jueves, 30 de marzo de 2023

Atropellos de fauna con la llegada del buen tiempo en la provincia de Ciudad Real.

 Desde hace muchísimos años vengo recogiendo datos de atropellos de fauna. Hice, por ejemplo, un listado de casi todos los animales que veía en una carretera concreta que recorría a diario (de lunes a viernes) durante un curso escolar. Creo que fue el de 1995-1996. Después comencé a colaborar con una ONG, la Sociedad para la Conservación de los Vertebrados -SCV- ya que publicaron alguna petición de información en la ya mítica revista Quercus. Creo que era Javier López el responsable de recopilar la información y de elaborar informes para las diferentes instituciones públicas.

Llegó la época de la llamada Ciencia Ciudadana y empecé a enviar fotografías al portal de Biodiversidad Virtual y, ya un poco después, tuve noticia de la creación de una aplicación virtual de la Sociedad de Historia Natural de Ciiudad Real. Por cierto, son compatibles ambas plataformas, de manera que es recomendable "subir" los datos a ambas.

Y viene esta introducción a cuento porque con este ¿buen tiempo?, es decir, con esta subida de temperaturas, se producen miles y miles de atropellos de fauna en nuestras carreteras y caminos. Y ayer, en un recorrido de unos 200 kilómetros -setenta y cinco de ida y otros tantos de vuelta y otros dos trayectos de veinticinco- localicé dos erizos comunes (Erinaceus europaeus) atropellados y cinco culebras, dos bastardas (Malpolon monspessulanus) y tres de escalera (Zamenis scalaris). Es casi seguro que hubo otros animales no detectados o ante los que no pude parar por las circunstancias del tráfico. A este respecto es muy importante, de vital importancia, tener siempre presente que lo primero que tenemos que tener siempre en cuenta es la seguridad nuestra y del resto de personas. Es decir, hay muchas veces que no se puede parar por lo que si esos avistamiento no son suficientemente claros debemos ignorarlos, sin más. Y, en segundo lugar, suelo, cuando me resulta posible, retirar los animales muertos. Dependiendo de las especies ha habido ocasiones en las que he, o hemos, contactado con el SEPRONA, para que fueran ellos los que se llevaran los restos. Estamos hablando de animales en peligro de extinción y categorías parecidas.

Lo cierto es que hoy he vuelto a hacer bastantes kilómetros, y en algunos tramos, el mismo recorrido de ayer. No he detectado ningún animal más atropellado, salvo algunos mamíferos, casi seguro conejos o liebres ya muy deteriorados y sin posibilidad para parar, por estar en autovías o tramos peligrososos. Y es que lo que suele ocurrir es que hay mucho más riesgo de atropello en los primeros días de esos cambios de tiempo que cuando ya se ha estabilizado. Además, el hábitat circundante y el grado de deterioro o el estado de conservación son igualmente, factores condicionantes. En determinados tramos es "fácil" encontrar animales atropellados mientras que en otros es casi imposible. La intensificación agrícola es determinante en la mayoría de los casos que vengo estudiando aunque a veces obtengo datos contradictorios para los que no tengo respuesta o, mejor dicho, me muevo en el terreno de la hipótesis.  Por ejemplo, hay una circunvalación y un tramo de carretera provincial con una acumulación de atropellos que podríamos considerar superior a la media pero los terrenos circundantes son mayoritariamente agrícolas intensivos, industriales y residenciales. Me estoy refiriendo al tramo de la circunvalación de Daimiel y los primeros kilómetros de la carretera de Villarrubia de los Ojos. Ahí aparecen un buen número de erizos, culebras y conejos atropellados. Parece que tiene que ver con el tráfico tan abundante pero también con la elevación de la citada circunvalación, que divide el hábitad y dificulta considerablemente el tránsito de la fauna. Es posible que la existencia de chalets y huertas entre los cultivos de regadío pueda servir de refugio de fauna.

Salta a la vista, con los datos de ayer que la subida de las temperaturas ha supuesto que los erizos y las culebras salgan de su estado de hibernación. Fueron dos erizos y cinco culebras.

Para ir concluyendo uno de los fines de este tipo de seguimientos es detectar lo que se denomina "puntos negros" para ver la forma de solucionar el problema. Y eso incluye también la posible disminución de los accidentes humanos. El caso de las nutrias de Peralvillo es muy significativo.  Además nos ayuda a conocer la fauna, sus interacciones y sus dinámicas demográficas, incluyendo aspectos fenológicos concretos de cada hábitat. Y la Ciencia Ciudadana es una buena herramienta cuya utilización recomiendo.

Culebra de escalera (Zamenis scalaris) sub-adulta atropellada entre Porzuna y Piedrabuena.

Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) adulta atropellada entre Alcolea de Calatrava y Picón, Ciudad Real. Es posible que llevara un día o dos ya atropellada.





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