domingo, 9 de noviembre de 2025

"Tú, ¿qué comes?", me preguntó una persona en una red social...

 "Tú, ¿qué comes?" me preguntó una persona en una red social, a propósito de un vídeo que publiqué, en el que decía que el río Guadiana, en muchos kilómetros desde su nacimiento, está completamente seco y que se oía un motor de fondo.

Mi respuesta es muy real: intento hacer la llamada dieta mediterránea pero con los alimentos y comidas que nos van llegando, lo que incluye garbanzos de Canadá, pimientos y pasta de Italia, patatas y manzanas de Francia, pescado del Atlántico, productos de Marruecos, de América del Sur y de tantos otros lugares. 

Hoy he visto un frasco al que le he quitado la etiqueta. Era de salsa de trufa, de Italia, ayer mi mujer compró mejillones de Chile pero yo los compré hace un par de semanas de Nueva Zelanda...¡nuestras antípodas! Y tenemos un bote de plástico con arándanos de Perú. Para un aperitivo algún miembro de la familia compró anacardos de las llamadas marcas blancas, pero de Vietnam. Como Piedrabuena está hermanada con Nort-sur-Erdre solemos tener productos franceses que nos regalan nuestros queridos amigos franceses. Nosotros solemos llevar aceite de oliva virgen extra, por ejmplo.

Sí, ya sé, algunos de estos productos no forman parte de la dieta mediterránea pero dije "intento" que no es lo mismo que hacerlo. Recuerdo lo que me contaba un profesor universitario portugués, a propósito del bacalao, uno de los alimentos más frecuentes del país vecino. Y es que una parte mayoritaria de la población creía que el bacalao era verdaderamente portugués. En fin, entiendo que esa persona quería decir que los agricultores y ganaderos producen alimentos pero lo que no tiene explicación ni justificación es que nuestros ríos sean cloacas o estén completamente secos y muertos por estas causas.

Por cierto, en Socuéllamos y Daimiel (ambos municipios de la provincia de Ciudad Real), si no estoy mal informado, hay fábricas de anchoas y boquerones.

A continuación muestro algunas fotografías y etiquetas...y, como se verá, alguna es de España, e incluyo un aparato de cocina hecho en China, y una botella de agua de Vichy, pero de Francia. Tengo que decir que me encantan las judías pinesas de Malagón, y tantos y tantos productos españoles, que intento consumir preferentemente, por varias razones. Por un lado está el sentido de la solidaridad con nuestros compatriotas. Pienso también en evitar impactos ambientales, como la contaminación derivada del transporte. Pero, sinceramente, si de verdad pensásemos de dónde venían los alimentos de hace cincuenta, cien o ciento cincuenta años quizás tendríamos una forma de entender lo que estamos viviendo hoy. 

Mejillones de Nueva Zelanda, ¡nuestras antípodas! No se puede ir más lejos en todo el planeta Tierra para traer algún alimento.










Tortilla española ¡con patatas de Francia! Tan ricas como las españolas, al menos yo no las distingo.
































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