sábado, 13 de agosto de 2022

Más concordia y menos confrontación, a propósito de la placa del cementerio en Villarrubia de los Ojos sobre la llamada Memoria Histórica y los Mapas de Memoria Histórica.

 Hace un par de días me enteré de la instalación de una placa en el cementerio de Villarrubia de los Ojos en recuerdo de dos miembros de la 2ª Agrupación Guerrillera que murieron en 1948. Se trata de Manuel Camacho Rubio, "Recoba", natural de Agudo, y de Faustino Villanueva Gallego, "Antonio", de Ciudad Real.

Desconozco las circunstancias en las que se ha llevado a cabo esta instalación conmemorativa. Lo que si tengo claro es que lo que de verdad necesitamos no es la confrontación sino la concordia, parece ser que perdida desde hace unos años por algunas personas. Y ese sentimiento de acuerdo o armonía no se consigue por esta vía. Ahora, las muchas familias que perdieron a sus seres queridos en la guerra no creo que tengan una percepción de ecuanimidad o justicia frente a lo ocurrido. Y es que parece que se trata de forzar el lenguaje hasta niveles que pueden resultar ofensivos e hirientes, y de tergiversar la realidad. 

Allí, en el cementerio de Villarrubia de los Ojos, se erigió por traslado de la entonces "Glorieta de los Mártires"(1), la Cruz de los Caídos. En ella se pueden ver unas manchas que se corresponden con las huellas de las letras metálicas de los llamados "caídos". 

Es curioso que después de tantos años sólo se reivindique a algunas víctimas. Y pienso, por ejemplo, en otro cementerio cercano y en el que se instaló una cruz y una lápida con los nombres y apellidos de los fusilados tras la guerra: Daimiel. Allí también se recuerda a personas de Villarrubia de los Ojos (2). Sorprende el mensaje escrito, que no se corresponde con la realidad, pero no es mi intención polemizar ni herir susceptibilidades. Lo curioso es que en un trabajo escrito sobre la guerra de este municipio en el que la sangre corrió a raudales, para hablar de los paseíllos y asesinatos se decía que por la noche se oían tiros.

Hay cientos de miles de trabajos escritos sobre este período y quizás -con seguridad-falte todavía por publicar mucho. También hay cadáveres sin recuperar de ambos bandos, hay mucho que explicar, pero desde la óptica ya mencionada del entendimiento. 

Hoy, 13 de agosto de 2022, ochenta y seis años después del inicio de la guerra, parece que va siendo imprescindible abordar el tema desde un enfoque diferente, lo más cercano posible a la objetividad, por difícil que sea. Y estas iniciativas no contribuyen en nada y, además de sesgadas, faltan abiertamente a la verdad.

(1) La Glorieta de los Mártires se llamó de Pablo Iglesias durante la II República y la Guerra Civil, después, de los Mártires, en el Franquismo y parte de la Transición y, finalmente, del Pato, que es el nombre utilizado mayoritariamente por las gentes de este pueblo que, de forma abrumadoramente mayoritaria, apuesta por la concordia.

(2) En Daimiel fueron fusiladas 31 personas de Villarrubia de los Ojos, según la información de: GUTIÉRREZ TORRES, Jesús (2008) "Daimiel en guerra: la vida de un pueblo manchego en zona republicana". En: ALÍA MIRANDA, Francisco y DEL VALLE CALZADO, Ángel Ramón (Coordinadores) "La guerra civil en Castilla-La Mancha, 70 años después". Cuenca. UCLM.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con usted, siempre me he preguntado cómo caminar hacia delante si no perdonamos. Aunque a mí no me corresponda por el hecho de no haber vivido esas terribles situaciones, si que he escuchado muchas veces de nuestros mayores que quieren olvidar, que quieren para ellos, para sus hijos, para sus nietos, una vida tranquila, ser felices, pero hay tantos que solo desean seguir en sus “tronos” a toda costa, sin importarles los demás, porque el bienestar ya no es para el prójimo, es para uno mismo. Qué harto estoy de tanta desfachatez y de tantos políticos que si tuvieran algo de dignidad simplemente dimitirían
    Muchas gracias por lo que escribe

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