lunes, 21 de julio de 2025

Los nenúfares de la provincia de Ciudad Real, entre el desconocimiento y el silencio: una aproximación. (2023).

 Los nenúfares de la provincia de Ciudad Real, entre el desconocimiento y el silencio: una aproximación. 

Francisco Zamora Soria, octubre de 2023.


En la provincia de Ciudad Real hay dos géneros diferentes de nenúfares, el nenúfar blanco (Nymphaea alba) y el nenúfar amarillo (Nuphar luteum), ambos de la familia Nymphaeaceae.

Es fácilmente constatable la desaparición total de ambas plantas herbáceas acuáticas en buena parte de la provincia, dadas las extraordinarias condiciones de deterioro fluvial sufridas desde los primeros años ochenta del siglo XX. Así, la desecación programada de los humedales manchegos de los años sesenta y setenta y la consiguiente extracción masiva de aguas subterráneas y la construcción de presas en los ríos supusieron la desecación de los Ojos del río Guadiana, de los Ojuelos del río Gigüela y de todo el entramado fluvio-lacustre del noreste de la provincia. Además, al tratarse de unas plantas grandes y muy llamativas, fácilmente reconocibles, su rarificación o desaparición eran percibidas sin dificultad.

En el oeste de la provincia, sin embargo, en algunos tramos de, al menos, tres ríos, los nenúfares se han conservado hasta nuestros días, léase, 2023.

Llama la atención, tratándose de una planta tan visible, que las citas en los diferentes libros especializados fueran tan escasas pero, sobre todo, que se produjeran "lagunas", errores o carencias de citas concretas, dadas las extensiones de algunas colonias, como veremos más adelante.

La primera cita con la que cuento procede de 1939 de un trabajo que nada tenía que ver con la Botánica ni con otros campos de las Ciencias Naturales o Sociales, sino con la Literatura y, de alguna manera, la Filología. Así, el polígrafo Francisco Rodríguez Marín, en su obra titulada "En un lugar de la Mancha. Divagaciones de un ochentón evacuado de Madrid durante la guerra" recopiló un buen número de refranes -no en vano era uno de los paremiólogos más fecundos e importantes de España-y de vocablos del habla de Piedrabuena y otros municipios manchegos. Y entre esas sonoras y expresivas palabras estaba el término "cobertera" como nombre vernáculo de los nenúfares. Así lo decía:

"ACEPCIONES NO REGISTRADAS EN LA EDICIÓN XVI DEL DICCIONARIO DE LA ACADEMIA (1936).- Cobertera (nenúfar, por alusión a que sus hojas cubren la superficie del agua),...

El término "cobertera" se sigue usando en la actualidad en Piedrabuena y en otros pueblos, como en el vecino Porzuna. La palabra la recogía también Pío Font Quer en su "Dioscórides renovado" en 1962 para el nenúfar blanco, aunque no citaba ni el centro peninsular, ni la provincia de Ciudad Real ni otras demarcaciones como Castilla-La Nueva, Los Montes de Toledo, El Valle de Alcudia o La Mancha, en concreto ya que no era ese el objetivo de su gran obra, sí lo hacía de forma genérica al describir así su distribución:  

"Se cría en los estanques y en las aguas de curso lento, no demasiado profundas, de tierra baja, acá y allá, en gran parte de la Península, desde el Ampurdán, en Cataluña, hasta el Alentejo, en Portugal, y por el Norte hasta Galicia." (La negrita es mía). 

Para el nenúfar amarillo no se citaba el nombre vernáculo de "cobertera" y en su área de distribución, al ser más restringida, el autor aportaba más detalles geográficos: 

"Se cría en las aguas mansas de no mucho fondo, pero acá y allá, como especie rara en España, por ejemplo en Castilla la Vieja, en las altas cuencas del Duero y del Ebrillos, en Soria (según C. Vicioso), en el Pisuerga, etc., así como en las aguas de la parte occidental de Andalucía. Es más frecuente en Portugal, desde el Miño al Alentejo."

Quiénes sí recogen la presencia de nenúfares en la provincia de Ciudad Real, concretamente en el río Bullaque, son los botánicos Manuel Peinado Lorca y José María Martínez Parras en su libro de 1985:

"A tres kilómetros (de Piedrabuena) es conveniente detenerse en las Tablas de la Yedra, donde el río Bullaque, procedente de los Montes de Toledo, se remansa antes de entregar sus aguas al Guadiana. Lo más interesante de estas Tablas es la vegetación natante compuesta por el nenúfar amarillo (Nuphar luteum) y el blanco (Nymphaea alba), junto a otras especies sumergidas. Toda la orilla del río está cubierta por las anchas hojas de los nenúfares, que, en primavera, cubren las aguas con los brillantes colores de sus flores. Estamos ante una de las localidades mejor conservadas de estas comunidades de nenúfares, desaparecidas de otros ríos peninsulares por su extremada sensibilidad a la contaminación por motores." (Sic)

Nos produce sorpresa la cita de los nenúfares amarillos en este paraje concreto de la "Tabla de la Yedra" -que no "Tablas"- ya que los únicos que han sido vistos, al menos en los últimos 35 o 40 años, son los blancos, teniendo que ir río arriba o al afluente Bullaquejo para localizar los mucho más escasos nenúfares amarillos. ¿Desaparecieron los nenúfares amarillos de esta parte del río? Lo desconocemos. Lo que sí hemos descubierto es que la ausencia de los nenúfares blancos pudo ser un fallo de trascripción, como veremos a continuación.

En realidad este fragmento del libro referenciado en la bibliografía no hacía sino recoger un texto publicado anteriormente de los mismos autores, a los que se añadía Carmen Bartolomé, en el que sí se incluían los nenúfares blancos en la Tabla de la Yedra:

"...Lo más interesante de las Tablas es la vegetación natante compuesta fundamentalmente por el nenúfar amarillo (Nuphar luteum) y el nenúfar blanco (Nymphaea alba)..."


Los nenúfares amarillos los cita el también el botánico Jesús Vaquero de la Cruz en un trabajo de 1993 sobre la Flora del entonces Parque Natural de Cabañeros, pero herborizado en abril de 1991. Los sitúa en los "Remansos del río Bullaque", añadiendo después las coordenadas UTM. En su tesis doctoral, de 1991, los da como abundantes. No cita los nenúfares blancos, que también se dan en Pueblonuevo del Bullaque pero se pudo tratar de una cuestión más metodológica y del establecimiento de los límites del territorio de estudio.

Otra cita muy interesante de 1986, es la de "Flora Iberica", en la que sólo se incluye la provincia de Ciudad Real en una de las dos especies, el nenúfar amarillo, concretamente la subespecie "luteum". .,

El nenúfar amarillo, muy abundante en las Tablas de Daimiel, según Santos Cirujano y Leopoldo Medina (2002) desapareció del humedal manchego a mediados de los años setenta. Estos autores ofrecen seis localizaciones en la provincia de Ciudad Real y una más en la de Cuenca (su trabajo es de Castilla-La Mancha) pero dos de esas citas se corresponden precisamente con el parque nacional de las Tablas de Daimiel. Tampoco aparecen todos los enclaves ciudadrealeños del nenúfar blanco puesto que estos botánicos ofrecen cartografiados tres puntos, y uno de ellos es también del mencionado espacio natural protegido. De manera que no se recoge la distribución total del nenúfar blanco actual en la provincia de Ciudad Real. Así describen su distribución en esas fechas de 2002: "...Más conocidas son las poblaciones del río Bullaque en Piedrabuena..." pero obviando las impresionantes tablas aguas arriba, en el término municipal de Porzuna, especialmente en la aldea de Las Casas del Río.

Unos años antes, en 1999, ante las amenazas que se cernían sobre el río Bullaque con los proyectos del que se llamó Mini-plan hidrológico de agosto de 1998, Francisco Zamora y Francisco José Sarrión publicaron un artículo en la revista Quercus en el que se advertía de los riesgos de las mencionadas obras hidráulicas, citando expresamente "las importantísimas colonias de nenúfares amarillos (Nuphar luteum y Nymphaea alba)..." y se ilustraba con una fotografía de Miguel Serrano en la que se veía el río completamente cubierto de nenúfares blancos en La Torrontera, entre Las Tiñosillas y Las Casas del Río. 

Del año 2000 procede una cita, única hasta el momento que sepamos, de nenúfar amarillo en "La Yedra de Estena", según Verde, Fajardo, Rivera y Obón (Ver Bibliog.)

El año 2005, aunque someramente por no ser el objeto de su artículo C. Donaire nos recordaba la presencia de ambos nenúfares en la provincia e incluía una fotografía de los amarillos en las cercanías de Luciana, en el río Bullaque.

El único trabajo académico centrado en exclusiva en los nenúfares de la provincia de Ciudad Real del que tenemos noticia es el de los geógrafos Rafael Ubaldo Gosálvez Rey y Tomás Flores Polanco de 2014, trabajando con fotografías aéreas y de satélite, desde el vuelo de 1956 hasta 2012. En este póster constatan una disminución general de las manchas de nenúfares aunque afirman que los nenúfares amarillos son exclusivos del río Guadiana mientras que los blancos lo son del Bullaque. Dicha afirmación carece de fundamento.

Llama la atención que, hasta la fecha, de los materiales bibliográficos consultados, en  ningún trabajo se nombre la presencia de nenúfares en otro río provincial, el Valdeazogues. Contrasta esta falta de información con la presencia de materiales divulgativos y promocionales en los que se habla de los mismos. 

Como llevamos visto las dos especies de nenúfares presentes de forma natural en la provincia de Ciudad Real no han recibido mucha atención y se han producido publicaciones con inexactitudes, carencias y errores.

Algunos datos etnobotánicos en torno a los nenúfares de la provincia de Ciudad Real.

Como ya hemos dicho la primera cita con la que contamos tiene un carácter más etnobotánico y lingüístico que botánico o natural y data de 1939 de Piedrabuena. Y es que el nombre vernáculo "cobertera" para referirse a los nenúfares fue recogido por Francisco Rodríguez Marín, que advertía de la no existencia del vocablo en el Diccionario de la Academia de 1936.

Además de la publicación sobre el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel  de M. Álvarez Cobelas y S. Cirujano es poco lo que hemos localizado sobre estas plantas acuáticas. Contamos con la entrada de un breve diccionario de Etnobotánica de María del Pilar Sánchez Fernández de 1997: 

"Cobertera (Nymphaea alba) F. Nymphaeaceae Nenúfar. Del latín cooperire, derivado de operire > cubrir. Existe el mito que si te enredas en ellas, te ahogan, pues antes de desprenderse bajan al fondo arrastrándote".

Esta creencia popular se sigue manteniendo. En cuanto a la relación con el ganado hemos oído decir a un pastor que trabajaba en las cercanías del Estrecho de las Hoces que las cabras se tiraban a por las hojas y las flores y se las comían rápidamente. Nuestro informante es Ángel Alcaide (1939), natural de Fontanarejo. Este mismo verano y este otoño hemos observado igualmente cómo las vacas se comen las hojas y las flores sin que aparentemente disminuya la colonia.

En el libro sobre el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel de Álvarez Cobelas y Cirujano de 1996 se incluye un capítulo del guarda, pescador y muy entrañable habitante de este entorno natural Julio Escuderos Córdoba. Describiendo la vegetación palustre decía: "También había coberteras  [Nuphar luteum, Nymphaea alba; Julio dice que había nenúfares de flores amarillas y de flores blancas, que corresponderían a las dos especies anteriores). Ahora ya de eso no queda nada."]. Precisamente la portada de este libro viene ilustrada con un dibujo en el que aparece un barquero y pescador que está bebiendo agua con el tallo de los nenúfares, en el pie de la ilustración, sin autoría leemos: 

"Barco típico de las Tablas de Daimiel con un garlito en el fondo. Los pescadores bebían directamente del agua del río Guadiana utilizando para ello los largos peciolos de las coberteras (Nuphar luteum, Nymphaea alba)."

La segunda denominación vernácula para los nenúfares en la provincia de Ciudad Real la recogieron los botánicos y etnobotánicos Alonso Verde, José Fajardo, Diego Rivera y Concepción Obón en su trabajo de 2020 sobre la Etnobotánica de Cabañeros. Además de "coberteras" añaden "torteras" refiriéndose al nenúfar amarillo "Nuphar luteum, subs. luteum".


También hemos sabido en estos meses de agosto, septiembre y octubre de 2023 que algunos vecinos del río Bullaque mantienen plantas en sus casas durante años. Nos dicen que se mantienen bien y en uno de los casos nos advierten que, si les cortan las hojas, crecen muy rápidamente, adaptándose también al nivel del agua del pequeño estanque en el que se encuentran. En uno de los estanques se mantienen diferentes peces, incluyendo carpas.

Igualmente conocemos, desde hace unos treinta años, que tanto las flores como las hojas, con sus tallos, se han venido utilizando con fines decorativos en las muy elaboradas "cruces de monte" de Piedrabuena. Para este fin se prepara un pequeño estanque, impermeabilizado, en el que durante los quince días que permanecen abiertas estas creaciones que hemos llamado en alguna ocasión como "Arte efímero" se recogen algunos ejemplares y se mantienen con agua, en ocasiones también con peces y con otras plantas acuáticas.

Hay una cuestión también interesante y es que haciendo una búsqueda en el Diario provincial Lanza hemos visto como las primeras menciones a estas plantas estaban relacionadas con el mundo de la Pintura, a obras de Arte de autores como Monet o a otros pintores y pintoras. También había menciones poéticas pero hasta que no van pasando las décadas no empezamos a leer informaciones de tipo naturalista o ecologista. En algunos casos se nombra a los nenúfares a propósito de la descripción de la belleza paisajística de algunos rincones provinciales o con fines de promoción turística. Y ya en la década de los años ochenta del siglo XX (El Diario Lanza se comenzó a publicar el año 1943, hasta 2017 en papel) comienzan a aparecer con un carácter más científico. Por ejemplo, en una noticia de 1986 el Gabinete de Ecología de la Diputación Provincial advertía de las amenazas constatadas en La Tabla de la Yedra. Unos años más tarde el Grupo Ecologista Cantueso, de Piedrabuena, también llevó a cabo diferentes actividades con respecto a la protección del hábitat y de la especie. Se utilizaron frecuentemente fotografías e ilustraciones en carteles, notas de prensa, informes y en una serie de pegatinas divulgativas, en las que se incluyeron fotografías de tablas con las dos especies presentes en el río Bullaque y un precioso dibujo de Lucía Flores del Hierro.


Bibliografía:

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CIRUJANO BRACAMONTE, Santos y MEDINA DOMINGO, Leopoldo (2002) "Plantas acuáticas de las lagunas y humedales de Castilla-La Mancha". Real Jardín Botánico y JCCM. Madrid.

DONAIRE, C. (2005) "La diversidad de humedales de la provincia de Ciudad-Real". El: "Ecosistemas", 14-3. Asociación Española de Ecología Terrestre.

ESCUDEROS CÓRDOBA, J. (1996) "El último pescador". En: ÁLVAREZ COBELAS, M. y CIRUJANO, S. (1996) "Las Tablas de Daimiel. Ecología acuática y sociedad". Organismo Autónomo Parques Nacionales. Madrid.

FONT QUER, Pío (1993)(14ª edición) "Plantas medicinales. El Dioscórides renovado". Editorial Labor, S.A., Barcelona. 

GOSÁLVEZ REY, Rafael Ubaldo y FLORES POLANCO, Tomás (2014) "Distribución de la vegetación flotante de nenúfares en la cuenca alta del río Guadiana (España) mediante fotointerpretación. Resultados preliminares Póster. VIII Congreso Español de Biogeografía.

PEINADO LORCA, Manuel; MARTÍNEZ PARRAS, J.M. y BARTOLOMÉ, Carmen (1984) "Guía de paisajes botánicos sobresalientes de Ciudad Real. I. Sierra de Río Frío". Separatas de los Cuadernos de Estudios Manchegos. Núm. 15- Diciembre 1984. Ciudad Real.

PEINADO LORCA, Manuel y MARTÍNEZ PARRAS, José María (1985) "El paisaje vegetal de Castilla-La Mancha". Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Toledo. 

RODRÍGUEZ MARÍN, Francisco (1939)(2003, edición facsímil): "En un lugar de la Mancha. Divagaciones de un ochentón evacuado de Madrid durante la guerra". Edición de "Amigos de Piedrabuena". Piedrabuena.

SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Pilar (1997) "Breve diccionario etnobotánico de Piedrabuena", En: Lavandula. Revista de Investigación y Divulgación del Grupo Ecologista Cantueso. Asociación Cultural Fábula-Piedrabuena, Ciudad Real.

VAQUERO DE LA CRUZ, Jesús (1991) "Contribución al catálogo florístico del Parque Natural de Cabañeros". Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid, Madrid.

VAQUERO DE LA CRUZ, Jesús (1993) "Flora del Parque Natural de Cabañeros (Montes de Toledo, Ciudad Real)" En: Ecología, Nº 7. ICONA, Madrid.

VERDE, Alonso; FAJARDO, José; RIVERA, Diego y OBÓN, Concepción (2020) "Etnobotánica en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros". Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Madrid.

ZAMORA, Francisco y SARRIÓN, Francisco José (enero 1999) "El trasvase del Bullaque robará agua a uno de los mejores ríos ibéricos vivos". En: "Quercus. Naturaleza: Estudio y Conservación". Cuaderno 155. 







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