lunes, 6 de junio de 2022

Escenas entomológicas, 23: unas hormigas devorando una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) en Piedrabuena.

 Hoy, 6 de junio de 2022, lunes, he parado en la carretera que une Piedrabuena con Porzuna para ver y fotografiar una culebra de escalera subadulta (Rhinechis scalaris). Eran las nueve y media de la mañana y había sol. En dos partes del cuerpo de la culebra había un buen número de hormigas mordiendo y extrayendo los pequeños fragmentos de carne. Las hormigas son grandes, bicolores, de cabeza y pronoto, negro y abdomen y patas, rojo, con pubescencia. Me atrevo a decir que podrían ser "Camponotus cruentatus", pero no pasa de ser la opinión de un aficionado.

Sólo unas horas más tarde, a la una y media, he vuelto a parar. Allí estaba la culebra, sin ninguna hormiga. Se apreciaban los agujeros practicados que dejaban ver los huesos del reptil.

He pensado que se puede deber al calor y las altas temperaturas del asfalto. No había signos aparentes de presencia de otros animales ni es una zona frecuentada por seres humanos, ya que se encuentra a unos nueve o diez kilómetros del casco urbano, concretamente, frente al volcán de Peñas Negras. 

Vuelvo por la tarde, con el sol ya cercano al horizonte. Son las 19:20 y allí están otra vez las hormigas, devorando lentamente la culebra de escalera atropellada, siguiendo con las dos vías de acceso al cuerpo, protegido por duras e imbricadas escamas, la cabeza y el ano.

Ya es martes, 7 de junio de 2022 y luce un sol radiante. Son las 8:15 de la mañana y allí están las atareadas hormigas, con sus pequeños reflejos rojizos, arrancando trocito a trocito la carne del reptil sin vida. Un verdadero espectáculo natural. La presencia del esqueleto ya es más visible, si bien son solo pequeñas muestras de los huesos. La vida sigue su curso, en este caso, partiendo de la muerte de un animal.

A las dos y media vuelvo a visitar el espectáculo. Sólo veo una hormiga a un metro de distancia, divagante. A la mañana siguiente, miércoles, 8 de mayo, sigue el proceso de desmenuzado y ya se aprecia el avance. Mucho más visible se percibe a las siete y media de la tarde. Ya son varios centímetros en ambas partes los que muestran, total o parcialmente, es esqueleto. Le falta una parte de la cola, como si otro animal se la hubiera llevado. El aspecto general de la culebra ya no es brillante ni terso sino que el sol y la falta de irrigación han dejado sus huellas. Ahora se nota que está resecándose y perdiendo volumen. Hay más hormigas, algunas muy grandes y activas, las llamadas "major".

Me tumbo varias veces en el suelo, sobre el asfalto, que quema un poco. Me levanto rápido cada vez que oigo que se acerca un vehículo. No quiero ni asustar ni sorprender a los conductores. Se ve alguna mosca y ayer había, muy cercano, un moscardón. 








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