morro Marruecos se encuentran varios volcanes más. Aparece como "Berrueco" en el trabajo antes citado.

En el mapa topográfico nacional escala 1:50.000 del Servicio Geográfico del Ejército, hoja 17-30 (758) "Las Casas del Río" de 1994 aparece cartografiado como "Morro Marruecos". Aunque he preguntado a varias personas de avanzada edad desde hace muchos años nadie me ha sabido dar una explicación del topónimo. Además, tengo la sensación de que el enclave es más conocido en el vecino municipio de Arroba de los Montes. Tiene, a mi juicio, cierta explicación. Está más cerca y sus habitantes han tenido una tradición más silvo-forestal que los piedrabueneros.

Contamos con una información muy valiosa y abundante en cuanto a climatología de este territorio ya que allí se encontraba un observatorio meteorológico, El Rosario, que durante decenas de años recogió los datos. Resumiendo, podemos decir, siguiendo al doctor José Luis García Rayego (3) que en esta finca la temperatura media es de 15,35 grados y la precipitación llega a los 651 litros por metro cuadrado. Así, vemos como la pluviometría es considerablemente superior a la media del municipio, dadas, por un lado, su situación más al oeste, su carácter montañoso y quizás, también, boscoso (aunque sea un tema complejo y sujeto a discusión).

El volcán está cubierto parcial, e irregularmente. por vegetación de porte arbustivo, arborescente y, en menor medida, arbóreo. 

Son especialmente interesantes los acebuches ("Olea europaea" var. sylvestris) que allí se encuentran. Tienen una parte inferior muy ramoneada por los abundantes venaos ("Cervus elaphus"), con las hojas casi redondeadas y pequeñas, que poco recuerdan a las del olivo. Sin embargo, si levantamos la vista, observamos ya las formas lanceoladas y hasta las aceitunas, con mucha más ramoniza, y con aspecto de olivo. Además, en ese primer metro y medio del suelo, enmarañado y tupido de ramas y brazos, vemos una cantidad de líquenes que nos recuerdan a las cercanas encinas. Muy cerca están los pinares de repoblación pero también alcornoques y otras quercíneas. Abunda el tomillo (Thymus mastichina), con las preciosas peonías (Paeonia broteri). Recomiendo la lectura sobre la flora protegida de Piedrabuena y, en particular, el texto dedicado a los acebuchares, de Francisco José Sarrión Torres, Ramiro García Río y Francisco Cabrera Gañán, en la página 607 (4).

De gran belleza en esta época del año -invierno- son esas rocas negras, de formas subesféricas e irregulares, recubiertas de musgos, dando un aspecto alfombrado.

El acceso a la finca El Rosario está restringido. A escasos quinientos metros se encuentra la Vía Pecuaria denominada "Cordel de Navalrincón".

El Rosario es un Monte de Utilidad Pública, el número 49, gestionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Tiene una extensión de 2.010 hectáreas. Cuenta con pinares de repoblación y se explota cinegéticamente.



Cima del Morro Marruecos, edificio volcánico de Piedrabuena, Ciudad Real.
Detalle de las rocas volcánicas tapizadas de musgos, con ese aspecto alfombrado del invierno. Fotografía de enero de 2021.

Detalle de las ramas inferiores de un acebuche, con hojas pequeñas y casi redondeadas. Las ramas se encuentran cubiertas de líquenes.


Detalle de una de las rocas volcánicas, en septiembre de 2015.


(1) REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA (1796) (Edición facsímil,1990) "Diccionario de voces españolas geográficas". Aguilar S.A. de Ediciones. Madrid. 93 págs.

(2) GONZÁLEZ CÁRDENAS, Elena (2003) "Geomorfología de los edificios volcánicos del borde occidental del Campo de Calatrava: la cubeta de Piedrabuena". (Págs 405-421). En ALÍA MIRANDA, Francisco (Coord.) "Entre la Cruz y Miraflores: Piedrabuena, espacio histórico y cultural". Ayuntamiento de Piedrabuena, Piedrabuena. 420 págs. 

(3) GARCÍA RAYEGO, José Luis (2003) "Clima y paisaje vegetal en Piedrabuena", (Págs 385-404). En ALÍA MIRANDA, Francisco (Coord.) "Entre la Cruz y Miraflores: Piedrabuena, espacio histórico y cultural". Ayuntamiento de Piedrabuena, Piedrabuena. 420 págs. 

(4) SARRIÓN TORRES, Francisco José; GARCÍA RÍO, Ramiro y CABRERA GAÑÁN, Francisco (2006) "Flora protegida y hábitat de protección especial de Piedrabuena". (Págs. 595-618) En: ALÍA MIRANDA, Francisco y SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Pilar (Coords.) "Piedrabuena y su entorno: Arte, antropología, historia y espacios naturales". Ayuntamiento de Piedrabuena. Piedrabuena, 761 págs.

martes, 19 de enero de 2021

Las gambas duende, bajo el hielo. La vida sigue ...

 Ya he visto estos dos años pasados -2020 y 2021- las gambas duende, con su actividad normal, bajo el hielo. Resulta sorprendente comprobar cómo, con temperaturas bajo cero en el exterior, estos pequeños crustáceos pueden seguir activos, teniendo una capa de hielo encima.

Observo el charco, con una turbidez total, y veo esas pequeñas estelas que van dejando las gambas con sus extremidades. Busco la forma de captar la imagen. Coloco un bolígrafo sobre el hielo y espero a que aparezca un ejemplar. Es una hembra. Se le ve el ovisaco, cargado de quistes (huevos).

La vida sigue...


Las gambas duende son crustáceos acuáticos, branquiópodos. Tienen el aspecto muy similar al de una gamba y viven en pequeñas lagunas y charcos. Cuando esa laguna o charco se seca los ejemplares que quedasen con vida, mueren. Al volver a haber agua, vuelven a eclosionar, a partir de huevos, llamados quistes. El tiempo de sequía puede ser muy largo. Por eso reciben el nombre de "duendes".
En la península Ibérica hay diez especies. El libro más completo que conozco es el del CSIC , Fauna Ibérica, volumen 7, de Miguel ALONSO, de 1996.

Otras entradas mías sobre las gambas duende en este blog:

"Las gambas duende ya han eclosionado este noviembre de 2020".

"Gambas duende en Piedrabuena, en pleno invierno, enero de 2019".

"Más gambas duende para despedir el año 2019".

"Lo que me dan las gambas duende de Piedrabuena" 2018.

"Vuelven a eclosionar las gambas duende en Piedrabuena" 2018.

"Vuelven las gambas duende, las gambas almeja, las sanguijuelas, los hidrácnidos..."

"Gamba duende (Branchipus schaefferi) en Piedrabuena, Ciudad Real, Spain"

"Hablamos sobre la gamba duende y las culebras de Ciudad Real".

"Publicado en el Diario Lanza el artículo "Localizada una especie de gamba duende en Piedrabuena" de Francisco Zamora Soria."



lunes, 18 de enero de 2021

Unas palabras de agradecimiento a Antonio Millán Hernández, recién fallecido.

 Acabo de enterarme de la muerte de Antonio Millán Hernández. Me ha parecido que debía escribir unas palabras, sobre todo, de reconocimiento y agradecimiento por su trayectoria de "activista cultural", si se me permite la expresión. Si echo mano de mis recuerdos lo veo en el cine de su familia, trabajando en ese mundo que tanto le gustaba. Muchos años después nos ilustraba con sus muchos conocimientos sobre el séptimo arte.

Me parece que lo estoy viendo actuar, en el escenario del salón de actos de las madres Dominicas, en la calle del Santo. Eran los tiempos de la Agrupación de Teatro "La Camisa". El siguiente recuerdo tiene que ver con una exposición que organizó, con un buen amigo suyo, Francisco Serrano, de fotografías antiguas. Fue todo un éxito y un verdadero hito. Me parece que fue en las ferias de 1991. Después hubo más eventos de ese tipo. Para esa ocasión me pidió fotos y se las dejé.

Antonio era también un amante de la Historia y le gustaba hablar y compartir sus hallazgos. Además, al menos durante un tiempo, escribía en varias revistas de Villarrubia de los Ojos. Una descripción suya de nuestro pueblo me pareció muy interesante y enriquecedora. En realidad estoy aportando sólo unas pinceladas aisladas de mis recuerdos. Hubo varias ocasiones en las que Antonio organizó exposiciones. Recuerdo una muy completa y muy documentada sobre el cáñamo. En una romería nos explicó pormenorizadamente todos los detalles de la misma. Ya de los últimos años me vienen a la cabeza su participación en el Festival de Cortos, en el que tuvo un papel preeminente, en el verano de 2017, así como sus colaboraciones en los recitales poéticos del Club de Lectura, en el santuario de la Virgen de la Sierra y en la glorieta del Pato.

No quiero terminar esta rápida semblanza sin traer a este blog sus "inventos", por llamarlos de alguna manera. Me estoy refiriendo a su empeño por hacer todo tipo de creaciones, como cuando se estrenó en su cine la película de la Guerra de las Galaxias. Para la ocasión hizo varios preparativos de lo más original, como una nave espacial que estaba en el techo de la entrada, con ciertos movimientos automatizados. Otra faceta suya era la de creador de decorados y de cuadros en relieve, con materiales como el cartón. Algunas de esas obras se vendían o rifaban para las cofradías de las que formaba parte. Otra de sus facetas, la vida cofradiera, como morado que era.

 En fin, seguro que me dejo muchas actividades de una persona muy activa, polifacética, creativa y cercana. Antonio era un amante de la Cultura en un sentido muy amplio, al que le gustaba compartir sus ilusiones y trabajos. La vida cultural de Villarrubia de los Ojos, de los últimos cuarenta años, se ha visto enriquecida por el quehacer  y las muchas inquietudes de Antonio Millán Hernández, a quién desde aquí rindo mi pequeño homenaje. Gracias, Antonio, por tantas y tantas actividades y creaciones en estos años y por tu buen humor villarrubiero. Mis condolencias a su familia y amistades más cercanas. Descanse en Paz.


Antonio Millán Hernández, en el Festival de Cortos de Villarrubia de los Ojos, de 2017. En la segunda fotografía, saludando a la actriz Assumpta Serna.

domingo, 17 de enero de 2021

Mi cuaderno del coronavirus, 15: más de seis meses después, seguimos al límite.

 La última vez que escribí sobre la pandemia del coronavirus fue en junio de 2020. Supongo que con la llegada del verano, las vacaciones y el fin del confinamiento, no encontré el momento de retomar el tema. Hoy, 17 de enero de 2021, san Antón, vuelvo a este cuaderno, con la idea de hacer un breve repaso de este tiempo.

Acabamos el curso escolar 2019-2020 confinados. Tuvimos el último claustro presencial, manteniendo las distancias de seguridad y con mascarillas, sin saludos ni de manos ni de besos, ni comidas ni cañas. Recogimos todo el material de las clases en bolsas de plástico, dejando a mano lo imprescindible y preparando el nuevo curso.

El verano transcurrió con cierta libertad, pero con las limitaciones de aforo, de mascarillas, de gel hidroalcohólico y con menos actividades colectivas. A finales de julio y primeros de agosto a los docentes de Castilla-La Mancha nos hicieron la prueba rápida. A pesar de las críticas, más o menos lógicas, era un paso positivo. Así, supimos que algunos no lo habíamos pasado, y que otras personas, sí. En situaciones de desconfianza ya era un dato importante a tener en cuenta. Evidentemente, cualquiera nos podíamos haber contagiado en la misma sala en la que nos hicieron el test, pero ese riesgo siempre está presente.

Empezamos el curso 2020-2021 con muchas medidas, incertidumbre y nuevas normas. A pesar de las críticas y hasta el catastrofismo, a pesar de los agoreros, los que desconfiaban y del ambiente generalizado de temor, conseguimos llegar a la Navidad, con un considerable éxito. La incidencia del coronavirus en los colegios e institutos fue muy escasa, porcentualmente. 

Entre medias, hubo que emplearse a fondo en todos los sentidos. Aunque el alumnado y las familias están muy concienciadas, el día a día es bastante "tedioso" en el sentido de tener que estar pendiente de aspectos que antes ni existían. Así, las mascarillas que tienen que estar bien ajustadas, las narices que se dejan ver, las distancias, el no compartir materiales de ningún tipo, el establecer una serie de nuevas rutinas como que todo el alumnado vaya al servicio antes de salir al recreo, por turnos, el asumir asignaturas voluntariamente para evitar que más personas entren en nuestras aulas, el crear "recintos" estancos en los colegios, el controlar la ventilación en todas las horas, el uso de los jabones líquidos, el tener que limpiar a diario varias veces nuestras mesas, sillas, ordenadores...han sido el día a día. No estoy seguro de que la sociedad haya sido o esté siendo consciente de estos cambios y de estos esfuerzos.

 Además, las administraciones han hecho también un gran esfuerzo. Hablo de mi caso. Hemos tenido profesores de apoyo, alumnado de prácticas que ha sido fundamental, conserjes, personal de limpieza prácticamente todo el día...y hasta desdobles de los cursos de tercero a sexto. 

Ahí hemos tenido -algunos-cierto malestar. Se estableció por la autoridad educativa, que de segundo de Educación Primaria hacia abajo (es decir, 2º, 1º y Educación Infantil) éramos, y somos, "grupos de convivencia estable", de manera que no nos hacían desdoble. Es decir, dónde había dos grupos de unos veinte alumnos y alumnas de tercero, ahora hay tres, con tres profesoras o profesores. Pero dónde hay hasta veinticinco alumnas y alumnos de segundo...seguimos igual. La medida no sé si tiene algún soporte científico, pero así ha sido.

Lo cierto es que la prioridad ha sido la seguridad en el sentido de la salud en cuanto al coronavirus. Vamos más despacio en clase pero, a pesar de los pesares, hemos podido trabajar y avanzar.

Tuvimos sustos y hubo alumnado o familias confinadas e incluso positivos, pero terminamos el cuatrimestre. Yo mismo tuve que permanecer varios días en mi casa hasta contar con los resultados de las pruebas, dado que un familiar se había contagiado.

El coronavirus ha venido a cambiar un montón de cosas también en nuestras aulas. Dónde antes decíamos hasta la saciedad que veníamos al colegio a compartir ahora decimos lo contrario, intentando puntualizar que es por la situación actual del virus.

La información institucional ha seguido siendo, a mi juicio, caótica, contradictoria y preocupante. Así, con los cambios en no se qué modelos informáticos o de contabilidad o de estadísticas...dejamos de saber el número de fallecidos a diario. También es cierto que no he prestado prácticamente ninguna atención. Por si fuera poco, las confrontaciones partidistas, por un lado, y los datos del Instituto Nacional de Estadística venían, casi a diario, a contradecir al gobierno.

Llegó un momento en el que yo personalmente no sabía ni cuantos muertos había a diario ni en qué fase nos encontrábamos.

El tema estrella durante meses ha sido el de las vacunas, con todo un elenco impresionante de datos, informaciones, opiniones y macutazos. Creo que se generó un estado hasta de agresividad verbal en muchas personas a cuenta de este asunto. Así, se podían escuchar opiniones de lo más variadas. Y, en algunos casos, un buen número de argumentos falaces, acompañados de sentencias, de insultos y descalificaciones, a favor o en contra.

Parece que la cordura, al menos verbal, se ha impuesto, y ya no somos tachados de insolidarios y egoístas los que simplemente preferimos esperar u opinamos que esperaremos o que no queremos vacunarnos.

Las llamadas "olas" y todo un vocabulario más o menos acertado, se ha incorporado a la comunicación diaria...Y con esos movimientos de las aguas, revueltas, las confrontaciones de los partidos políticos han hecho lo propio. Entre medias, el gobierno ha ido sacando leyes sin consensuar y sin ton ni son, en momentos tan difíciles. A veces no se sabía si era una estrategia para desviar la atención, o, lo contrario, es decir, si aprovechaban la situación de la pandemia para promulgar leyes.

La confrontación, la trivialización, la politización y la radicalización han prosperado tanto como el virus. He escuchado tantos insultos de un lado como de otro. Es cuestión de paciencia. Y me ha parecido detectar posicionamientos de lo más beligerantes, argumentando peligros y amenazas terribles: golpes de estado (de derechas y de izquierdas), destrucción de España, ruina, bandos, ponerse de lado con la que está cayendo...Es como si hubiera que "ponerse" como alguien nos diga, o como si hubiese que pensar u opinar como ordena el vicepresidente del gobierno. En fin, las cosas no son así. Libertad es una palabra de tres sílabas que necesita su tiempo y su espacio. No cabe en una siglas, en una palabra o dos, en un color, en un lado, ni en una ideología. Y un virus no nos puede contagiar semejante concepto hasta meterlo en un hospital y en un quirófano.

En diez meses nuestras vidas han cambiado mucho. Muchos argumentos se han ido cayendo día a día. Sigo pensando que la información fue una de las primeras bajas de esta pandemia. Como siento que falla todo el sistema del llamado rastreo y control de los positivos, de los que están a la espera de los resultados y de sus contactos. También estoy convencido de que todo lo que nos está pasando es nuevo, difícil, imprevisible en muchos aspectos, y no imputable a las autoridades. Coincido en que hay mucha más gente responsable y preocupada que los que no, pero a veces nos expresamos -yo el primero-, a la ligera. La pandemia saca lo bueno y lo malo. 

Tengo claro que uno de los peores sentimientos del ser humano, y de los más peligrosos, es el miedo. Y es lo que más hay. Debemos distinguir entre el miedo y el respeto y el peligro. Hace ya años que vengo escuchando que el miedo es libre. Sí, bueno. Pero se puede añadir que es como la sal en un huevo frito. Una pizca puede ser hasta imprescindible, o simplemente, necesaria. Más, no.

Desde luego se hace necesario un clima de concordia, de acercamiento, de diálogo, de consenso, de colaboración, y no todo lo contrario. Y esto no significa que haya que abandonar la crítica o las lógicas diferencias de criterio.

Hoy, ya 18 de enero de 2021, Fernando Simón ha dicho que podríamos estar en el punto más alto de "la curva", ojalá sea cierto. A mí, las dudas me asaltan. ¿Cómo puede ser que hayamos pasado de cero muertos diarios a la situación actual...¿Dónde ha estado el fallo? ¿Seremos capaces de detectarlo y ponerle remedio? En Castilla-La Mancha, y en Ciudad Real, las cosas están muy mal. Son más que preocupantes. Los bares, como buen termómetro, están cerrados, y hoy nos ha dicho el gobierno regional que seguiremos así diez días. ¿Hay datos suficientemente fiables como para que haya que cerrar las terrazas de los bares y no los centros educativos? Los aforos de ambos se pueden comparar...Es cierto que en uno se bebe y se come...

Para terminar, en los primeros días de septiembre de 2020 yo estaba en un bar en Villarrubia de los Ojos. En la televisión empezaron a hablar de la vuelta al colegio. Hubo algunos comentarios. El dueño del bar, que me conoce, me preguntó. Se hizo un silencio expectante. Le dije que teníamos que tener confianza. Creo que superamos la prueba muy satisfactoriamente. Espero que la próxima vez pueda decir lo mismo.



sábado, 16 de enero de 2021

Cinco años de este blog, Los Ojuelos.

 Ya son cinco los años que llevo escribiendo y publicando fotografías en este blog, "Los Ojuelos", en este cuaderno de mi vida, de mi espacio, de mi tiempo y de buena parte de lo que me rodea. Han sido cinco años que han pasado muy deprisa, en los que he querido compartir, sobre todo, lo bueno, lo que me gusta, lo que me sorprende, lo que me parece que tiene que estar a mano de cualquier persona que pueda tener curiosidad o interés.

En este tiempo he escrito 362 entradas, casi todas, con fotografías. Me siguen, me seguís, 19 personas y tengo 37.000 visitas. La primera entrada es de 2016, concretamente del día 9 de enero. Llegué al bar de Toro, de Villarrubia de los Ojos y mi amigo, Conce Sepúlveda, me dijo que había agua en los Ojuelos del río Gigüela. Rápidamente  fuímos a ver el fenómeno, que nos llenó de alegría y esperanza. Escribí algo y empezamos a hacer algunas llamadas. Las noticias en la televisión, en la radio, en los periódicos y en internet se sucedieron. Fueron los primeros pasos de estos textos que, de alguna manera, se sentían sucesores de mi primer blog, "Franzaso", aunque ya tenía otros en activo.

Para mí ha sido un verdadero placer, una distracción, una especie de válvula de escape, un refugio, un aliciente, una forma de relacionarme y de expresarme.

Mi idea es poder seguir haciéndolo. Quiero seguir diciendo por escrito lo que pienso y lo que siento. Es mi deseo dar a conocer esos tesoros que yacen a nuestro alrededor. Me gustaría poder escribir y fotografiar, como hasta ahora, con la idea de que, al compartir, ayudo a alguien, hago, no sé si feliz pero, al menos, sorprendo o provoco la curiosidad y el asombro.

Curiosamente, la entrada que más lecturas ha tenido ha sido la dedicada a un vendedor ambulante de Polán, Toledo, cuando supe que había fallecido. Para mí fue un honor saber que a sus hijas, a su familia y a sus amistades les gustaron mis palabras. Esta entrada tiene, a fecha de hoy, 16 de enero de 2021 6.641 visitas.

Otro texto que tuvo cierta repercusión en mi pueblo natal, Villarrubia de los Ojos, fue el del hallazgo del yacimiento paleontológico que tuvo lugar en los años sesenta. Ya cuenta con 909 visualizaciones. A veces mis escritos o las citas -no siempre mías- sirvieron para elaborar algunas noticias, lo que me alegra y anima. El número de entradas ha ido en aumento:

2016: 34

2017: 39

2018: 65

2019: 81

2020: 134

Supongo que la gran diferencia entre el año que acaba de concluir, el 2020, y los anteriores, estriba en que he tenido más tiempo, debido al confinamiento por la Covid-19. Sólo de ese tema escribí trece, si no recuerdo mal.

Y en esas sigo, con mi cámara, mi teléfono móvil, mis papeles siempre en el bolsillo, para apuntar las ideas que me asaltan. Mis libros, mis revistas, mi oreja verde, al estilo Rodari me acompañan a todas horas. Muchos días me levanto al cabo de un buen rato de acostarme, para anotar algo que me ronda por la cabeza. Hay, además, entradas sin publicar, con un título y, quizás, unas líneas, como borrador. Ahí están, esperando ver la luz algún día o, sencillamente, ser ignoradas.

Hace ya muchos años desde que empecé con los blogs. Al menos han pasado quince. Pronto leí esa expresión de la blogosfera. Y yo empecé a nombrar, creo, lo de la blogterapia. Algo de cierto hay.

Muchas gracias por seguirme y por leerme. Sin vosotros y vosotras, mi "discurso", mis relatos y mis imágenes no tendrían sentido. Y, como decía un sabio que tuve la suerte de conocer, Casimiro Soriano (qepd), "lo que yo diga que no valga". Casimiro era una de las mejores personas que he conocido en toda mi vida.




jueves, 14 de enero de 2021

Un cangrejo americano (Procambarus clarkii)...de color azul en Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real.

 Ayer, mi amigo Conce Sepúlveda, de Villarrubia de los Ojos, me pasó unas fotografías que le había enviado un amigo suyo, Ismael. Se trata de un cangrejo americano   (Procambarus clarkii) completamente azul. 

Parece ser que Ismael, hace ya tiempo, soltó unos cuantos cangrejos americanos en una galería de un pozo, ya dentro del casco urbano. Hace unos días se asomó y se llevó la sorpresa de esta curiosísima coloración. Sencillamente, ¡impresionante!

Por el momento no dispongo de más información y no he podido verlo ni fotografiarlo. El lugar exacto se encuentra en la parte alta del casco urbano, en una de las nuevas calles, asentada sobre los terrenos ya de piedemonte y sierra.




lunes, 11 de enero de 2021

Casi un centenar de cigüeñas comunes (Ciconia ciconia) sobrevolando la autovía, entre Carrión de Calatrava y Torralba de Calatrava, Ciudad Real.

 Ayer, 10 de enero de 2021, domingo, pude ver casi un centenar de cigüeñas comunes (Ciconia ciconia) sobrevolando la autovía, entre Carrión de Calatrava y Torralba de Calatrava, Ciudad Real. Una concentración similar, en vuelo, observé y fotografié el día  15 de febrero de 2019, en Villarrubia de los Ojos.


Otro meloncillo atropellado en el término de Porzuna, Ciudad Real.

 Ayer me encontré otro meloncillo  (Herpestes ichneumon) atropellado en el término municipal de Porzuna, Ciudad Real. Concretamente estaba en el carreterín del Cepero, entre cultivos de regadío.

Ya he publicado otras entradas sobre esta mangosta, una en 2016  y también en septiembre de 2018 .



Cristales de hielo muy curiosos y grandes en un charco en Porzuna, Ciudad Real.

Hoy he podido ver un charco congelado que me ha llamado la atención por su extraordinario color blanco. Al acercarme me he dado cuenta que había cristales de hielo muy grandes, y alargados, en tramos de quince o veinte centímetros. Además, formaban como una red o tejido con cierta inclinación con respecto al plano horizontal. Además, se advertían varios niveles y algunas capas muy finas, similares a velos. Desconozco el origen o las circunstancias que lo han podido originar.







jueves, 7 de enero de 2021

Hace justo 10 años también nevó copiosamente ...

 Hace justo 10 años también nevó copiosamente ...Era el día 10 de enero de 2010.





El Aljibe del Moro, en Picón, Ciudad Real.

 Hace muchos años, (26 o 27) los componentes del Grupo Ecologista Cantueso, de Piedrabuena, Ciudad Real, en nuestro empeño de conocer nuestro entorno y nuestro término municipal, hicimos una salida para conocer el Aljibe del Moro. Subimos a una sierra y vimos los restos de un poblado en altura o castellón. Pronto supimos que no era lo que estábamos buscando. Ha pasado el tiempo y vuelvo a oír hablar del topónimo. Unos amigos. Yolanda y Julio, se ofrecen a llevarnos. Tras varios intentos fallidos, lo visitamos el pasado 4 de enero de 2021.

Se trata de una especie de hueco o callejón entre dos rocas imponentes de cuarcita en lo alto de un cerrete. Esta oquedad puede tener una anchura de un metro, una altura de unos cuatro o cinco metros y una longitud de otros cuatro o cinco metros. De manera que se trata de un espacio angosto y, en el suelo, vemos un amontonamiento de cantos heterométricos sin una disposición aparente. 

En estos momentos no tiene agua, sin embargo, en las fotos que nos enseñanan nuestros guías sí se aprecia con claridad.

El Aljibe del Moro se encuentra en el término municipal de Picón, detalle que yo desconocía hasta que lo miré en el mapa topográfico nacional a escala 1: 50.000. Después, haciendo una búsqueda rápida, veo que aparece en sendos trabajos sobre arqueología, en concreto, sobre los abundantes castellones o poblados en altura de estas sierras. También se menciona en un artículo del diario Lanza.

El paraje es precioso, con unas vistas dignas de consideración. Desde allí vemos la pequeña depresión de la Encebra, la Cañada Real Soriana, y una parte de la llamada Cubeta de Piedrabuena y las sierras más cercanas. Se observa muy bien la colada volcánica que procede del volcán de la Arzollosa y el volcán de la Chaparra.

La vegetación es una mezcla de lentiscos enormes y de acebuches, dando la sensación de tratarse de un antiguo olivar abandonado. Uno de esos lentiscos (Pistacia lentiscus) tiene un porte arborescente de unos ocho metros de altura.

Lentisco con porte arborescente. La flecha señala la presencia de una persona para que se aprecie la altura, estimada en unos ocho metros.

A escasos metros se encuentra otro pequeño aljibe, también en esas peñas parcialmente  cubiertas de líquenes, predominantemente amarillos, que parecen "Xanthoria parietina".

Vistas hacia la cubeta de Piedrabuena.
Vistas hacia la Encebra.
Otro pequeño aljibe, a escasos metros.


Detalle del aljibe, sin agua.


"Las Posás", un interesante topónimo y lugar de Piedrabuena, Ciudad Real.

 Hace unos días, un amigo, Julio Espadas Alcázar, me contó que había localizado unas curiosas construcciones en el campo, cerca del paraje conocido como "El Jaralejo", concretamente "Las Posás". Una posada era, además del establecimiento en el que se podía pernoctar, el lugar en el que se ubicaban las colmenas. Así, se solía hablar de posada de colmenas o, simplemente, de posada o "posá".

Tras visitar ayer el paraje pudimos ver, en primer lugar, un cerramiento de mampostería y tapial, de planta cuadrangular,  ubicado en una ladera de la sierra, con considerable pendiente. En el interior se observa una especie de terraza, también de piedras mampuestas, y algunas colmenas movilistas ya abandonadas. Todo el recinto está rodeado por paredes de una altura aproximada de dos metros, si bien en algunos tramos el deterioro ha hecho que se estén desmoronando las tapias. El muro estaba coronado por piedras planas, colocadas a dos aguas, que todavía son visibles en algunos tramos.

Las piedras son cuarcitas pero abundan las veteadas de cuarzo. El grosor de la muralla es considerable, dando el aspecto de una construcción sólida y de calidad. Hay sólamente un acceso y una especie de tronera o ventanillo de muy escaso tamaño y oblicuo al muro.

Cerca de allí hay otras dos "posás", de planta circular y similares características a la anterior, pero  de menores dimensiones, estando invadidas por la vegetación. Se encuentran en un olivar.

El paraje aparece en los mapas topográficos (1) como "Las Posás" y, tras preguntar a nuestro buen amigo, Vicente Rodríguez García-Sacedón, nos comentó que eran colmenares y que también se conocía el lugar como "La casa del Loco".

No dispongo, por el momento, de más información al respecto. 

Es interesante recordar que la apicultura fue una actividad extraordinariamente importante en la vecina y muy cercana comarca histórica de los Montes de Toledo, durante varios siglos, muy especialmente en la Edad Moderna. El historiador y doctor Miguel Fernando Gómez Vozmediano, nos contaba hace ya muchos años, con motivo de su colaboración en un estudio específico (2) sobre el tema, que lo que hacía que esa actividad económica fuera tan importante era el alto precio de la cera, usado fundamentalmente con fines religiosos.

Para las fechas de las que hablamos, las protecciones de las colmenas eran tan necesarias y fuertes debido a la presencia de osos, entre otros animales que podían expoliar y destruir los preciados frutos. Además, el robo de colmenas también se producía con cierta frecuencia. Conocemos el caso de un joven que fue condenado duramente en Arroba de los Montes por sus hurtos en colmenares, concretamente, azotes públicos y "desorejamiento", es decir, se le cortaban las orejas...(3)

Y no debemos olvidar que los incendios eran otro peligro, aunque no parece que estas construcciones pudieran salvarlos de un fuego medianamente grande. Para el caso de Piedrabuena conocemos un dato concreto del año 1502: "fueron a fazer pesquisa a la posada de Val de la Madera, por el fuego que pusieron los carboneros, que dio querella Hernando de Poblete, regidor" (3).

También en Piedrabuena, en 1506, con motivo de un pleito contra un vecino del municipio por hurtos, se hablaba de como la hija de un colmenero estaba por el campo con cabras y perros, siendo la encargada del colmenar. El dato nos permite deducir que esa actividad se veía complementada con otras. Además, vemos como las mujeres realizaban estos trabajos, y de escasa edad.

Lo cierto es que la conflictividad acompañó durante siglos a los colmeneros y colmeneras, a sus propietarios y a sus asalariados, dándose incluso verdaderas paradojas, como que nacieran instituciones (La Hermandad Vieja de Toledo o la de Ciudad Real) para protegerlos que, en determinadas circunstancias no tenían más remedio que luchar contra los abusos o delitos que cometían los inicialmente protegidos.

Sobre este tema de los antiguos colmenares o posás apareció un artículo publicado en el diario Lanza, procedente del blog de Justo  Muñoz "Fontanarejo de los Montes", en el que además, aparece nuestro amigo, afincado en Piedrabuena, Ángel Alcaide Espinosa, que tantas cosas nos ha enseñado. Y en estos otros enlaces también encontramos información sobre las posadas de colmenas de Fontanarejo y en Arroba de los Montes. En este blog de Jesús Víctor hay más artículos relacionados con el tema.

Lo cierto, dejando al margen estas breves notas históricas, es que se trata de elementos patrimoniales muy interesantes y que merece la pena buscar información sobre ellos y, hasta dónde sea posible, conservarlos como hasta ahora han hecho los propietarios, a quiénes felicito desde este pequeño rincón de opinión y divulgación. Como vemos, la actividad apícola ha dejado sus huellas en nuestros pueblos, siendo una fuente más de conocimiento de nuestro pasado.

(1) Mapa Topográfico Nacional escala 1:50.000 nº 759.

(2) GÓMEZ VOZMEDIANO, Miguel Fernando y SÁNCHEZ GONZÁLEZ, Ramón (2005) "La apicultura en los Montes de Toledo: cultura y tradición". Asociación para el Desarrollo Integrado del Territorio Montes de Toledo. Ediciones Puertollano. 558 páginas. 

(3) MENDOZA GARRIDO, Juan Miguel (1999) "Delincuencia y represión en la Castilla bajomedieval". Grupo Editorial Universitario. Granada. 558 págs.

Posada de colmenas de planta cuadrangular y grandes dimensiones.
Lateral de la posada de colmenas cuadrangular. Se puede observar cómo se alternan el tapial con la mampostería.

Entrada a una de las posadas circulares.
Interior de una posada circular, con vegetación en el interior.

Aspecto exterior de una de las posadas circulares.
Entrada a una de las posadas circulares, en la que se ha producido el desplome de una parte del muro.






"Anulada la actividad por el temporal"...Mañana, viernes, 8 de enero de 2021, Manuel Ruiz Toribio presentará su nuevo libro en el Canguro Violeta de Piedrabuena.

sábado, 2 de enero de 2021

Año nuevo, vida ¿nueva?

 Sí, feliz año nuevo a todos, menos a uno, al coronavirus.  (Una vez, por hacer la gracia, es decir, por reproducir esa forma tan peculiar de saludar, me obligaron a salir y pedir perdón. Yo se lo había oído muchas veces a un compañero y amigo de la mili, y me parecía, sencillamente, genial.) Y así empezamos este año de 2021, deseando a todo el mundo un feliz año nuevo, en plena pandemia por coronavirus y con una incertidumbre tremenda. Además, en mi caso, como en el de millones de personas, con las dudas y desconfianza, rondándonos la cabeza a diario, casi.

¿Seremos capaces de volver a lo que antes considerábamos normal, aunque, como ya han señalado varios autores y pensadores, no lo fuera?

Mientras tanto, yo vuelvo, poco a poco, a mis rutinas, a mis senderos de hierba y barro, Vuelvo a mis aceras, calles y corrales, Vuelvo a las afueras, a los quiñones, a escuchar conversaciones en la barra de cualquier bareto (Bar, con mayúsculas). Reitero mi deseo de tener una oreja verde de Rodari, de fijarme en lo pequeño, aunque sea absurdo para muchos. Me quiero seguir emocionando con las sonrisas o las lágrimas de cualquier persona sincera, con las gambas duende, con los ácaros imperceptibles, con la seta que crece en la misma cuneta y con la hoja de hierba que, ahora, está seca por completo. Seguiré anhelando un Guadiana y un Gigüela vivos y aguantando marea ante tanto incompetente, corrupto o malo. Porque el trompeteo de las grullas, la luz de los ojos de cualquier animal y la bondad de muchas personas alumbran más que tanta y tanta mentira, por poética, académica, mediática o socializada que sea.

¡Feliz año nuevo!