lunes, 9 de octubre de 2017

El jueves, 5 de octubre de 2017, quedó inaugurada la exposición fotográfica "Miradas furtivas" de Francisco Zamora Soria en la Galería Artecasa de Ciudad Real.

El jueves, 5 de octubre de 2017, quedó inaugurada la exposición fotográfica "Miradas furtivas" de Francisco Zamora Soria en la Galería Artecasa de Ciudad Real. Más de cien personas acompañaron al fotógrafo de Naturaleza en el acto en el que el autor dio a conocer tanto sus 29 fotografías como la idea de la muestra, sus objetivos, los materiales fotográficos elegidos y las técnicas con las que trabajó para conseguir esas imágenes.
Inició su intervención dando las gracias al galerista, Félix de la Fuente, así como a los medios de comunicación, concretando en Aníbal de la Beldad -también fotógrafo de la Naturaleza- y en César Muñoz, joven estudiante de Periodismo, así como a Luis Mario Sobrino y a los responsables de la revista Ayer y Hoy, y las revistas Quercus y Super Foto Digital. También agradeció a sus compañeros y amigos fotógrafos sus aportaciones ya que, una parte de la exposición se debe a ellos.
Expuso su idea de seleccionar solo las fotografías en las que se podía ver o entrever a la fauna de la forma más natural posible, o bien escondiéndose o huyendo. También aclaró que había querido generar un pequeño juego o reto ya que en algunas fotografías resulta verdaderamente complicado encontrar o identificar al animal fotografiado.
Los materiales elegidos y los procesos de positivado poseen calidades museográficas, lo que supone una gran durabilidad aunque también supone un aumento considerable del precio de las copias. Así, todas las imágenes están impresas en papel de algodón de más de 300 gramos de Baryta (de dos tipos)  de la marca Hahnemühle, en aluminio marca Dibond, una en papel metalizado y otra, la de mayor calidad y con el novedoso sistema Vitra.
Una de las razones por las que se eligieron tamaños medios o pequeños, en torno a 20x30 cms fueron tanto el coste económico como la ausencia de financiaón o patronazgo externos. También se pusieron a la venta los pequeños catálogos, que contienen las veintinueve fotografías, un breve texto introductorio del autor así como un currículum fotográfico.
Los lugares en los que se realizaron las fotografías son todos de la provincia de Ciudad Real, Piedrabuena, Luciana, Villarrubia de los Ojos, Picón, Peralvillo, Ciudad Real o Puertollano.
El autor quiso hacer especial hincapié en la importancia de lo cercano, de la gran riqueza que atesora nuestra provincia, Ciudad Real, e incluso la belleza que convive con nosotros en las cunetas o en nuestras calles y casas, poniendo el ejemplo de una lagartija que aparece fotografiada y que fue captada en el interior de su casa. En ese sentido habló por ejemplo del buen número de invertebrados que aparecen y de la fauna más común como objeto de su intento de trasmitir belleza y valores de respeto y conservación de la Naturaleza.



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