martes, 30 de noviembre de 2021

Que dicen que los regantes se oponen a las medidas radicales que impone el gobierno por culpa de los ecologistas radicales...

 Hoy he sabido, a través del periódico "Las provincias" que los regantes se van a movilizar por los recortes del consumo de agua para la próxima temporada. Parece ser que culpan de las medidas tomadas por el gobierno de España por las presiones de los ecologistas radicales.

Sorprende todo en esta curiosa noticia. Por un lado se aprecia un cambio muy importante por parte de la o el periodista, al hablar de "ecologistas radicales" frente al término genérico de "ecologistas". Se ve que, aunque con más de cuarenta años, vamos progresando como sociedad. Aunque siga siendo una distinción falaz, pero eso lo podemos hablar en otro momento. Es de suponer que la aguda distinción la han hecho los responsables de una asociación que, parece ser, agrupa a un gran número de regantes, FENACORE.

Desde luego yo no conozco esa división o clasificación de los ecologistas. Quizás es que se hayan dejado llevar por la inercia y se han querido retratar, de forma más o menos involuntaria. Me explico. ¿No será que lo que sí existe son regantes radicales?

Por otra parte, el argumento de que se podría generar desabastecimiento de alimentos también es sorprendente. ¿A qué productos alimentarios se refieren estos regantes? ¿No será a los excedentarios que se producen cada año?¿Hablamos del vino, por ejemplo? Bueno, quizás sea mejor no entrar en detalles.

Otro detallito de nada, cuestión de remilgos de un ecologista radical como yo, pero sin grupo. ¿A qué ríos se refieren con eso de que se quiere aumentar el caudal? En mi pueblo hay un lugar emblemático, mítico, literario, mágico y ¡universal! -no estoy hablando de mi terruño- que se llama "Ojos del Guadiana". ¡Están secos desde hace cuarenta años!

De manera que de lo que se trata no es de ceder a presiones radicales sino de tener un poco de sentido común, volver al camino de la cordura, que nunca se debió perder y recapacitar sobre lo que está pasando.

¿Hablamos de las aguas ultra-tóxicas que desembocan en el mar Mediterráneo, por el río Segura? ¿Hablamos del Mediterráneo y de sus graves problemas? Miento, los problemas son de todas y todos, no del nombre de un mar.

¿Hablamos del río Gigüela, seco? ¿Cambiamos un poco y hablamos del río Azuer, seco? ¿Hablamos de los acuíferos como el 23? ¿Seguimos hablando de ecologistas radicales o de destrucción de la Naturaleza a secas, nunca mejor dicho?

Es curioso que no se hable de los científicos y científicas, nacionales e internacionales, que llevan años investigando los problemas de los que hablo. Tampoco se menciona al cuerpo técnico que presta sus servicios en las diferentes instituciones del Estado, de las comunidades autónomas, de las confederaciones hidrográficas, universidades y demás. ¡Qué extraño!

Habla el artículo de más de medio millón de regantes y de dos millones de hectáreas de regadío. ¡Impresionante! No se dice nada de los miles de hectáreas de humedales desaparecidas ni de especies en peligro de extinción ni del preocupante calentamiento global ni del cambio climático. No se nombran los kilómetros de ríos completamente secos ni los ríos con aguas tóxicas ni...tantas y tantas lacerantes realidades de este país.

Por ir concluyendo, hablan de "movilizaciones" como si fuera algo nuevo o, incluso, que va a ocurrir. Pero ¿han parado alguna vez? ¿No están continuamente bombeando agua y regando de falacias el entorno mediático, cultural y social?

En fin, no he podido terminar de leer la noticia. Me encantaría que alguien pudiera responder a mis preguntas desde el respeto y la veracidad.


Cauce del río Guadiana, entre Villarrubia de los Ojos y Daimiel, a pocos kilómetros de su nacimiento. En un par de ocasiones, desde 1984, este paraje ha tenido algo de agua, pero nunca como era habitual antes de haberse secado. La causa, la extracción masiva de aguas subterráneas para el regadío.

Mi primer escrito sobre el tema del agua, una carta al director de El País, del 2 de junio de 1990. Los Ojos del Guadiana siguen completamente secos, y estamos en noviembre de 2021. Alrededor, decenas de miles de hectáreas se riegan intensivamente para producir, mayoritariamente, productos excedentarios.




lunes, 29 de noviembre de 2021

Fotógrafos de El País muestran y explican sus trabajos en Puertollano.

 Este fin de semana del 27 y 28 de noviembre de 2021 ha tenido lugar una actividad verdaderamente interesante y enriquecedora para las muy escasas personas que han participado en ella. Por un lado, siete fotógrafos del diario El País han hablado sobre su trabajo desde la misma fundación del periódico, allá por 1976. Por otro, miembros del Club Manchego de Fotografía y algunas personas más hemos asistido al evento.

Se trataba de aprovechar la impresionante exposición fotográfica montada en el Museo Cristina García Rodero de Puertollano, Ciudad Real, y, de alguna manera, "acercarla", desgranarla y explicarla, desde las vivencias profesionales y personales de los autores. Esa selección que recorre la historia de España, y del mundo, en estos cuarenta y cinco años, viene a ser una memoria gráfica de buena parte de nuestro país, con sus luces y sus sombras.

La exposición ha sido comisariada por Tofiño y Julián Rojas y han participado veinte autores y autoras. Fue adquirida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y financiada parcialmente por la Diputación Provincial de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Puertollano.


La mesa redonda tuvo lugar el sábado, 27 de noviembre de 2021, a las 12 de la mañana, en el salón de actos de la antigua casa de Cultura. Fue presentado por la concejala de Cultura y por el presidente del Club Fotográfico Manchego, Miguel Ángel. 

Enseguida los fotógrafos comenzaron a narrar sus vivencias y su trabajo, alguno de ellos desde el mismo nacimiento de El País. Las intervenciones de todos fueron trazando la forma de trabajar de estos profesionales, con una visión diferente y muy moderna en sus inicios, frente a lo que venía siendo el periodismo gráfico en el inicio de la Transición. Algunos fotógrafos procedían de otros periódicos conservadores o incluso del Movimiento (Movimiento Nacional). 

Con el relato de algunas anécdotas o de vivencias de lo más variado pudimos conocer detalles de ese devenir histórico que fue quedando plasmado en negativos y en la prensa diaria y, en algunos casos, en nuestra memoria.

Algunas imágenes son consideradas verdaderos iconos de este tiempo y han ido cobrando mayor fuerza expresiva con el paso de los años, condensando, de alguna manera, muchas ideas y hechos, así como sentimientos personales y grupales.

Por ejemplo, la fotografía seleccionada por los organizadores es, verdaderamente, todo un símbolo de ese tiempo de cambios y fue hecha por el primer fotógrafo de El País, César Lucas. Nos estamos refiriendo a la fotografía de un niño en hombros en una manifestación por la carestía del pan en la calle Preciados de Madrid. Se la conoce como "El puñito".


Como hubo tiempo para las preguntas surgieron temas de gran interés, como el de la forma de trabajar pero, sobre todo, sobre la independencia de estos profesionales y sobre la existencia o no de presiones de cualquier tipo en cuanto a la selección de temas o imágenes concretas. Todos coincidieron en que no habían sentido esa presión, aunque, evidentemente, quién tiene la última palabra de las imágenes que se publican cada día, es el director del periódico, muy especialmente en la primera página.

A este respecto se habló bastante de ese proceso que no siempre termina con la satisfacción de otros miembros del equipo, como fue el caso de la ya tristemente mítica foto de un niño ahogado en una playa. El actual redactor jefe explicó que ellos luchan (defienden), de alguna, su criterio, frente al del director. Lo plantean hasta en tres ocasiones pero la decisión, llegado el momento, no depende de fotógrafos o redactores o del editor.

En cuanto a los posibles cambios producidos por el paso de la edición impresa a la digital el actual editor gráfico, Cristóbal Manuel, dijo que no había cambiado nada en cuanto al proceso de trabajo. Es decir, se han facilitado las cosas en muchos aspectos pero se sigue buscando la calidad y la veracidad en las imágenes y, siempre que es posible se utilizan los recursos propios. La edición en papel se da por cerrada a la 1:30 de la noche y ahora se envía ya en un "pdf" a las diferentes imprentas, que ya no están en la sede del periódico, sino distribuidas por diferentes lugares de España para facilitar su distribución.

En ese momento México coge el relevo, hasta las seis y media del día siguiente. La edición digital se va modificando a lo largo del día y es esa la que se considera el diario "El País" y no la impresa.

Fue muy comentado y argumentado el hecho de cómo ha ido cambiando todo en estos cuarenta y cinco años en cuanto a la forma de abordar temas tan trascendentales como la muerte, la violencia, los atentados, las guerras...El sentir es unánime en el sentido de destacar cómo lo que antes se publicaba con total normalidad hoy es sencillamente, impensable. Nuestra sociedad se ha hecho "hipersensible" a estos temas, con una "ñoñería" que pone en tela de juicio precisamente la objetividad y la veracidad. "Estamos hurtando a la sociedad la realidad" dijo, acertadamente Luis Magán Moreno.

Ante la pregunta de si la pandemia ha supuesto un empeoramiento de las condiciones laborales y, sobre todo, del despido de profesionales, como está ocurriendo en otros periódicos, uno de los presentes dijo que no. Fue curioso el dato aportado por Claudio Álvarez según el cual, en dos periódicos o revistas de Japón se había despedido a un par de decenas de fotógrafos y habían contratado a repartidores de pizza porque eran más rápidos e la hora de llevar sus trabajos al periódico. Parece ser que la información procede de un libro de Joan Fontcuberta.

El candente tema de la veracidad de las imágenes apareció muy pronto y tanto el actual director editorial Cristóbal Manuel como Bernardo Pérez, histórico del periódico que, pese a estar jubilado sigue con la cámara siempre en las manos nos hablaron como la primera fase en cuanto a la selección de imágenes ajenas al periódico. Además, Bernardo explicó como hay iniciativas que van a freenar o a hacer muy difícil la proliferación de imágenes falsas ya que se está trabajando en sistemas de autenticación muy sofisticados, como embeber determinados datos o metadatos en los píxeles, de manera que sean susceptibles de ser detectados. Así, nos hablaba de la gran responsabilidad de un fotoperiodista, que tiene en sus manos y en sus ojos la información veraz, con la obligación de trasmitirla lo más fielmente posible.

Otro tema suscitado es el de las llamadas "fotografías potentes, que pueden generar miedo", de manera que hay imágenes que generan una enorme controversia.

Ya por la tarde pudimos escuchar las explicaciones de los fotógrafos delante de sus propios trabajos, aportando multitud de detalles sobre el contexto en el que se captaron.

Al día siguiente realizamos una salida de campo para conocer y fotografiar el paisaje minero de Puertollano, algo verdaderamente sorprendente y cargado de significación. Contamos con las explicaciones de una gruía profesional y, en algún momento, con el director del Museo de la Minería de Puertollano. 

Las diferentes actividades fueron calificadas por todos los presentes como extraordinarias. ¡Muchas gracias a todas las personas que las habéis hecho posibles!








Continuará...

Faltan fotografías...

viernes, 26 de noviembre de 2021

Desmantelan la presa de los Jarales, en el río Bullaque, Piedrabuena, Ciudad Real.

 Hace unos días me enteré por un conocido que estaban desmantelando la presa de los Jarales, sobre el río Bullaque, en el término municipal de Piedrabuena, Ciudad Real.

Parece ser que hay opiniones dispares en cuanto a esta obra. El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas Delgado, hizo unas declaraciones en las que aportaba información sobre esta acción. La presa ya presentaba un considerable deterioro, y no era utilizada para el fin para el que se creó, el regadío.

Su capacidad era escasa y desde la alcaldía se pedía que se llevase a cabo un badén que permita cruzar el río, como se venía produciendo hasta ahora.

Lo cierto es que ese rincón, por llamarlo de alguna manera, de Piedrabuena presenta unos valores naturales y paisajísticos muy interesantes y estas obras, aunque supongan una modificación con respecto al aspecto y los usos que venimos conociendo en las últimas décadas, vienen a mejorar ambientalmente el río Bullaque.

Durante años ha sido uno de mis lugares preferidos para ir a pasear y a observar aves. Casi siempre fue un remanso de paz. En mi opinión, si todo se hace bien, seguiremos disfrutando de este singular paraje incluso con mayor profundidad que antes.




Garza real (Ardea cinerea), una de las aves presentes en este hermoso lugar de Los Jarales. La fotografía fué tomada en la desembocadura del río Bullaque, en Luciana, el fin de semana pasado. 


domingo, 21 de noviembre de 2021

Anglicismos hasta en la "soup".

 Hace ya unos años empecé a hacer un listado de palabras de origen anglosajón que se estaban usando en castellano. Del primer tirón apunté muchas. En poco menos de un mes ya llevaba setecientas, (700) pero fui a Madrid, a un barrio "bien" y empecé a alucinar con la publicidad que había en todo tipo de soportes comerciales. Hice algunas fotografías pero decidí dejar mi pequeño estudio para una fecha indeterminada, que todavía no ha llegado y que es posible que nunca llegue.

Lo cierto es que el fenómeno no para de extenderse y ya me resulta complicado encontrar personas que no se hayan dejado contagiar por esta forma de hablar -y de escribir- tan peculiar. Por supuesto son multitud los niños y las niñas que conocen y utilizan tacos en inglés, ¡como interjecciones sin importancia! Si se nos ocurre apuntar que tal o cual palabra se puede decir en nuestro precioso idioma español hay quiénes se molestan y te tachan de tal o cual...Me sorprende también mucho que un buen número de esos hablantes no habla inglés, y tampoco lo lee o lo escribe.

Lo cierto es que, a mi juicio, como maestro de escuela que soy, y, también, como profesor de inglés, me preocupa esta deriva que, aunque de alguna manera pueda venir a enriquecer nuestro impresionante legado léxico, en realidad está cargada de contravalores verdaderamente curiosos, como el consumo en masa y el desprecio de nuestro riquísimo Patrimonio Inmaterial, entre otros. ¿Valoramos así las diferencias de pronunciación, léxicas y semánticas de los más de ocho mil municipios de España, por ejemplo? ¿Somos conscientes de que esta supuesta "inercia" está teniendo ya consecuencias considerables en nuestro idioma, en nuestra cultura, en nuestro sistema educativo, en nuestra forma de comportarnos, en nuestros hábitos cotidianos y un considerable etcétera?

La Real Academia de la Lengua va "asumiendo" algunas de estas palabras, en ocasiones, afortunadamente, ya castellanizadas. Lo fácil es hablar de la historia del español, del latín, de la influencia árabe, del euzkera, del español de América, del italiano, del francés, del japonés y de lo que se quiera pero, a mi modesto entender, creo que nuestro riquísimo idioma bien merece un esfuerzo, independientemente de que muchas palabras ya sean, en realidad, parte de nuestra habla y de nuestra Lengua. Si no, corremos el riesgo de llegar a lo que se viene llamado, desde hace muchas décadas como "spanglish", término que conocí en Londres, en 1988, en boca de personas de América del Sur, cuando me hablaban, tomando unos "glasses"  en el "pub" de "mopear", de nuestro "boss" que había "dado el saco" a alguien (despedido, en inglés, "to sack") o de tener un "part-time job" por la mañana y un "full-time" por la tarde.




sábado, 20 de noviembre de 2021

Castro Prieto y su lugar en el mundo: Cespedosa.

 El libro "Cespedosa" de Juan Manuel Castro Prieto, premio nacional de Fotografía 2015, tiene algo de eso que se llama en determinadas disciplinas "historia de vida" pero es, también, -me atrevo a decir- una "historia de un lugar", Cespedosa. Es, igualmente, un regalo visual, sentido, profundo, onírico, a medio camino entre el realismo mágico del estilo literario de Juan Rulfo y de García Márquez y el pictórico de Antonio López. "Cespedosa" es una forma de mirar, de ver, de cartografiar la vida que late en un pequeño pueblo, en una casa, en una familia, en el desván inmenso y rico de la memoria.

Juan Manuel Castro Prieto nos presenta cientos de fotografías del pueblo natal de sus padres, Cespedosa de Tormes, Salamanca, concluyendo con una cita, quizás un epitafio, de García Márquez, "...uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo tierra". 

Podría haber empezado esta breve entrada por el principio, diciendo, por ejemplo, que este trabajo lo presentan el también fotógrafo Chema Conesa, el historiador de la Fotografía Publio López Mondéjar, mientras que del "Álbum perdido" nos habla Vicenta Hernández. La edición, impecable, es del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. y, por cierto, su precio, inmejorable, 25 euros.

Desde que conocí algunos de los trabajos de Castro Prieto, gracias, por cierto a mi amigo y también amante de la Fotografía, Mariano Rivero, -el dueño del bar y sala de exposiciones "El Canguro Violeta", de Piedrabuena, Ciudad Real- hace más de veinticinco años, no he dejado de alucinar, de aprender y de sorprenderme. Las fotografías de Castro Prieto tienen la magia que a mí me hubiera gustado captar de las cámaras de mi casa, de los rincones de estos pueblos de los Montes y de la Mancha.

"Cespedosa" es, a mi juicio, un canto lírico pero también un grito, una especie de quejido, un guiño cómplice con ese mundo real que se nos va de las manos. Un recordatorio, quiero pensar que no precisamente necrológico, de un pequeño pueblo español y de muchas vidas que confluyen en él.

Muchas gracias, Juan Manuel, por esta sensibilidad y este saber hacer, cuyo centro está, precisamente, en la llamada periferia, en esos lugares que todavía hoy compiten, en desigual pugna, con los actuales "no-lugares".







Historias de vida a través de la Fotografía. El caso de Juan Valbuena y su lugar de la Mancha.

 Hace ya unos meses compré el extraordinario libro de Juan Valbuena, "Un lugar de la Mancha". Me llevé varias sorpresas. Por un lado, la encuadernación y la presentación se salen de lo que podríamos denominar como normal. Por otro, nos encontramos ante una especie de historia de vida, personal y familiar, en la que el texto, breve, nos va trazando las vidas de las diferentes personas de una familia manchega. Así, con fotografías antiguas, con retazos de tantas vidas entrelazadas se teje este lienzo. 

Sinceramente el trabajo de Valbuena me sorprendió y me ha abierto las puertas, ventanas -y hasta las tapas metálicas de las cajas de carne de membrillo, que hacen las veces de álbumes de fotos- de unos hogares marcados por la cercanía, por la sinceridad y la cotidianeidad.

En palabras del autor. "Un lugar de la Mancha es la (re) construcción de la memoria visual de mi familia y de nuestra relación con el territorio del cual todos somos originarios, con la historia de España y la historia de la Fotografía como telones de fondo". 

Algunas fotografías de este pequeño tesoro bibliográfico proceden de los archivos familiares de tres familias. El diseño, impecable, lo ha realizado Jaime Narvaez. La preimpresión es de Eduardo Nave y la impresión de Aretes Gráficas Palermo. La encuadernación, atrevida y sugerente, es de Ramos. 

La edición cuenta con 500 ejemplares y el ISBN es 978-84-949261-6-7. 





viernes, 19 de noviembre de 2021

Una falacia más: sobre la supuesta privación del derecho a la Educación.

 He escuchado varias veces hablar de la privación del derecho a la Educación en contextos escolares y, sobre todo, a propósito, del establecimiento de normas de apertura y cierre de los colegios en horario escolar. En los casos en los que un colegio se cierra, por ejemplo, a los quince o veinte minutos del horario establecido de entrada se suelen producir posicionamientos de lo más variado. Puede ocurrir que este tipo de medidas, acuerdos u órdenes se hayan tenido que poner en práctica por las propias carencias de personal o de sistemas de seguridad de los colegios, pero de estas importantísimas cuestiones no se suele hablar. Es decir, en un colegio público en el que puede haber unos trescientos o cuatrocientos alumnos y alumnas más otras treinta o cuarenta personas del profesorado no hay un conserje ni un vigilante ni una persona libre en muchos momentos que pueda realizar esas funciones. Tampoco ha habido, en muchos centros, sistemas eficaces de cierre y apertura. Así las cosas, por ejemplo, ante la salida y pérdida de un alumno de muy escasa edad de un colegio, en dos ocasiones consecutivas, la inspección educativa comunicó la obligación del cierre con llave del recinto escolar. El niño apareció al cabo de un rato, en ambos casos, sin daños de ningún tipo.

Lo que ponía de relieve aquella situación eran carencias que se podrían calificar de estructurales y legales. Y la realidad dista mucho de haber cambiado. La diferencia entre los colegios de Educación Infantil y Primaria y otras instituciones es alarmante. Sin ir muy lejos, los institutos, por pequeños que sean, cuentan con unos medios muy superiores a los de los colegios en cuanto a personal de administración y servicios.

De manera que, en las situaciones en las que los centros educativos se ven obligados a cerrar sus puertas y a establecer medidas como que no se abre hasta el momento del recreo lo que ocurre es que surgen quejas y hasta denuncias ante la Inspección. Y la Inspección se mueve en un terreno poco firme, sin una legislación concreta y clara al respecto. Se dan casos contradictorios, como que la norma impuesta por un inspector sea revocada por el siguiente o que, lo que se da por válido aquí, no sea de aplicación en el centro más cercano. Cierto es que todos los colegios son diferentes y que, además, cada año académico, también aporta sus diferencias. Hay veces en las que todo este tema no tiene sentido y otras en las que se convierte o se puede convertir en un verdadero quebradero de cabeza.

Así las cosas, ante medidas que pueden ser consideradas o calificadas como restrictivas, hay mucho campo para la reclamación y la opinión. Y, en términos generales, las autoridades no están por dar la cara ni la batalla ni por defender a sus trabajadores y trabajadoras. La Inspección educativa, en general, no se viene distinguiendo tampoco por esa forma de proceder que parecería lógica y congruente. (Desde hace más de treinta años vengo escuchando que cuando los padres y madres llegan a la Delegación...)

Lo cierto es que a veces se ha usado y se usa una falacia para, en realidad, lavarse las manos y no entrar en materia. Si se dice que no se puede privar el derecho a la Educación a un menor de edad parece que cae sobre este tema todo el peso de la Ley, del Derecho, de la Constitución Española, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la de los Derechos del Niño. Es como si, al replicar, se estuviera ya cometiendo una verdadera "herejía" educativa, política y social.

Pero las cosas no son así. Quién está privando del derecho a la Educación a una persona que llega sistemáticamente tarde a un centro educativo es su progenitor o progenitora. No nos engañemos. Y es que, se quiera o no, hay casos y casos. Cualquier persona se puede dormir un día, o no encontrar aparcamiento o tener una avería...cualquiera tenemos obligaciones que nos impiden realizar determinadas actividades puntuales, cualquiera tiene que ir al médico o al dentista...pero el problema no es ese. 

El verdadero problema es que, ante las situaciones reales de personas que no cumplen con sus obligaciones se erige esa monumental falacia del derecho a la Educación. Y, el paisaje de fondo, el real, no el idealizado, es que los colegios públicos carecen, en general, del personal de servicios varios (no solo de conserjería, por cierto, como lo demuestra el hecho de que cada cierto tiempo se les dote de personal adicional acogido a programas de empleo o a situaciones imprevistas como la pandemia por Covid-19). Por si fuera poco, la legislación está pensada para eso, para que no haya problemas y para poder actuar en cada momento según el criterio del inspector o inspectora de turno. 

Pero, lo que está claro es que el derecho a la Educación no se le niega a nadie desde los colegios sino desde algunas casas y, ante esa realidad lacerante, nadie hace ni dice nada. Es como si los Servicios Sociales y la Justicia tampoco tuvieran herramientas legales. Dicho queda, el derecho a la Educación no se le quita a nadie por cerrar un colegio a determinada hora. Si llegamos tarde al tren...sencillamente, lo perdemos. El problema no es la puntualidad del tren.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Cigüeñas comunes (Ciconia ciconia) "tempraneras" en Piedrabuena, Ciudad Real. 14 de noviembre 2021.

 Ayer pude observar y fotografiar una pareja de cigüeñas comunes (Ciconia ciconia) en el pantanillo de La Peralosa, en Piedrabuena, Ciudad Real. La cita es interesante ya que es todavía pronto para que vuelvan a sus nidos.

Hace unos años era considerada como fecha de vuelta del viaje migratorio el inicio de noviembre pero ahora parece ser que se están retrasando.

Una de ellas llevaba una anilla con la leyenda "1HCN". Tras comunicar el avistamiento a José Manuel Hernández, ornitólogo que lleva toda su vida estudiando esta especie, me facilitó los datos más significativos:

Este ejemplar nació en El Robledo, en la finca "Los Pinos", en 1998. Fue avistada en pleno viaje migratorio en las cercanías de Doñana, entre los años 2001 y 2003. Hizo intentos de cría en la muy importante colonia de Sancho Rey, de Ciudad Real, en 2006 pero fue en Picón dónde consiguió criar en 2012 y 2013. Posteriormente empezó a criar en Piedrabuena en 2016 o quizás algo antes. Ahora me falta comprobar si se han instalado en el nido que han ocupado los últimos años.



Lo curioso, además de que podamos contar con la historia de esta cigüeña es que unas semanas antes pude fotografiar otra pareja en el nido de una iglesia en Consuegra Ciudad Real y hace dos semanas, un ejemplar también en el nido en las cercanías Aveiro/Torreira, en Portugal.

Muchas gracias, José Manuel, por esta información pero, sobre todo, por tantos años de trabajo y total entrega a estas hermosas aves en nuestra provincia de Ciudad Real.



martes, 2 de noviembre de 2021

Donde la realidad te lleva. Se mire por dónde se mire, un triángulo es un triángulo, aunque lo nieguen una abogada y un agricultor.

 


Parece ser que está estudiado que una mentira repetida cierto número de veces se termina por considerar una verdad. Y también sabemos que en España los acusados, encausados o procesados y sus abogados o abogadas pueden mentir. No debería ser así y, si a un testigo, a un experto, un perito o cualquier otro profesional se le pide que jure o prometa decir la verdad no entiendo porqué no se obra de la misma manera con el resto de actores de los juicios.

Tampoco se entiende que dentro de la llamada "administración" pueda haber desconexiones tan grandes y profundas como para que una institución no utilice los recursos tecnológicos y humanos de otra. Por ejemplo, no parece comprensible que en los registros de la propiedad y las notarías no se haya llevado a cabo una seria actualización de las metodologías de trabajo, como han venido haciendo los ministerios de Hacienda, de Medio Ambiente, de Agricultura, las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales, los ayuntamientos...aprovechando el impresionante repositorio de imágenes georreferenciadas del IGN, (Instituto Geográfico Nacional), algunas desde hace ya más de setenta y cinco años (por cierto, de acceso gratuito, directo y muy sencillo e intuitivo).

Así las cosas cuesta demasiado esfuerzo, dinero y hasta dolor demostrar que una finca rústica es de determinada persona cuando se da el caso de un intento continuado durante siete años de usurpación. Tener que demostrar que una finca de forma triangular no puede, bajo ningún concepto, transformarse en un rectángulo es verdaderamente humillante. 

Por muchos argumentos que puedan usar las abogadas en cuestión y por más intentos de confundir, resulta evidente que un triángulo tiene tres lados. Y eso se ve en fotografías aéreas desde los años cincuenta del siglo XX hasta hace siete años en que, el propietario, pensando que esa finca era de dos mujeres mayores, muy mayores, podría truncar ese triángulo para anexionarse esos metros de terreno. 
Pero así es la realidad. Hubiera sido suficiente con que los responsables de determinadas instituciones se hubieran tomado la molestia de aprender un mínimo sobre estas importantes cuestiones para poder aplicar esos aprendizajes.