Apuntes para recordar al artista José García Ortega (Arroba de los Montes, 1921-París, 1990): XX.
"Arroba de los Montes y Matera, dos mundos diferentes".
Francisco Zamora Soria, 5 de enero de 2024.
José García Ortega nació en el pequeño pueblo de Arroba de los Montes, en la provincia de Ciudad Real. Allí transcurrió su vida desde su nacimiento, en 1921 y los primeros años 30, en que su familia se trasladó a Madrid. Sabemos que pasó cinco años en las cárceles de Alcalá de Henares, Ocaña y El Dueso. Después, en 1952, se fue becado a Francia durante un año. Hay algunos años sobre los que la información es escasa y, en ocasiones, contradictoria. Durante algún tiempo vivió en la clandestinidad, en 1958. Sí sabemos que pasó temporadas en el pueblo de su padre, Picón, precisamente por estas circunstancias. Lo cierto es que tras el viaje a París, entre 1954 y 1957, vinieron otros, fundamentalmente por países con regímenes comunistas como Polonia, la URSS y China. Después, ya en 1962 (1), se exilió, hasta 1976. En esos años vivió en París (Francia) y en Roma y Matera (Italia). Tras su regreso a España se fue pronto, después de las elecciones generales de 1977 y se instaló en Bosco, aldea de San Giovanni a Piro.
De manera que en Arroba de los Montes pasó su infancia y muy poco más. Hemos oído que visitó su pueblo con un equipo de televisión alemana y que solía llevarse piedrecillas, espigas y otras plantas en los bolsillos, que luego adhería a sus obras, en sus cortas visitas.
Lo cierto es que Arroba de los Montes es muy diferente a Matera, en todos los sentidos y algo parecido ocurre con Bosco, aunque eso lo trataremos en otro momento.
Arroba de los Montes es un municipio que en la actualidad no pasa de los 420 habitantes y nunca superó los 1.350, frente a los 60.000 de Matera. Matera es, por decirlo muy gráficamente, una ciudad monumental mientras que Arroba de los Montes no deja de ser un pequeño pueblo monteño, hermoso, sencillo, con un entorno natural privilegiado, pero no es comparable por muchas razones.
El relieve, los materiales geológicos, el paisaje, el clima...tampoco se parecen. Tenemos, en el caso materano, un entorno calizo frente a otro cuarcítico y uno joven frente a otro muy antiguo. Otros aspectos sí le parecieron similares a Ortega, tanto como para decir en varias ocasiones que se sentía como en su tierra.
Ortega decía que Matera es gris, del color de la roca, mientras que Arroba de los Montes tiene unas tierras arcillosas de origen cuarcítico de una coloración rojiza, con otros matices.
La obra de Ortega de Matera se centró fundamentalmente en la innovación pictórico-escultural de la cartapesta o "cartón-piedra" y en la temática política que tanto le apasionaba. No se puede hablar de obra arrobeña como tal ya que allí, de lo que pudiera haber creado en su infancia, no tenemos constancia y después no produjo creaciones especificas. Sobre los segadores ya hablaremos pero quizás sea importante tener muy presente que no pintó ni grabó allí.
Además, no son muchas las obras de Ortega que muestren paisajes concretos aunque se quieran identificar o hacer coincidir determinados elementos pictóricos como los trigales con localizaciones geográficas exactas.
Lo cierto es que un análisis geográfico riguroso pone de manifiesto que Arroba de los Montes y Matera tienen muchas más diferencias que semejanzas, tratándose de territorios muy diferentes.
(1) En la mayoría de libros, catálogos y artículos de prensa aparece 1960 como la fecha de su exilio pero en el libro "Los Segadores" aparece 1962.
No hay comentarios:
Publicar un comentario