viernes, 3 de septiembre de 2021

Sorprendente la propuesta para el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel de una empresa de Turismo Natural, Ecodestinos.

 Hoy, 3 de septiembre de 2021, viernes, he leído con verdadera sorpresa una noticia que explicaba como la empresa de Turismo de Naturaleza, Ecodestinos, de Daimiel, Ciudad Real, ha decidido suspender  sus visitas al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. La medida ha sido tomada dadas las penosas condiciones en las que se encuentra este espacio natural protegido, con escasas hectáreas encharcadas.

De entrada me parece que una empresa puede hacer lo que desee pero, en el caso que nos ocupa, parecería interesante -y hasta lógico y coherente-seguir ofreciendo sus servicios precisamente para mostrar y demostrar la gravedad de la situación. Es posible que el número de clientes que deseen ver este lamentable espectáculo sea menor que el que suele hacerlo en una primavera lluviosa, por ejemplo, pero seguro que si se enfocase desde ese punto de vista también habría personas interesadas en conocer este desastre ambiental de primera magnitud.

Lo que más me ha sorprendido es que el propietario de la empresa, Jesús Pozuelo, habla de esa situación de fuerte impacto ambiental y propone soluciones como un trasvase de urgencia, mientras se toman otras medidas.

Y es justo ahí dónde no me parecen aceptables esas propuestas porque son justo lo contrario de lo que este Espacio Natural necesita. A mi juicio lo importante, lo urgente, lo imprescindible es tomar medidas ya. Parece que se ha instaurado un silencio pertinaz en cuanto a nombrar las verdaderas causas de lo que está pasando. Se llama regadío en cantidades muy superiores a las que este territorio puede mantener, que trae consigo muchos efectos secundarios que se están convirtiendo en primarios. Lo que está ocurriendo para que el río Guadiana esté completamente seco desde su nacimiento, para que el río Gigüela esté completamente seco, para que el río Azuer esté completamente seco...es que se está regando demasiado. Son miles las hectáreas de cultivos intensivos que se están convirtiendo en regadío: pistachos, olivos, almendros, viñas...El panorama es desolador. Verlo todo verde, todo lleno de cultivos regados, y con los ríos sin una gota de agua. De manera que un trasvase más a quiénes les viene muy bien es a los que están regando sin deber, a los políticos que pueden cosechar unos titulares para mostrar su más que discutible eficacia y compromiso y, en este caso, a esta empresa, para que pueda guiar las visitas en un espacio totalmente intervenido.

 Vemos campos de cebollas que, inexplicablemente, no saldrán de esos campos, contemplamos el dantesco espectáculo de los ríos secos, y nos sorprende tanto silencio, tanta ausencia, tanta confusión.

Desde luego un trasvase de urgencia no es lo que hace falta en las Tablas de Daimiel sino medidas de urgencia para invertir drásticamente esta tendencia que nos aboca, irremediablemente, a la destrucción total de la Naturaleza. 



Ojos del Guadiana completamente secos y cultivados, este mes de agosto de 2021. 

Esperemos que no tengamos que decir lo que esta pegatina aplicado a la Naturaleza.

Fotografía de abril de 2019 en las proximidades de ese río Guadiana, seco, un poco antes de llegar al Parque Nacional.


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