Ayer pude ver unas pequeñísimas setas que crecían en una moñiga de vaca. Estaba el excremento en la ribera del río Bullaque y me llamó la tención porque al lado, a escasos dos o tres centímetros, había una seta de pequeño tamaño. Al acercarme e iniciar el proceso fotográfico me di cuenta de que había algo en estas heces que, a simple vista, me parecieron escarabajos. Enseguida me di cuenta de que eran setas de escasos milímetros de sombrero. Más fotos, extracción de dos ejemplares y subida de las imágenes al portal de Ciencia Ciudadana de Observation. Se trataba de "Deconica coprophila". Tras echar un vistazo por internet veo que es relativamente frecuente y que algunas fuentes la dan como alucinógena.
Curiosamente, muy cerca de allí se encuentra un yesquero, que debe medir como treinta centímetros o más de diámetro.
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