Apuntes para recordar al artista José García Ortega (Arroba de los Montes, 1921-París, 1990): XXXII.
"La Casa Museo di Ortega en Bosco, Italia".
Francisco Zamora Soria, 17 de abril de 2024.
José García Ortega vivió en Italia durante algunos años. Desde que se instaló en Roma ya siempre mantuvo contacto con sus amistades y tuvo casa propia en Matera, dónde está la Casa-Museo di Ortega, y en el pequeño pueblo de Bosco, aldea de San Giovanni a Piro, en la provincia de Salerno, región de la Campania, en la costa del mar Tirreno. Allí compró una casa en 1969 y pasaba temporadas. Le hemos oído decir en una entrevista televisada que a veces recorría tres mil kilómetros para pasar dos o tres días allí, con la paz que le proporcionaban esos paisajes y las personas que le rodeaban. Poco a poco, aunque también hemos leído que "frenéticamente" transformó su casa en un verdadero Museo. En 1976 hizó el gran mural de cerámica en el que representa los sucesos de 1828 en Bosco.
En 1980, tras el cierre de su exposición de Almagro, en la Iglesia de san Agustín, por parte del alcalde -aunque permaneció abierta la de la Galería Fúcares que, por cierto, este año cumple cincuenta años-regresa a Roma y a Bosco.
Parece ser que uno de los motivos por los que eligió Bosco tuvo que ver con la historia de este pequeño pueblo, que fue tres veces arrasado por los ejércitos borbónicos, en 1828, dada su rebeldía. Por esa razón le retiraron la categoría de pueblo para pasar a ser aldea.
Allí Ortega hizo algunos de sus trabajos y mantuvo una relación muy estrecha con algunos vecinos, como el doctor Nicola Cobucci.
En los primeros días de noviembre de 1990, con su pupilo, aprendiz y ayudante Hernández, comenzó a realizar el inventario de su obra por todo el mundo. Murió un mes y medio después, en París, habiendo hablado precisamente con su amigo, el doctor Cobucci un día o dos antes de su muerte, porque quería regresar a Bosco.
El Museo de Ortega en Bosco está abierto seis meses al año. En este enlace hay una buena representación gráfica del mismo realizada por Domenico Sorrentino. La familia facilitó la exposición de las obras y la utilización de la casa, que corre a cargo del ayuntamiento de San Giovanni a Piro y del Parque Nacional del Cilento, hasta dónde tengo conocimiento.
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