Desde que la guerra de Israel y Palestina comenzó, aquel trágico, sangriento y fatídico 8 de octubre de 2023 la palabra y el concepto no ha parado de usarse. Tengo la sensación, cuando ya han pasado dos años menos un mes, de que cada día se utiliza más. En varias ocasiones escuché que no era correcta su identificación con lo que estaba ocurriendo por cuestiones puramente técnicas o semánticas. Así lo decía, por ejemplo, el eurodiputado por el Partido Popular Margallo y jurista (José Manuel García-Margallo y Marfil, 1944). También lo dijo Josep Borrel Fontelles (Josep Borrel Fontelles, 1947), vicepresidente de la Comisión Europea, del PSOE, añadiendo que aunque no fuera, de facto, un genocidio lo que estaba perpetrando el ejército de Israel sí lo era en su intencionalidad (así lo recuerdo, pero no son palabras textuales).
Otros políticos, periodistas, contertulios, comentaristas y todo tipo de personas suelen usar el término sin demasiado rigor lingüístico, a mi juicio, y sin matizar absolutamente nada. En las llamadas redes sociales y en las manifestaciones, a juzgar por lo que veo, el uso se ha generalizado.
Sin entrar a valorar si es correcta o no esa forma de calificar esta guerra sí me parece necesario recurrir a textos que nos puedan ayudar a entenderla y "calibrarla", por decirlo de alguna manera. La definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua no entra en muchos detalles y aporta, además de la etimología una sucinta definición y algunos sinónimos: "Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad". Añade que también se usa en sentido figurado. Y como sinónimos o afines nos aporta: "exterminio", "etnocidio", "exterminación", "holocausto", "pogromo", "matanza", "masacre".
Causa verdadero pavor pensar que esta palabra se considere sinónimo precisamente de dos términos tan íntimamente relacionados con el pueblo judío como "pogromo" -de tan dolorosa y también sangrienta presencia en nuestra Historia Moderna en un buen número de pueblos y ciudades del reino de Castilla.
La entrada de la Wikipedia ya se adentra en la historia del concepto y de cómo fue un abogado polaco exiliado, Raphael Limpkin, quién la acuñó para describir lo que estaba ocurriendo durante la II Guerra Mundial. Curioso aquel veto ¿lingüístico? impuesto por la URSS a la ONU.
El extraordinario diccionario de María Moliner viene a decir lo mismo, sin sinonimia. Más explícito es el de Manuel Seco ("Diccionario del español actual" de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos, de 2008). Éste nos aporta usos concretos como el del "genocidio nacional que poco a poco Francia iría perpetrando en el Rosellón", (dicho por el historiador J. Sobrequés en 1970. Página 2324).
En la siguiente entrada abordaré la visión histórica de este concepto. Ya adelanto que desde que se acuñó, el termino genocidio se aplicó a sucesos de la Grecia Clásica y sucesivas etapas, a veces con división de pareceres y hasta confrontaciones más o menos académicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario