domingo, 17 de diciembre de 2023

Apuntes para recordar al artista José García Ortega (Arroba de los Montes, 1921-París, 1990): XIII. Los cuadros de grandes dimensiones de tema político de Ortega.

  Apuntes para recordar al artista José García Ortega (Arroba de los Montes, 1921-París, 1990): XIII. 

Los cuadros de grandes dimensiones de tema político de Ortega.

Francisco Zamora Soria. 1996.

El siguiente texto lo escribí para un trabajo de la carrera, de la asignatura de Historia del Arte, en 1996. No he modificado nada. son las páginas 20 y 21.


Ortega, desde sus inicios, en el mundo de la pintura tuvo una visión de lucha política. En 1936 pinta en los muros de Madrid para animar y levantar el ánimo a los republicanos. Tras su estancia en la cárcel crea el grupo Juglaría, plataforma de oposición de las fuerzas de la cultura. Publica "El Terror" 10 xilografías como testimonio de su estancia en prisión. Después vendrían otras obras y manifiestos y grupos, y siempre con una idea combativa, liberadora, democratizadora, crítica, de denuncia de una realidad que le resulta brutal.

Tal vez de su época de pintor de carteleras de cine y publicitarias provenga esa tendencia a las obras de grandes dimensiones, aunque su carácter divulgativo y popular debió tener peso en la elección del gran formato.

En estas obras -muy poco conocidas por lo poco divulgadas-Ortega inmortaliza con dolor algunos episodios de carácter político. Este es el caso del "Fusilamiento de Julián Grimau", 1963, pintura al huevo sobre lienzo de 130 x 130 cms. El motivo de este patético mural es el fusilamiento del dirigente comunista Julián Grimau en abril de 1963. Aunque España vive momentos de incipiente desarrollo en el terreno económico, inaugurándose el Primer Plan de Desarrollo y cierta "suavidad" del régimen, se produce este hecho. No sirvieron para evitarlo ni las presiones populares ni las peticiones internacionales. Ortega pinta un cuadro sobrecogedor, espeluznante, amargo...como la realidad que lo motiva. Tras el paredón aparecen unos brazos vigorosos y convulsos. Un rostro desencajado asoma, con rasgos del Guernica de Picasso. El simbolismo vuelve a ser clave y a estar íntimamente unido a la realidad. Un alto dignatario de la Iglesia está sentado de espaldas al paredón. En el pecho apenas un esbozo del yugo y las flechas del régimen. En el plano superior seis personas observan de soslayo el fusilamiento. Son retratos reconocibles como Francisco Franco, Manuel Fraga, Carrero Blanco...con sus uniformes de gala, sus galones, fajines, bandas, condecoraciones. Las manos, como el clérigo, descansan, en señal de calma y, contrastando, las del fusilado.

Después de este vinieron otros pero, tal vez no con tanta fuerza. Así "Muerte del Cardenal Falangista", 1969, que el autor equipara al Entierro del Conde de Orgaz del Greco y El Miracolo de´ll Ostia Profanata de Paolo Uccello. O bien "Recepción I y II". Retrato ácido en el que Ortega esboza a sus personajes, los mancha, los chorrea. Todos son reconocibles y todos están desfigurados, sobre fondo negro, con trajes de gala, con pan de oro manchado, con entrecejos formados por yugos y flechas, símbolo muy recurrente en sus obras. Todos los retratados son miembros del poder, del Gobierno, del ejército, de la Iglesia...

Son estas obras verdaderos alegatos contra la Dictadura Franquista. Algunas le produjeron verdaderos problemas como el cierre de exposiciones y tal vez el olvido casi general, a veces mutismo, en torno a su obra y su persona.

Los colores son oscuros, casi tétricos. Predominan los negros, el morado de las túnicas y el blanco sucio y manchado, con toques de pan de oro. Son estos unos cuadros de gran belleza a pesar de la amargura y crítica profunda que irradian.

Aquí también tiene sentido lo que escribió Ortega con motivo de la exposición Ortega + Durero "...nunca pongo un color sin haberlo pensado primero, sé que debo usar un rojo para representar un fusilamiento, una tortura, una batalla..."

La estructura de los cuadros es similar a la de otras grandes obras de la Historia de la Pintura, desde el Greco a los retratos de corte de Velázquez o Goya. Es una pintura épica de alto contenido político. Otra característica de estos cuadros es el predominio del color sobre la línea. El autor esboza, casi no dibuja, mancha y define sólo lo necesario, desdibuja.





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