¿Qué haces tú ahí?
Pequeño, tan pequeño
o pequeña,
que casi no puedo verte
a pesar de tu vivo color rojo.
Quizás te preguntes algo parecido
¿qué hago yo ahí,
mirándote?
Tú, sobre una hormiga
o un saltamontes,
yo, sobre este suelo
igualmente grande
o pequeño
estable o inestable.
Apenas un punto imperceptible,
casi la nada,
se podría pensar
-para la inmensa mayoría-
pero estás ahí,
encaramado en...
en la vida misma,
en el impulso primigenio
de seguir
de avanzar
de vivir.
Ahí estás,
pese a tu aparente invisibilidad
grande en tu pequeñez,
importante
como ser
a pesar de la ignorancia,
del desconocimiento
de la ceguera
y hasta del asco
o el miedo.
Ahí estás,
desafiándolo todo,
o casi todo.
Como gritando en silencio
tantas cosas
que también nos pasan
inadvertidas...
Ahí estás,
pequeño
o pequeña
volando tu color
sin alas
atándote
y desatándote
liberándote
eligiendo
y deseligiendo.
Despalabrado
por desconocido
pero existente
-ya os he visto dos veces-
y ahí estás
diciendo tantas cosas...
en mitad de tanto clamor...
en mitad del silencio...
Subpoema a unos pequeños ácaros...
Francisco Zamora Soria
1 junio 2019.
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